Cacería voraz

Feast, como dice su título es un 'festival' de sangre...y carcajadas. ¡Y no por ridícula!

Muy grata sorpresa me he dado con esta movie. Pensé en ver algo como "The Hills Have Eyes", pero me topé con algo mucho mejor. UNA PELI GORE, CON HUMOR INTELIGENTE DE LA MAS CARBÓNICA RAZA NEGRA.

La disfruté muchísimo como comedia. De a ratos bañada en sangre, de a ratos asquerosa, pero con infaltable humor, desde la descripción de los perfiles hasta los créditos. De lo mejor que he visto en su género, si es que existe tal género.

Hasta la cinematografía es buena, pues juega mucho con la iluminación natural en el último tramo; además posee un guión cañero, fluido, paródico, irónico y cínico, y actores poco conocidos en estado de gracia a la hora de los diálogos.

"Feast" es una película de género. ¿Qué género? Pues el de terror cutre-gamberro americano de culto, que tantas cintas míticas ha dado a lo largo de décadas. Buena muestra de ello, el reconocimiento público que sirvieron Tarantino y Rodriguez, "Grindhouse". En "Feast" se encuentran muchos de los tópicos y lugares comunes insoslayables de este estilo, y sobre todos ellos, el sentido del humor más irreverente.

Se comprende que haya a quien le haga poca o ninguna gracia (aunque eso es inevitable e inherente a cualquier broma, chiste o humorista) pero ese tipo de personas no deberían decir que la película es "mala", igual que un espectador que deteste el cine de época no debería molestarse (ni molestar a otros) con una diatriba hacia "Barry Lyndon".

Para mí gusto, la película producida por la pareja de amigos Matt Damon y Ben Affleck es un sólido producto de cinefilia underground con perlas que hará las delicias de cualquier aficionado a este tipo de gamberradas.

La noche transcurre como siempre en un pequeño y perdido bar. Con los clientes habituales bebiendo y pasando un buen rato, cuando un tipo extraño y cubierto de sangre entra al establecimiento. Exhortando a todos que cierren el local de la mejor forma posible, para que nada pueda entrar. Pues una serie de hambrientos y extraños seres están atacando a las personas. Obviamente nadie cree una palabra de lo que dice hasta que ven a estos engendros haciendo de las suyas, entonces se arrepienten de no haber tomado en serio la advertencia.
Primera película de la franquicia Feast, con un argumento que puede recordar mucho a películas del género de terror como Evil dead, Dog soldiers o la segunda mitad de la película Abierto hasta el amanecer, mezclado con otras como Asalto al distrito 13. Los diálogos inteligentes y las habituales justificaciones rocambolescas del argumento son dejadas de lado aquí, pues solo servirían para distraer de lo que realmente es el punto fuerte de esta película. El uso de un grupo recluido de humanos como objetivo de caza por parte de algo desconocido, con una sed de sangre ilimitada, dientes y garras afiladas y una infinita determinación por exterminar a todos los que están refugiados en el bar.
El argumento está lejos de ser original, y no trata de añadir novedosos giros argumentales como hizo Dog soldiers, fuera de los típicos intentos de los atrapados tratanto de buscar el punto débil a estos seres y conseguir escapar vivo de esta demente situación. Aunque el punto de partida esté muy trillado, aprovechando su carácter menos comercial, tiene las manos libres para evitar enredarse con lo políticamente correcto. Pudiendo romper con normas establecidas, como marcar un héroe claro en la película. La verdad, sientes como va destrozando muchas de las típicas reglas de estas películas para así enriquecer y renovar lo que vemos. Además algunos de los personajes resultan graciosos sin ni siquiera intentarlo, como la mujer mayor o el orador especializado en motivación personal.
Sorprende ver que este es el segundo trabajo de John Gulager como director, y que prácticamente solo haya trabajado como tal en esta franquicia. Porque si hay que reconocerle algo, es saber combinar sangre, miembros cortados o desmembrados, con caras desencajadas por el miedo, chillidos, armas de fuego que aciertan o fallan y ese toque de humor que te permite relajarte y descargar tanta tensión. Estas escenas llenas de sangre han sido coreografiadas con tino y filmadas con gran detalle. Buscando el ángulo que nos permita ver con claridad el gore incluido. Son lo mejor que tiene que ofrecernos esta cinta. Desde el momento que aparecen los engendros malditos en escena, hasta su conclusión, la tensión será siempre palpable. Los envites llevarán a la gente hasta sus límites tanto físicos como psicológicos. El resultado dejará un buen sabor de boca, con ganas de ver el resto de las entregas.

Frenética cinta de terror que no da respiro en sus alternativas y que despliega altas dosis de gore y humor negro.

El filme es efectivo, quizás sea muy embarullado y ruidoso en su desarrollo, y de tanto frenesí no se puede llegar a disfrutar toda la truculencia que hay de fondo.
Las secuencias son muy rápidas y es imposible aburrirse porque el ritmo es incesante. Pero también en contra puede achacársele que de tanto alboroto no se da mucha profundidad a las situaciones que dan vida al guión. Y lo que es peor no se llega a disfrutar cabalmente de los diseños estéticos de los monstruos, ya que de tanta velocidad en el despliegue de las escenas, no se alcanza a tener una imagen acabada de la impronta estética de las criaturas terroríficas que amenazan ese bar aislado en el medio de la nada.

La cinta me gustó porque es concisa y efectiva en sus premisas de generar zozobras y tensión al espectador. Además es sucia y rancia en su atmósfera, los personajes son rústicos y destilan miserias y vicios por todos sus poros (además de que son presentados de una manera singular y simpática), tiene buenos efectos especiales y los monstruos sugieren miedo en sus electrizantes apariciones. Los golpes de terror son inesperados, y si bien se puede criticar que no hay fundamento de lo sobrenatural, se disfruta bastante desde su estruendosa puesta en escena donde imágenes y música impactantes se amalgaman dando por resultado un producto interesante donde el sobrevivir como sea es la expectativa máxima de todos los personajes.

En fin, una cinta vital y saludable en desparramo de vísceras y de atrocidades de toda índole, donde el salvajismo y el desparpajo son sus principales virtudes y en donde la falta de fundamentos de los acontecimientos y su precipitado desenlace sus principales falencias.
Queda aprobada con un seis, y deja ávidas ganas de seguir con la saga para saciarnos de más sangre y bestias sanguinarias. Pero sería bueno que se desacelere un tanto la marcha narrativa para explicar en algo qué sucede.
La primera es contundente ruido y caos, veremos cómo sigue el tema. No obstante es positivo que deje ganas de más.

Un bar de carretera poblado por los más arquetípicos personajes de película de terror: el héroe, el minusválido, la madre coraje, el joven problemático...una pareja que llega en mitad de la noche perseguida por unas criaturas salidas de quién sabe dónde con ganas de sangre.

Un cocktail no muy original pero que en este caso se hace bastante ameno y divertido. La película no se toma a sí misma muy en serio, cosa de agradecer, dado su limitado presupuesto y su escasa calidad técnica, incluso llega a presentarnos a los personajes con su ficha de carácter, ocupación y esperanza de vida dentro de una película de este tipo.

Las criaturas están bastante poco trabajadas y el guión no explica nada de lo que debiera. Aún y todo, y tomándola como un film para ver con amigos y divertirse, resulta ameno y tiene varios momentos gores divertidos y más de una muerte de los protagonistas que merece ser aplaudida por su creatividad. Interesante.
Enoch