Haz click aquí para copiar la URL

La quimera del oro

Comedia. Drama. Aventuras Obra maestra de Chaplin, en la que interpreta a un solitario buscador de oro que llega a Alaska, a principios de siglo, en busca de fortuna. Una fuerte tormenta de nieve le llevará a refugiarse en la cabaña de un bandido. En 1942 fue reestrenada en versión sonora. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 17 18 19 22 >>
Críticas 107
Críticas ordenadas por utilidad
5 de septiembre de 2013
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante un film que parece surgir de la siguiente premisa: si soltamos a Charlot en la Alaska de la fiebre del oro, ¿qué pasaría? Para mí es una película interesante, con buenos momentos, pero es irregular en su conjunto, y tiende a ser un folletín en el que los buenos son recompensados, y los malos son castigados. Algunas secuencias, como la del baile de los panecillos, o la de la casa al borde del precipicio, están muy bien, pero el final feliz es convencional, blando, poco satisfactorio, y traiciona la dureza de la previa vida del protagonista, e incluso el gusto por lo melodramático del previo cine de Chaplin.
Pedro Triguero_Lizana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de noviembre de 2010
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una buena escena en el primer capítulo, basado en la nieve, una historia llena de comedia, al comenzar no hay nadien que haga reír como Charles Chaplin.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
samir
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de octubre de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suele ser considerada una de las mejores películas de Chaplin; a mí, en cambio, me parece bastante por debajo de El gran dictador, Tiempos modernos o Candilejas. No me parece una obra maestra, me parece una película de notable –que ya es bastante, desde luego-. Cumple muy bien en muchos aspectos distintos. Tiene la combinación de ingredientes más característicos del cine de Chaplin: el humor, mostrar los horrores de la pobreza, la ternura. Tanto el propio Chaplin como Georgia Hale actúan muy bien
Ibai_93
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de noviembre de 2011
Sé el primero en valorar esta crítica
Excelente interpretacion por parte de Chaplin esta parte de la historia: la fiebre del oro en Alaska. Muestra lo que es la ambición e interes, estar al borde la de muerte solo por dinero, tambien que hay muchas cosas que el dinero no puede comprar como el amor y la salud. A pesar de ser muy divertida nos deja esta valiosa lección. Recomendable.
RoseL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de julio de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
La reputación de Charles Chaplin entre la crítica comenzó a declinar hacia los años cincuenta como consecuencia de los decepcionantes resultados de sus últimos proyectos, "Un rey en Nueva York" (1957) y "La condesa de Hong Kong" (1967), y de la reivindicación tardía de la figura de Buster Keaton, autor de una obra que parecía más interesante desde el punto de vista cinematográfico (véase "El maquinista de La General") y cuya sobria personalidad escénica resultaba más atractiva para el público contemporáneo que el acendrado sentimentalismo de Chaplin. Sin embargo, no sería justo hacer de menos los logros de Chaplin que, al fin y al cabo, fue el creador del primer personaje que supo encarnar la fuerza comunicativa global del cine. "La quimera del oro" no es sólo una película gozosa, sino que constituye uno de los puntos álgidos de su arte, antes de que la llegada de la revolución del sonoro, los problemas matrimoniales y las polémicas políticas contribuyeran a que su posterior producción resultara más polémica.

Siguiendo un esquema característico de su autor, la película contrapone la bondad innata de un ser marginado, el pequeño vagabundo, a la desaforada falta de escrúpulos de los demás buscadores de oro, inmersos todos ellos en una feroz lucha por la supervivencia en medio de las desoladas y gélidas tierras de Alaska. Aunque el delirio que provoca el hambre en su compañero puede llegar a convertir al vagabundo en un pollo humano, sometido a una persecución por toda la cabaña, el personaje de Chaplin no pierde en ningún momento ni su espíritu benévolo ni su envidiable ingenio. Estos rasgos se aprecian, por ejemplo, en la famosa escena en la que se zampa sus botas (sorbiendo hasta mondar las tachuelas como si fueran huesos y convirtiendo los cordones en suculentos espaguetis) para quitarse de la cabeza la idea de canibalismo; una escena donde consigue crear, partiendo de los objetos más comunes, uno de los momentos cómicos más imperecederos del cine de todos los tiempos. La película, enormemente popular desde el momento de su estreno, fue una de las producciones mudas más taquilleras. En 1942 fue objeto de una reedición a la que se había añadido una banda sonora musical y una narración, un tanto desmañada, realizada por el propio Chaplin.

FUENTE: http://voodooshoock.blogspot.com
voodooshoock
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 17 18 19 22 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow