Finch

Un protagonista (Tom Hanks), un robot recientemente creado y un perro en un futuro distópico (año 2028) dónde faltan alimentos y hay huracanes por ruptura de la capa de ozono. Solo verás su supervivencia, el deterioro físico del actor, las habilidades que va adquiriendo el androide y su viaje hacia San Francisco en busca de mejores condiciones de vida. Nada más. Ni otros personajes, ni adrenalina, ni nada Interesante. Apunta a ser emotiva y familiar, pero se torna bastante monótona y aburrida. Regular propuesta.

Para mi este tipo de películas tienen cuatro opciones:
La primera ser una comedia lo que no lo cumple, salvo cuatro o cinco momentos en los que quiere ser graciosa pero se queda a medias.
La segunda posibilidad es ser una película de ciencia ficción, en este caso ficción si, pero ciencia nada, está plagada de contradicciones y metedura de pata.
Como tercera sería violencia y tiros que por supuesto no cumple.
Y como última posibilidad es el drama, que tal vez es lo que se intente, pero creo que no lo consigue, para eso es mejor un tiempo cercano para que la gente se pueda sentir más identificada.
Como dicen lo mejor el robot, pero tiene tantas incongruencias que pierde mucho y se queda sólo en el tema físico del muñeco. Buena interpretación de Hanks, pero sólo faltaría.

Lo primero que hay que dejar claro es que este es un drama sencillo, intimista, amable y exento de cualquier maldad, acción, épica o ritmo trepidante. Es una película con un contenido casi minimalista, diseñado para la televisión, pero cuya fotografía y buena realización, trascienden más allá del formato televisivo para el que ha sido creada, gracias al buen hacer del director Miguel Sapochnik (realizador habitual en medios televisivos principalmente, famoso por su gran trabajo en el considerado mejor y más espectacular episodio de la serie Juego de Tronos, "La batalla de los bastardos", y que ya ha hecho sus pinitos en cine y televisión).

La película busca desde casi su arranque, que empaticemos con la relación entre el trío protagonista de esta historia, dentro de una atmósfera postapocalíptica y de desesperanza, en la que intencionadamente se evita casi cualquier atisbo de conflicto o maldad, lo que hace que la película se sienta ligeramente imperfecta, con un mensaje sencillo y sin asumir riesgos, y con unos personajes demasiado buenos, sin ningún atisbo de oscuridad.

Tom Hanks interviene de forma convincente, en este solitario drama con reminiscencias de "Náufrago" y "Wall-e", en un futuro apocalíptico por el cambio climático y una gran tormenta solar.

La trama se puede dividir en tercios. El primero, sería el del descubrimiento y aprendizaje. El segundo sería el de la preocupación, el miedo, la desesperación y, sobre todo, la frustración. Y el último tercio sería el de la esperanza y el amor hacia los animales y la naturaleza.

A pesar de que la película es esencialmente lenta, no se hace cansina ni pesada. Sus mayores defectos son que es algo irregular en su ritmo narrativo, no define bien al personaje de Tom Hanks (lo explicó en el spoiler), y cae en varias contradicciones y tópicos, aunque todo ello no impide disfrutar de este buen producto, muy superior a los habituales estandares televisivos. Así, y aunque realmente la película no aporta nada especialmente relevante al género, consigue sin embargo recrear con eficacia y acierto, una relación dotada de humanidad, que utiliza como eje el rol de aprendiz-maestro entre los protagonistas, que está bien perfilada y diseñada, y que finalmente tocar la fibra sensible en su último tramo, y que deja un mensaje de esperanza cargado de mucha emotividad (algo insustancial quizás), y que parece especialmente diseñado para atraer a la familia, y a los amantes de la naturaleza y los animales.

Destaca sobre todo la gran dirección de Miguel Sapochnik (al que esperamos ver dentro de poco en proyectos de mayor enjundia), logrando un drama íntimo, cercano, en el que solo intervienen un humano, un perro, dos robots (casi podríamos decir que uno), en medio de un mundo desértico, inhóspito y destrozado por una tormenta solar.

Los efectos y la fotografía son bastante buenos y dignos de elogio, ajustados a la producción de esta historia, superando a los cutres efectos de las producciones de Netflix (Apple TV logra dotar de alma, de una buena fotografía y unos acertados efectos a esta producción), y con una calidad apreciable.

La película cumple adecuadamente con su premisa y su sencillo mensaje, pero quizás se echa en falta algo más de sustancia y sustrato alrededor de la historia, para dotarla de más alma y contenido. Faltó quizás arriesgar un poco más y dotar a los personajes de más matices y oscuridad.

Lo mejor:
1. Impecable a nivel técnico.
2. Tom Hanks crece como actor con la edad.
3. El par de reflexiones husserlianas de Finch.

Lo peor:
1. Road movie donde no hay historia. Aquellos elementos que podrían ayudar a crear tensión dramática se insinuan pero nunca llegan a aparecer.
2. El triangulo de personajes no funciona.
3. Un robot que no sabe si seguir la línea científica Asimov o la de "Sonrisas y Lágrimas".
4. La patética búsqueda de la lágrima facil al estilo de las producciones más casposas de Walt Disney.

Gustará a niños de hasta 8 años. Abstenerse de visionarla si tienes más edad.

Finch no deja de ser la eterna película post-apocalíptica en busca de algo mejor, aunque esta vez nos presenta a un Hanks solitario y un mundo sin personas, no deja de recordarme mucho a su “Naufrago”, donde la acción se inicia con la discordancia de los elementos naturales o artificiales y el drama es autónomo, del propio actor hacia los elementos que lo rodean y el pasado que aún arde en su memoria, y todo ello movido en busca de “esperanza”.

No deja de ser una película palomitera, sin pretensiones, correcta en muchos aspectos, pero insulsa en general ya que carece del azúcar que endulza y glorifica una obra. Me ha decepcionado.