La noche oscura

Tras la tempestad aventurera llega la calma de un Saura que retoma su senda más bergmaniana e intimista, plegado a la representación de los miedos, la filosofía y la religión del poeta renacentista Fray Juan de la Cruz en su periodo de reclusión carcelaria en Toledo, en el que aprovecha la lucidez intermitente -o precisamente la ausencia de ella- para componer su 'Noche Oscura del Alma' que aglutina el choque de espiritualidad, misticismo, las visiones y sentimientos desoladores con los que conviviría en el calvario físico y mental de un tortuoso cautiverio.
Juan Diego deconstruye el miedo y la inestabilidad mental nacidos de la soledad, la perdida de la esperanza y los desvaríos de una fe más fortalecida cuanto más se debilita psicológicamente, valiéndose de un pulso entre la iluminación tenue o la total oscuridad a las que expone, de forma congénita, la fotografía de Teodoro Escamilla salvo en las puntuales aperturas a la consabida y extraordinaria mutabilidad expresiva de su principal protagonista. Para el poeta no hay más bálsamo que el de la sanación espiritual (e imaginaria) ofrecida por Teresa de Jesús -una etérea y 'marianizada' Julie Delpy- mientras que, en el plano terrenal, a Fernando Guillén le es encomendado velar por su salud -dentro de lo que cabe- y supervivencia física.
Un pulso entre el proceso de composición literaria en un estado de quebradez psicológica, física y espiritual y las repercusiones líricas que se desencandenan sobre la obra del poeta renacentista. Tildarlo de intenso sería terriblemente exiguo.
Carlos Saura creó y rubricó, con éste decálogo de luces y sombras -literalmente y desde una perspectiva ascética-, su séptimo sello intransferible y personal cogido de la mano de 'La Pasión de Juana de Arco' (1928, Carl Theodor Dreyer).
Pero ante todo es un soliloquio actoral y una clase magistral de oficio impartida por el irrepetible Juan Diego.
A rebufo, por cierto, de una escena que no pienso revelar, Saura me suscita la misma duda que en 'La prima Angélica' y el episodio de una monja mortificada: ¿Por que nunca ha dirigido una película del género alguien tan capaz de aterrorizar al público??

Esta película es una inquietante aproximación de su director Carlos Saura, a la vida y la espiritualidad de uno de los grandes santos de la iglesia y sublime poeta místico de todos los tiempos: San Juan de la Cruz.

En 1577 San Juan de la Cruz es sometido, durante meses, a la “obediencia”, dentro de una cárcel de Toledo por parte de los que eran sus hermanos de religión. Durante ese tiempo escribe ''La noche oscura'', una de las obras cumbre de la poesía mística española.

San Juan de la Cruz está interpretado por un excelente Juan Diego, que debe enfrentarse al acoso de los hermanos Carmelitas que quieren que vuelva a la disciplina de la orden, después de que éste haya hecho voto de pobreza y se haya sumado a la reforma acometida por Santa Teresa de Jesús y al desarrollo de la orden de los Carmelitas Descalzos. Acompañan también en el reparto: Julie Delpy, Fernando Guillén y Manuel de Blas, entre otros.

Un trabajo con el sello de Saura que conmueve y da que pensar, a la vez que nos invita a releer de nuevo la obra poética de San Juan. Cierto es que la película, con el paso de los años, puede resultar algo monótona.

Como joya, encontramos el genial recitado que realiza Juan Diego de la poesía "Noche oscura" y el relato con que Saura la acompaña. Sólo por escuchar tan sublime poema en una voz de talla como la de Diego, vale la pena ver este trabajo imprescindible de la filmografía española de los años 80.

¡Qué mala uva hay que tener para rodar algo así! Saura demuestra que le importa un comino San Juan de la Cruz al rodar una cinta que es un panfleto antirreligioso en el que resulta que el gran santo es más o menos un maníaco sexual. ¡Qué poco estima y valora Saura a Juan de la Cruz! Esta grandísima figura de la espiritualidad católica española y universal todavía está esperando un película digna de su grandeza y no este bodrio nauseabundo.

PELÍCULA PÉSIMA. No refleja la VERDAD. Es una adaptación MUY MALA y MUY ALEJADA de la Verdad, quizás de alguien con unos pensamientos enfermos, influenciado por una sociedad enferma. El GOZO de los Místicos no es entendible por gente atea, o que no ha subido a cotas altas de la espiritualidad cristiana. Pongo un ejemplo: un minuto de placer superficial es a la suma (en matemáticas), como LA FELICIDAD Y EL AMOR INTERIOR de los MÍSTICOS es a las INTEGRALES. Quien sólo sabe sumar, no entiende las integrales, por eso no comprende que fuera del mundo superficial del sexo, las drogas, etc, existen PISOS Y ESTANCIAS MÁS ALTAS Y ELEVADAS del AMOR VERDADERO, MÍSTICO, ESPIRITUAL. San Agustín decía: DIOWS es de tanta BELLEZA que ya con solo mirarle seremos Felices... Mientras Saura y muchos se quedan en lo superficial del mundo (el sexo, las drogas, lo exterior.. es decir, la suma, niveles inferiores y superficiales), los Santos, Místicos y verdaderos Cristianos suben a una montaña mucho más alta (Integrales)... La adaptación de la Noche Oscura de este San Juan de la Cruz es tan mala y tan alejada de la Verdad, que recomiendo no perder el tiempo en ver ésta película, y sí LEER algún libro sobre SAN JUAN de la CRUZ.. Como curiosidad, el Papa anterior, JUAN PABLO II, aun siendo polaco, hizo su tesina de fin de carrera de SAN JUAN DE LA CRUZ... Recomiendo leer algún buen libro sobre él para personas creyentes que pueden estar pasando momentos de soledad, o que creen que Dios les ha abandonado .. la respuesta que siempre se cumple es que Él se esconde durante un tiempo para probar nuestra lealtad ... si superamos esa prueba, Él se vuelve a hacer presente: esa es la VERDADERA Noche Oscura de San Juan de la Cruz, que duró 4 años... Después de profundizar en estos temas, un cristiano se verá atraído por el Bonito Sacramento de La Confesión, donde se nos perdona TODO con AMOR si hay arrepentimiento sincero, y a COMULGAR en MISA con el Alma limpia, para recibir a Dios en nuestro interior e ir divinizándonos poco a poco, como una semilla espirtual que crece...