Rescate en la Antártida

Producción de Disney (basada en hechos reales) en la que un campamento base de la Antártida tiene que evacuar por emergencia y debe dejar abandonados su suerte a un grupo de perros de trineo. La cinta consiste básicamente en ver sufrir a los pobrecitos perros allí solos en la gélida Antártida intentando sobrevivir, y en ver al personaje de Paul Walker (su cuidador en la base) intentar rescatarlos desde miles de kilómetros.

Lo cierto es que "Bajo cero" es la típica cinta familiar del género "ama a los animalitos, mira que monos son" cargada de buenas intenciones y que no oculta con sus diálagos que quiere soltar parrafadas de moralina "made in Disney". Así que si es usted un amante incondicional del mejor amigo del hombre y disfruta con las películas en las que los caninos son los absolutos protagonistas, entonces está de enhorabuena. Porque la cinta logra en algún punto que sintamos algo de lastima por los nórdicos sabuesos.

Pero el problema de "Bajo cero" es sobre todo su formalismo y su previsibilidad que la hace quedarse en un simple telefilm de sobremesa. La película se ciñe a una narración lenta y muy poco arriesgada, con los acontecimientos demasiado espaciados en el tiempo, y al final resulta bastante desapasionada y desangelada. Los momentos de sorpresa no resultan como tal, las escenas de acción no se hacen vibrantes, y los personajes (humanos) nunca nos transmiten la emoción que debieran. Y para colmo su protagonista es el sosaina de Paul Walker que sigue siendo tan inexpresivo como siempre y que no logra transmitir estar tan afectado por la pérdida de sus sabuesos como pretende la película.

¿Lo mejor de la película? La ambientación y la fotografía. Los paisajes antárticos que nos ofrece sí que son algo realmente asombroso.

Pero en lineas generales, "Bajo cero" es muy poco arriesgada y no nos depara sorpresas dignas de mención por las que merezca la pena (a no ser que se sea aficionado al cine de mascotas).

Lo mejor: Los espectaculas paisajes de la Antártida que nos ofrece. La ambientación.
Lo peor: Su previsibilidad. Que resulta poco emocionante.

Para los no informados:
este es un remake de la película japonesa Antarctica, con música del gran Vangelis (podeis encontrar esta música todavía en cd en cualquier gran superficie). La japonesa incluso era mejor, ya que en esta versión americana le han añadido el típico pasteleo kleenex, que hace que los corazones más duros se ablanden ante la historia de los perritos. Solo eso, deciros que hay otra anterior, y mejor que esta, y que le echeis un vistazo. De nada...

“Bajo cero” es la clásica película “Disney” de aventuras para toda la familia. No las tenía todas conmigo antes de ponerme a verla, ya que no me suelen gustar mucho que digamos los productos de Walt Disney (son para todos los públicos y ya se sabe lo que eso significa). No obstante, he de decir que me ha emocionado este filme, me ha emocionado la historia que cuenta (sobre todo las peripecias de los perros tratando de sobrevivir). Cuando he terminado de verla, he ido en busca de mi gato y le he dado un achuchón que no veas. Si alguien ve “Bajo cero” y no le conmueve, tenga o no tenga animales de compañía en casa, creo que le será imposible emocionarse con nada.

El filme, personalmente, lo dividiría en dos partes: la de los perros cuando se quedan solos a su suerte en la Antártida, y la de los “humanos” fuera de la Antártida haciendo su vida. La parte de la narración en la que los mejores amigos del hombre son los protagonistas es maravillosa, hermosa y repleta de emoción. Me ha llegado al corazón ver esa amistad, ese compañerismo entre ellos, y verles sufrir con esos ojitos llorosos como platos cuando uno de ellos tenía problemas. Esta parte es para mí lo mejor del filme y es perfecta. La parte de los actores de dos patas ya no me ha enrollado tanto, pero bueno tampoco es que sea algo aberrante.

También quiero destacar la extraordinaria belleza de los parajes helados que nos muestra la película. La fotografía los retrata de manera excelente, nunca antes he visto localizaciones de frío y nieve tan hermosas… de verdad, chapeau para la fotografía y el manejo de la cámara.

Tras echarle las flores que se merece a esta preciosa película, ahora quiero mencionar algunas cosillas que no han sido de mi agrado. Mi queja principal es lo estereotipados y planos que son los actores. En especial Paul Walker, el cual no está a la altura de las circunstancias para ofrecer una interpretación dramática y angustiosa en su lucha por volver a buscar a los perros. De acuerdo que no cae en aspavientos ni explosiones sentimentales exageradas, pero como he dicho anteriormente no sabe transmitirnos esa angustia que requería su personaje temiendo por la vida de sus perros. Y otro problema es lo largo que se te hace el filme, se han colado con sus dos horas de duración (90 o 100 minutos de metraje habrían sido más que suficientes para contar la historia). Y por último, no quiero terminar mi crítica sin antes mencionar una escena que resulta de lo más ñoña: es esa en la que Paul Walker está en un bar de Nueva Zelanda y van apareciendo sus amigos por sorpresa uno detrás de otro… hombre, por favor, que parecía un pasaje sacado de “Pasión de gavilanes”.

Creí que la iba a encontrar un poco ñoña, ya que no me gustan mucho las películas de disney, pero esta la encontré muy bonita, sobre todo las actuaciones de los perros son geniales, hubo momentos en que se me hacía un nudo en la garganta y corrieron unas lagrimas.
Uno se da cuenta que en la naturaleza los animales pueden mostrar mucha mas compasión, amistad y fidelidad, que los propios hombres.
Buena y bonita.

¡Pero qué película más triste como lloré! Si, si como una tonta, ¡pobres perros! Abstenerse el que le gusten los animales porque se pasa muy mal, encima los perros lo hacen súper bien y les enfocan esas caritas tan bonitas y sus miradas tristonas y buaaa que llorera. Va de un grupo que se dedica a llevar a la gente de excursiones y tienen los perros guía que les ayudan, pero hay una tormenta muy fuerte y tienen que marcharse sin ellos porque no caben en el helicóptero, con la promesa de que volverán a buscarlos pero no vuelven ¡buaaa! Que penita como pasan el duro y frío invierno allí solos… buf. Basada también en hechos reales.