El reino

La sombra del reino es una variación del tema del terrorismo islámico en la linea de la superior Red de mentiras en donde prima más la acción que los argumentos. Trata de la investigación de un grupo de agentes del FBI en Arabia Saudí después de un sangriento atentado en las instalaciones donde viven los trabajadores occidentales de la industria petrolera. El inicio es prometedor sin embargo, la posterior investigación es bastante rutinaria y hace que desconectemos un poco. En ella observamos las trabas burocráticas que tienen los agentes para viajar a Riad así como el choque de culturas y la manera de proceder entre dos países completamente distintos. Y cuando empiezas a aburrirte la película termina con una larga escena de acción que comienza con una espectacular persecución en una autopista y el posterior tiroteo en uno de los barrios más peligrosos de la ciudad.

Todo está filmado con un estilo documental cámara al hombro con la imagen en constante movimiento y montaje frenético lo hace que no podamos despegar los ojos de la pantalla sin embargo todo pasa tan rápido que no se te queda casi nada grabado, es como los anuncios televisivos puedes ver cinco mil seguidos que luego a penas puedes recordar un par de ellos. Es lo malo del cine de acción de hoy en día que para hacerlo tan realista está filmado con tanta rapidez que apabulla y no queda. Eso sí, la película está muy bien hecha y los actores están a la altura, lástima que el guión no profundice más en los personajes de los terroristas, sobre todo en los que están infiltrados en las fuerzas de seguridad y pasan la información.

Puedes verla sin sentirte ofendido por el buenismo imperante a lo Alianza de civilizaciones, ni al neoconservadurismo yanqui embutido en la bandera de las barras y estrellas. Es una película de acción que te mete bastante bien en la angustia de la inseguridad por la que se mueven los investigadores de un atentado en Arabia Saudí.
Las tensiones entre las formas de proceder de ambas culturas ante la barbarie terrorista, y la estrategia del politiqueo de salón ejercida desde Washintong están bien reflejadas.
Correctas interpretaciones -como casi siempre que aparece me quedo con el tremendo Chris Cooper-de los actores protagonistas, efectista acción y una trama de intereses por ambos bandos que hacen amena la función.
No creo que te defraude si te interesa a priori.
Nota: 6,75.

Esta película me sorprendió, pensé que era la típica americanada para que la gente se aliste en el ejército y ponerse a "salvar" el mundo.
Pues no, es policíaca, crítica del sistema diplomático que tienen montado allí con el petróleo y más cosas...que es bueno verla y sacar opiniones propia.
Tengo una debilidad con Jennifer Garner, me encanta, como mujer y actriz... así que a la mínima que tengo alquilo una película de ella. Aquí no es la protagonista, porque es un elenco actoral bastante completo (Chtis Cooper, Jamie Foxx...).
Quizás falla la película en no profundizar mucho en las relaciones personales o la vida privada de los protagonistas.
Exceptuando en el oficial saudí, que con un par de pinceladas te define que tipo de persona es, con valores.
Película con varias escenas de acción espectaculares, pero bien rodadas, entretenida, interesante.

No hay duda de que el terrorismo islámico y el terrorismo de Estado de los Estados Unidos tienen en vilo al mundo de hoy. La violencia sigue siendo el último recurso para saldar las milenarias diferencias culturales y religiosas, cuando todos sabemos que la gran mayoría y el sentido común nos invitan a estar en favor de la paz y el diálogo desde la diferencia. Los extremismos y radicalismo de parte y parte son puestos en una misma balanza en ésta muy bien llevada película, produciendo como resultado una violencia desenfrenada que raya en el absurdo. Una ley del talión sin punto de retorno condena a buena parte del mundo a padecer éste conflicto y que Peter Berg nos pone en evidencia.

Correcto thriller semibélico, que aunque desigual en sus partes, consigue mantener el interés del espectador con contadas pero acertadas escenas de acción y un apartado técnico más que solvente, donde se nota la mano de Michael Mann. Pero especialmente vale la pena por unos diez últimos minutos de metraje soberbios, con tirón de orejas incluido hacia América.

El argumento es sencillo: Un grupo de soldados americanos acuden a Arabia para supervisar la investigación de un atentado en el que han muerto unos compañeros suyos. No hace falta decir que las autoridades locales no se lo pondran fácil... y ya la tenemos armada.

Lo más flojo: Un guión vulgar que desaprovecha los grandes actores que tenía en cartel. Pero sobretodo Jennifer Garner, que aparte de no ser la actriz adecuada, su personaje parece metido con calzador, provocando extrañas situaciones referentes al papel de la mujer en el Islam que se resuelven demasiado superficialmente.