El sentido de la vida

Los divertidos Monty Phyton realizan esta famosa comedia en la que a través de diferentes sketch nos llevan desde el nacimiento hasta la muerte, reflexionando de manera cómica sobre el porqué estamos aquí.
La película cuenta además con un cortometraje como prefacio a la historia, que aunque en un principio parezca que no tenga nada que ver; conforme va avanzando la película uno descubre que sí está unido el cortometraje al film.
El guión cuenta con varios momentos realmente divertidos, pero también cuenta con algunos momentos que no hacen gracia.
Sinceramente pienso que el humor inglés es bastante especial, y la verdad es que yo o lo detesto o me encanta. En esta ocasión la película me da una de cal y otra de arena; y la verdad es que es una pena ya que te decepciona mucho los momentos en los que no te ríes; sobre todo después de haber visto algo realmente gracioso.
De todos modos, es una película interesante de ver ya que la idea es muy original y exponen situaciones totalmente triviales en la vida pero pasadas de rosca hasta un punto que lo normal resulta tan exagerado que es irreal.
En fin, película que cuenta con momentos muy divertidos acompañados de otras escenas que no son muy divertidas.

Irregular película del famoso grupo cómico británico Monty Python, el cual cuenta con episodios brillantes (Educación y Tercer Mundo) y otros bodrios soporíferos y desagradables (el corto inicial y el capítulo del gordo que vomita, totalmente para el olvido).

No llega a ser tan brillante como Life of Brian o Monty Python and the Holy Grail definitivamente, pero al menos sirve de entretenimiento. El humor negro característico en ellos se convierte en comedia absurda pura y literal.

Esta película solo sirve para burlarse de la religión, el capitalismo, la educación y las clases sociales pero sin la elocuencia de las películas anteriormente mencionadas. Pareciera que se les había acabado las ideas a los guionistas en ese entonces.

Me encantan Monty Python, y esta obra para mi es de lo mejor, para reírse mucho mucho.
Presentan las cosas de una forma tan surrealista que la sociedad queda caricaturizada a la perfección, por ejemplo la parte en la que están los ingleses protestantes hablando de que ellos pueden tener relaciones sexuales libremente no como los católicos que solo las pueden tener para procrear, es genial, y la clase de sexualidad, en la que ningún alumno sabe absolutamente nada de sexo. Cada vez que la veo me río con algo diferente, la recomiendo encarecidamente y por supuesto mucho mejor si se ve en versión original, al igual que la vida de Brian, las voces, las entonaciones.. son geniales!

Lo clasificamos como humor absurdo, aún sabiendo que el término se utiliza como algo peyorativo. Damos por hecho que lo racional, el antónimo de lo irregular o extravagante, es por ejemplo: que los bancos o compañías de seguros nos estrangulen con su letra pequeña; que las guerras formen parte del paisaje internacional; que la gente vomite para seguir comiendo; que establezcamos protocolos en la vida sexual de los demás; que se abuse sin empacho de los más débiles; que la gente esté más incomunicada, cuanto mayor sea el número de teléfonos móviles (que aún no habían irrumpido cuando se hizo esta película)...

Cuando los chicos de Los Monty Python nos hacen un repaso, desde la cuna al sepulcro, lo llamamos parodia de la existencia. Pero cuando asistimos como espectadores, o protagonistas, a muchos actos habituales de nuestra propia historia; a poco que sobrevolemos el grupo, o lo vigilemos discretamente tras unas cortinas, seremos conscientes de lo ridículo del comportamiento humano, de la impostura, los ocultamientos, lo camaleónico..., y de como la educación consiste en mentir con más o menos elegancia.

Nadie como estos irreverentes chicos británicos (+ Gillian), para ponernos enfrente de nuestra auténtica imagen, en la que algunos nos reconocemos, a pesar de la distorsión, y otros se descojonan mientras proclaman ufanos:¡qué imaginación la de estos flemáticos ingleses!

De los ocho episodios, todos geniales, todos hilarantes, sobre todo por la naturalidad de los esperpénticos personajes, me quedo con el de los ceremoniosos camareros atendiendo al tragaldabas.
Sin duda, en el género de la comedia cinematográfica, y musical, este atípico conglomerado de situaciones rocambolescas, reúne algunos momentos que ya han pasado a la historia.

Los Monty Python parodian esta vez la vida, desde sus comienzos en la sala de partos hasta su desenlace más inesperado. Critican, al mismo tiempo, el sentido de la vida para otras personas, y dejan caer que la vida no tiene sentido, que está constituída por un sinfin de idas y venidas, de venturas y desventuras que, desde el punto de vista de los Monty Python puede resultar gracioso.
Interesante.