Sweeney Todd: El barbero demoníaco de la calle Fleet

Qué dulce apoteosis de ketchup, qué deliciosa carnicería y qué milagro bendito ver a dos asesinos pringarse de muerte hasta la médula mientras canturrean como querubines enamorados. Todo está bien hecho en esta película, desde los decorados a la fotografía pasando por las actuaciones de un par de monstruos equiparables a lo mejor del cine moderno, a lo que te apetezca. Depp es abrumadoramente bueno, derrocha todo su talento con una versatilidad y una falta de divismo estremecedor (sí, él) ; Bonham-Carter tiene personalidad, inteligencia, belleza, da mil vueltas a tanta cara bonita y tonta que pulula por Hollywood, tiene el sabor y el disfrute de las especies únicas. También aparece el genial Alan Rickman, un actorazo que empapela su filmografía con otro malo plagado de matices, gracia, humanidad ,y esto es lo mejor, genuino vicio. Qué tío.
La película. Sensacional dirección artística, montaje inteligente, guión en su punto como una buena empanada de carne, mmmm. No dura demasiado, no dura poco, hilvana bien la música y los diálogos, te hace disfrutar con eso tan retorcido que es empatizar con los malos. Un cuento para adultos, cómicamente descreído, espectacular e íntimo, una oportunidad única e impagable para dejarse llevar por una travesura perversa y fascinante de puro deslumbre visual.


CALIFICACIÓN: Qué buena, viva Tim Burton y el cuarto oscuro donde creció.

A ver a ver, no condenemos. ¿Cuántos de estos queridos usuarios habrán estudiado cine o serán miembros de la academia para realizar ese tipo de críticas? Esta película es para verla, para disfrutarla: para sentirla. Por qué complicarnos con formalidades innecesarias. Este film es genial, divierte y estremece, hace sonreír y reir, hace amar y desear a Depp. Veánla, no se arrepentirán. Estoy casi convencida de que van a tararear las canciones..o por lo menos tenerlas en mente.

No he visto las películas anteriores sobre SWEENEY TODD (hay unas cuantas), ni el musical homónimo.
El presente film ha sido el primer contacto con este personaje y el mundo que nos plantea.
La película es correcta. No me gustan los musicales, eso ya lo saben quienes hayan leído la crítica que escribí aquí a HAIRSPRAY. Pero al igual que aquella vez, me quito el sombrero ahora.
SWEENEY TODD es un vehículo "Burtoniano" 100%, que nos devuelve al mejor Tim gótico desde los tiempos de Bitelchús y Batman & Batman Vuelve. Y no me olvido de Eduardo Manostijeras, porque en realidad SWEENEY TODD parece un remake de aquella película.
Burton nos presenta a un SWEENEY TODD (excelente Johnny Depp) en un mundo que no le comprende, y que odia. Un Todd que se rebela ante el sistema y los estamentos de la sociedad victoriana, representados en el film por el malvado Juez Turpin (Alan Rickman, perfecto como es de esperar) y su ayudante Bamford (Timothy Spall, también excelente).
Es curioso y chocante el fichaje de Sacha Baron Cohen (Borat) en esta película. Pero el hombre interpreta el papel de Adolfo Pirelli, rival de Todd en el mundo de la cuchilla, de una forma comedida y nada histriónica.
Sobre Helena Bonham Carter no hay nada que decir. La actriz es esposa del director y por eso está aquí. Pero si que merece una mención especial el joven actor Ed Sanders, que interpreta a Toby, el pícaro aprendiz de Pirelli.
Para terminar, la película exhibe un diseño de producción notable, a cargo de Dante Ferretti (colaborador habitual de Scorsese), y un diseño de vestuario a la par, gracias a Colleen Atwood (colaboradora habitual de Burton).
Puede que no sea el mejor musical del año, pero sí una de las mejores películas.

No voy a ser tan hipócrita como para decir que no me gustan los musicales(y así darle más valor a la película). Pero sí puedo decir que después de ver éste, he rechazado por completo cualquier otro. Y es que Tim Burton es un genio de la imágen, los sentimientos, la maldad y la emoción. En Sweeney Todd, Tim ha superado casi todas sus películas con diferencia y ha conseguido una história de verdadero y apasionado amor, genial maldad, brillante melodía, emocionante ritmo y...Nunca debe olvidar a Johnny Depp: están hechos para trabajar juntos!!!!
Con Tim, Johnny y Helena Bonham Carter, vas a desear ver la película más veces que cualquier otra. Además, la mayor sorpresa es que cantan todos de maravilla.

Siempre estoy atento a las nuevas películas de Tim Burton y aunque no me puedo declarar un ferviente admirador, sus obras suelen gustarme (hay excepciones como la desastrosa "Planet of the Apes"). Esta vez Burton se aventura en un género del que no es muy entusiasta: el musical. Pero no se trata de cualquier musical, Sweeney Todd esta basada en la famosa y macabra obra teatral de Stephen Sondheim, la cual ofrece grandes posibilidades para que el creador de "Edward Scissorhands" de rienda suelta a su imponente potencia visual. Y de hecho, lo hace.

La película cuenta la historia de Benjamin Barker (Johnny Depp), un hombre que regresa a Londres luego de haber terminado su condena por un crimen que jamás cometió; todo había sido ideado por el juez Turpin (Alan Rickman) para poder quedarse con su esposa e hija. La sed de venganza lo ciega y lo lleva a cambiar su nombre a Sweeney Todd y a volver a su antigua barbería donde, con la ayuda de Mrs. Lovett (Helena Bonham Carter), hará justicia por mano propia.

Ahora bien, como dije antes se trata de un musical y, como tal, puede que no le guste a todo el mundo. La mayor parte de las casi dos horas de duración escuchamos odas al amor, a las tartas que elabora Lovett, a la belleza de las jóvenes londinenses y a todo lo que sucede y rodea los avatares de los protagonistas. Aún habiendo eliminado varias de las canciones originales de la obra, por momentos se torna un poco densa, quizás si algún otro cantante profesional hubiese integrado el elenco (creo que la única es la mendiga), la cosa hubiera sido distinta. No lo digo por Depp, quién realmente me sorprendió en este sentido ya que no sólo realiza una actuación descomunal (un personaje incapaz de profesar el más mínimo sentimiento de culpa ante sus actos y autocondenado al sufrimiento perpetuo), sino que su vocalización es impecable y no desentona ni una sola vez. Helena Bonham Carter fue la más floja vocalmente, y Alan Rickman no esta muy lejos (aunque su actuación es soberbia, atemoriza con sólo mirarlo); esto no quiere decir que desafinen o que canten mal, simplemente pienso que son papeles que podrían haber tenido mucho mayor peso en la obra. Sacha Baron Cohen (más conocido para todos como Borat) tiene un pequeño papel en la obra que me resultó divertido y muy llevadero.

No hace falta decir que la recreación de los ambientes y decorados es impresionante, muy a lo Burton, con tonos ocres fríos y muy góticos, que chocan bastante con la sangre exageradamente roja que brota de los cuellos degollados de las víctimas.

En conclusión, es una película divertida para ver, con una trama bastante sangrienta para un musical, un sólido elenco y una ambientación propia de Tim Burton.

Gonzalo Varela - http://www.thescreeners.com.ar/