El cuarto protocolo

Estupenda cinta de espías con guion del especialista Forsyth, basado en su propia novela. El tempo pausado delata la nacionalidad de la película. Y no sólo él: hasta los generales rusos se expresan en eufónico británico, el encanto de lo cual resulta innegable.
Michael Caine está, como siempre, excelente en el papel de cínico flemático, rol que se ajusta como un guante a su técnica interpretativa. Y a su rostro y a su voz. Y me atrevería a decir que a su persona también. No tan bien le cae el suyo de gélido agente soviético a un Pierce Brosnan que como hombre será un cromo pero como actor se queda en cartón. Sí resulta curioso del personaje, y hasta cierto punto divertido, el adolescente salido que a duras penas oculta su estampa impertérrita. Joanna Cassidy aparece casi tanto como en "Blade Runner", de modo que la mera mención ya le otorga mayor cuota de crítica que líneas de diálogo posee. Aquí parece menos cabreada, eso sí. Aunque no lo juraría: no da tiempo.
Una intriga, en fin, muy interesante, cuyo visionado ciertamente entretiene, a la par que produce una cierta nostalgia enfermiza, no sé si más cinematográfica o geopolítica.

Thriller de espías y más espías que ha envejecido mal.

La bastante ingenua trama se da de bruces con un inexistente desarrollo de personajes y un ritmo expositivo con tendencia a lo plomizo. No obra a su favor la intervención del señor Forsyth en los créditos de guión y su a bien seguro control total sobre la película, adaptando su propio best-seller. Toda ella parece transmitir la sensación de querer ser algo más de lo que es.

Su pro indiscutible es Michael Caine, que da igual lo que haga porque es excepcional. Cuando no está en pantalla, el bostezo y el tedio se apoderan de tu mente y tu corazón. Las escenas de acción no tienen acción, las de misterio no tienen tensión y las expositivas son claras pero cansinas. Si te duermes, tranquilo, ya sabes como acaba la película. Sí, exacto, de esa manera, pero más abrupta de lo que crees, un poco a lo bruto, con una escena final sonrojante.

"El cuarto protocolo" fue uno de los thriller más impactantes de los años 80. Es una película que han repuesto en televisión infinidad de veces, pero sin saber muy bien como explicarlo nunca me interesó verla. Es cierto que sí que sentía la necesidad de verla por el enorme éxito que tuvo en su tiempo, pero nunca me decidía. Al final, el otro día la seleccioné de una colección que tengo de dvd y decidí aventurarme.
Al final lo que he comprobado es que en su día seguramente fuera una película buena, pero el tiempo no le ha hecho nada de justicia. Se nota bastante anticuada y los momentos de acción no llegan a emocionar tanto como se imagina. De ello tiene gran culpa las películas actuales, que nos han acostumbrado a otro ritmo.
No obstante, la trama hay que decir que está muy bien. No es para menos después de que está basada en un libro de Frederick Forsyth, el cual ha participado en el guión del film. Se narra una trama bien enlazada que presenta unos personajes llenos de matices y misterios.
Con respecto a las interpretaciones, debo decir que Michael Caine está fantástico como siempre. Pierce Brosnan defiende bien su personaje, dando vida al malo de la película y ofreciendo una cara a la que no nos tiene acostumbrados.
En fin, thriller que decepciona en cierto modo ya que el ritmo no consigue hacer que uno se entregue del todo. Cuenta de ello es el paso de los años que ha hecho que esta película no evolucione bien, y se haya quedado un poco estancanda. Una pena, ya que cuenta con una buena historia, y en su época tuvo que emocionar. Hoy deja un poco destemplado.

Primero de todo reseñar que me parece de chiste que la película de " El niño" la españolada, tenga la misma nota que esta película. Esto sí es cine, esto sí es una película bien hecha con un guión para mi rozando la perfección y un argumento a la altura de las más grandes del cine de espionaje. Con dos actores que levantan la película al sobresaliente y un trabajo detrás soberbio. Lo puede llegar a tener prácticamente todo, desde una persecución perfecta y sin violencia (quizás la falta de tiros haga que baje la nota o la falta de rubias explosivas) hasta un elaborado plan muy bien trazado argumentado y sin fallos.
No aburre un instante, el suspense y la suave tensión se van mascando desde el principio . Sin duda alguna una gran película para los amantes del buen cine y del género de espionaje en particular .

He leído unas cuantas novelas de LeCarré. Me encanta el rollo alemanes del este, rusos e ingleses conspirando y espiándose. Es cuestión de gusto, a la amiga con la que la ví, por ejemplo, le aburre un montón.
Si te gusta el género, esta peli es una de las mejores. Es entretenida, los personajes son complejos y el estilo es muy frío y serio. De verdad, no es fácil encontrar buenas pelis de espías con las que uno se quede a gusto. A disfrutar.
Besos.