La maison en petits cubes (C)

A pesar de los años transcurridos, los avances técnicos, etc hay una verdad incontrovertible que creo que nadie ha podido desmentir, y es que una película es ante todo una historia, y la emoción que esta nos produce. Cuando un autor nos llega al corazón a traves de una animación de corte rudimentario pero llena de emoción, y con una historia preciosa, y esto además lo plasma en tan solo 12 minutos, creo que nos encontramos ante una obra de gran magnitud.

Esta pequeña obra maestra emociona, evoca, nos hace ver la vida y el paso del tiempo sin palabras, pero con la contundencia de su historia. Una película bella, transcendente, profunda, poética y real, que nos sumerge en un mundo de emociones y pérdidas, con un futuro que se va estrechando a nuestro alrededor, toda una metáfora sobre lo que esta siendo, ha sido y será cada una de nuestras vidas, y que a mi personalmente me ha emocionado profundamente.

No tendría sentido extenderse en una crítica sobre este corto de modo que se tardara más en leerla que en ver la obra. Solamente quiero remarcar lo tremendamente difícil que resulta transformar imágenes en emoción. Y no solo las imágenes físicas, sino también las simbólicas que se dibujan en la mente del afortunado espectador.

El talento en bruto serviría para una escena, quizás. Sin embargo, lograr 12 minutos de progresiva ensoñación catártica, incluso contando con el apoyo de una música excelente, como es el caso, no está al alcance del simple talento, sino que requiere esmero, dediación y artesanía. Y eso es lo que encontramos en este cortometraje.

La maison en petits cubes ahonda en los recovecos de la memoria del protagonista, pero lo hace con tal pasión, cariño y sutileza que, por un instante, esos recuerdos parecen nuestros. Ese es el logro.

Pues eso, de hecho es bastante feliz por más que la música quiera sonar como si estuviera ambientando un funeral. Me explicaré pues creo que alguno se estará rascando la cabeza, pero antes sobre algunos detalles técnicos.

La animación es curiosa, nunca he sido fanático de ese estilo de dibujos que deforma la figura humana; pero aquí no desentona. La banda sonora por más que trate de hacerse triste es de hecho un tanto cansina; demasiada melancolía para recuerdos todos felices. Se dibujo y animó como se debía pero no así se le puso el sonido.

Pero en fin, más allá de ese detalle quiero agregar una pequeña reflexión sobre el protagonista. Su vida fue buena, fue larga y tan llena que tuvo que agregar decenas de habitaciones a su casa. Las bases son amplias y aunque el último piso resulta ser una sola habitación es ya el final ¿Se quedó solo? Pues son sólo unos momentos de tristeza, el último piso ¿Qué importa si el último piso es de una sola habitación? Lo importante es que abajo tiene una mansión, y eso es algo maravilloso.

Precioso corto de animación, me quedé impresionado por el tipo de dibujo, y sobre todo me conmovió la historia. Muy tierna y dulce. Sencilla y sofisticada a la vez. Gran talento del director para en apenas 10 minutos, hacer que el espectador quede absorto y emocionado. La música magistral, siendo una película sin diálogos, el espectador no los echa en falta.
Película de animación para adultos; un viaje por el tiempo, nunca viene mal.
Disfruten de tan solo 10 minutos y espero que les guste.

Mi vaso de vino, mi pantalla de televisión, mi habitación modesta, mi frustración de cada día, mi vida minúscula, mi valor escaso junto a una fantasía desbordada y la inundación de lágrimas.
No hacer por no saber, lo que queda atrás en cada lance y que nadie sospecha, los errores que cometo, las preguntas que formulo y que siempre quedan sin respuesta.

¿Hasta dónde puedo aguantar?
¿A quién se lo puedo confiar?

Otra vez quiero hacer un brindis.
Aunque en esta ocasión sea con mi copa de vino a medio llenar.