Girls (Serie de TV)

Parece que hoy no voy a estar de acuerdo con la crítica en general. Después de ver todas las temporadas de la serie he de decir que me ha parecido aburridísima. Los personajes no tienen ninguna complejidad psicológica. Son sosos y se mantienen prácticamente igual durante todos los capítulos. Yo pensaba...bueno, alguien evolucionará en algún momento...pues no. Vamos, que con un par de temporadas me hubiera sobrado, y digo dos siendo generosa. Las comparaciones son odiosas, pero cuando has visto Skins lo demás se queda muy atrás.
En defensa de la serie diré que tiene una buena estética, más natural desde luego y mucho más realista que a lo que estamos acostumbrados a ver en cine y TV, pero quizá haya sido tanto realismo lo que me ha aburrido. No he empatizado con ninguna de las protagonistas, algo que me parece intolerable en una serie que tiene muchos personajes y que deberían ser muy distintos entre sí.
Aún así, el vestuario, los actores y el lugar elegido me parecen muy acertados. Ellas son, desde luego maravillosas trabajando, pero el guion, para mi falla y es pobre.

Antes de empezar la serie pensaba que sería "la nueva SEX AND THE CITY" pero por suerte estaba equivocado. Descubrí una serie sobre un grupo de chicas totalmente distinta a lo que había podido ver. Era chicas normales, sin un gran físico, con problemas amorosos, familiares y laborales. A los pocos capítulos, una escena en la que están en un banco hablando mientras comen un helado, me dí cuenta que la fórmula de esta serie es: SEX AND THE CITY+WOODY ALLEN. Tiene parte de el humor de sus películas, diálogos, casi, a su nivel.

Lena Dunham sabe como hacerte adorar a un personaje desde el primer segundo mientras la ves comiendo en un restaurante con sus padres. Todo esto gracias a otro grande del 7o Arte, Judd Apatow, un hombre sin pelos en la lengua. Juntos hacen una pareja increible, con mucha energia y humor. Espero que siga con fuerza adelante la serie y que no defraude nunca.

Nueva York, Manhattan, la Gran Manzana, Queens, Tribeca, Brooklyn… Adoro Nueva York, en mi mente es como un ente abstracto, algo inalcanzable al otro lado del charco, un lugar al que solo podre ir cuando reuna el dinero suficiente, es mi Nueva York, ese que tengo idealizado, supongo que por el hecho de no haber ido todavía. Así pues NY es el marco de esta nueva serie de la HBO, una tragicomedia de veinteañeras tratando de abrirse camino en la ciudad.

Como veinteañera que soy, y componedora de esta generación de jóvenes que comenzamos a salir al “mundillo” no puedo sentirme más identificada con los personajes de “Girls”. Las cuatro amigas (Hannah, Marnie, Jessa, Soshana) forman un grupo que bien podríamos ser cualquiera de nosotras, chicas normales (aunque algo disfuncionales y locas, para que lo vamos a negar), deseando comernos el mundo pero con inseguridades, miedos… y todo tipo de lios amorosos, sexuales. Ellas, y el resto de personajes, no son simples arquetipos, no son un cliché, y quizás es eso precisamente lo que los hace reales, lo que les da la originalidad necesaria para crear una gran serie, pues están lejos de ser los niños tontos y supuestamente profundos de Gossip Girl.
Los diálogos son ingeniosos , y las escenas de sexo (abundantes) no me han parecido gratuitas, como se ha dicho en alguna ocasión, sino todo lo contrario, dan veracidad a sus vidas y forman parte de la trama. Creo que en este caso, los desnudos son una forma de mostrar la vida tal cual es, sin censuras. La recomiendo encarecidamente, tal ves os pase como a mí, y tras ver el primer capítulo necesitéis desesperadamente comenzar el segundo.

Si hablamos de cuatro mujeres en Nueva York, con personalidades diversas y viviendo experiencias con hombres de todo tipo, es inevitable la referencia a "Sexo en Nueva York", con la que "Girls" ironiza por la influencia que ha tenido en una generación de mujeres que tomó como Biblia de las relaciones modernas a la serie que protagonizaran Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Cynthia Nixon y Kristin Davis. En aquella serie veíamos las peripecias de unas mujeres que vivían en una situación acomodada, que hablaban de sexo entre ellas y que tras alguna que otra travesura, lo que en el fondo buscaban era al hombre de su vida, un trasfondo conservador con el que muchos han querido desmontar el aire feminista que se decía que tenía la serie. Por su parte, en "Girls" se deja claro lo que hay en los primeros minutos del primer capítulo, cuando los padres de Hannah le dicen que busque un trabajo porque no la van a mantener más en Nueva York y vemos que su novio es un tío raro de aspecto ratonil que vive en un apartamento destartalado y al que le gusta el sexo perverso, bastante lejos de la sofisticación del Mr. Big de turno. Aquí no hay barrios lujosos, ni zapatos de Manolo Blahnik ni tipos elegantes con profesiones interesantes, sino el barrio de Brooklyn, zapatillas, empleos de todo tipo y personajes a cual más curioso. Si "Sexo en Nueva York" no estaba lejos del modelo de comedia romántica estilo Hollywood, "Girls" está cercano al modelo de comedia estilo Sundance, con personajes más estrafalarios (y creíbles) y humor que nace muchas veces de lo bizarro y lo absurdo.

Lena Dunham es el alma mater de esta serie, de la que es creadora, guionista y directora de varios episodios y protagonista en todos ellos, además de ser la que más veces se desnuda a pesar de no tener un aspecto precisamente como para salir en portada de una revista para hombres. Es interesante que quiera mostrar un acercamiento un poco más realista a la vida cotidiana de la juventud, sin caer en clichés y situaciones de "sitcom" (aquí no hay risas enlatadas), aunque también su estilo ya ha recibido algunas críticas, desde los que dicen que apenas se ven personajes que no sean de raza blanca (como si fuera obligatorio meter cuotas raciales por el qué dirán, demostrando que los dicen eso quizá tengan más prejuicios en el fondo) hasta los que critican a Lena Dunham por mostrar a cuatro niñas de papá con preocupaciones banales. Críticas envidiosas como las que recibe Sofia Coppola, por parte de muchos que esperan con los cuchillos afilados a meterse con algo que no casa con sus intereses, en un curioso alarde masoquista. Me parece que "Girls" es una serie fresca y entretenida, con cuatro actrices protagonistas que dan vida con convicción a sus personajes. Si tuviera que buscarle un "pero" sería el excesivo protagonismo del personaje de Hannah, que no tiene necesariamente una vida más interesante que sus otras compañeras y sin embargo siempre es la que más sale con diferencia. Se nota la influencia de Woody Allen en Lena Dunham, que también tiene ese defecto a la hora de querer captar toda la atención cuando sale en pantalla, olvidando a veces que los secundarios también necesitan su espacio para dar más fluidez a las tramas (no en vano, algunas de las mejores películas de Allen no cuentan con él como actor).

"Girls" es un producto que a pesar de lo que puedan indicar el título y las protagonistas resulta igual de interesante tanto para hombres como para mujeres.

Sobriedad y humanidad.
Sus personajes son jóvenes residentes en Nueva York pero no pertenecen al selecto Upper East Side ni provienen de familias adineradas (Gossip Girl), tampoco son acosadas por una amiga teóricamente fallecida (Pretty Little Liars) y rehuyen por sistema de la temática fantástica, subsisten huérfana de ésta última precisamente porque eso la acerca más a la persona frente al televisor que no acude a refugiarse del día a día sino a contemplar una realidad, su realidad. La serie en sí es un gran guiño hacia ese espectador. En 'Girls', esa realidad supera a la ficción.
Cruda y constantemente perseguida por la censura. Perversamente cómica.
Comprimida en un formato muy ameno, 2 temporadas de 10 episodios con 25-30 minutos de duración.
El final de las temporadas (en especial el de la 2º) fue aliñado con polvos de hada madrina en claro contraste con el usual tono descarnado de la narración, una narración ciclotímica al igual que los estados de ánimo de su protagonista: Lena Dunham.