El piano

Una película interesante y bien hecha, por supuesto, pero con una pretenciosidad que tira de espaldas. Se nota que Campion creía estar haciendo algo sublime y genial. La historia es bella y las interpretaciones muy buenas, pero le sobra pedantería y esteticismo new age.

El piano es, para mí, muy distinta de lo que pretende. No la considero tan artística como muchos sintieron, es poco agradable, no sé que le vieron algunos más allá de algunas escenas eróticas como las que puede tener cualquier película y un guión no demasiado complejo. Creo que es una película totalmente prescindible, con pretensiones artísticas no logradas y que yo miraría, en el mejor de los casos, por televisión concentrando mis gastos económicos para la pantalla grande en otras películas, infinitamente más interesantes.

No me ha transmitido nada excepto rabia hacia unos personajes que solo quieres que estén tan callados como la protagonista.
La muda es insoportable desde el primer momento, la niña repelente copiando a mamá, el personaje de Neill un tonto a las tres siendo generoso y salvo a Keitel pese a tener momentos poco creíbles.
Lo más curioso, y de ahí se lleva un punto, es que las actuaciones son buenas (aunque parezca increíble). Son los personajes que no se aguantan.

Y es la evolución de los personajes la que destroza la cinta. De prostituir a ser deseado, de repelente incómoda a guarrona, de "nunca diré papá" a llamárselo... Todo esto por las buenas y sin explicación. ¡¡¡Y son dos horas lo que dura!!!

Una excelente banda sonora y fotografía junto con las mencionadas actuaciones es lo que salva de la quema a este piano desafinado.

Jane Campion es una directora que sabe lo que le gusta al espectador y la mayoría de las veces nos lo ofrece. Esta es una hermosa historia con unas bellísimas banda sonora y fotografía y con una historia de amor interesante y exacerbada (aunque un tanto deshilachada).

Los intérpretes estan todos fabulosos, destacando a la entonces jovencita (y ganadora del Oscar) Anna Paquin.

El final es un tanto tramposo y ese amago final en la barca (quienes la han visto sabrán a lo que me refiero) es innecesario y no aporta nada a la película. En caso de que ocurriera pues sí, pero no ocurre.

Creo que la historia es un poco inverosímil, pero bueno, cosas más raras han ocurrido. La música es de lo más normal y acorde al tema que trata la película (sin llegar a ser desgarradora, por supuesto. Queda más bien en algo "acorde" como ya he dicho). Lo único a destacar son las actuaciones del trío La, la, la (Keitel, Neill y la Hunter) además de la niña-cabrona-repelente interpretada por una jovencísima Paquin.

Para ver una vez y probablemente no volver a verla. Le pongo un 6 porque mientras la ves te interesa cómo va a desembocar la historia, pero te deja algo indiferente una vez terminada la película.