Duro de cuidar

Había visto anunciar esta película en la tele, y pensaba que iba a ser del mismo palo que la saga "Agárralo como puedas", llena de situaciones absurdas y humor fino. Resulta que no, que es una película de acción llena de disparos y explosiones, donde no me he reído ni una sola vez.

Los gags son muy flojos: Jackson poniendo caras, Jackson diciendo "joputa", Jackson peleándose con Reynolds, Hayek hablando en mexicano, ...

Aparte de eso, es predecible al máximo nivel. Está rodad en Amsterdam. Últimamente he visto varias películas ambientadas allí. Debe ser que el país pone facilidades para que vayan a hacerlo. Y por facilidades quiero decir beneficios fiscales...

Mezcla de situaciones dramáticas con otras cómicas en una sucesión carente de ritmo y sincronización. Muchos tiros, explosiones y coches rotos que acaba aburriendo a las moscas. La acabé de ver por respeto al amigo Samuel.

Patrick Hughes tras dirigir varios cortos, un western y una película de acción pura y dura con Stallone, toca ahora el palo de la comedia de acción en un film de guardaespaldas, asesino a sueldo y cruel dictador. La vida de Bryce (Ryan Reynolds) cambia de repente al morir un cliente al que protegía, unos años más tarde trabajando en casos de poca monta, le envían proteger a un asesino a sueldo llamado Darius Kincaid (Samuel L. Jackson) que debe testificar en un juicio contra el presidente dictatorial de Bielorrusia de nombre Vladislav Dukhovich (Gary Oldman). Al visionar la película, sobre todo en la media hora, no he notado ni buenos chistes ni siquiera una gran química entre los dos actores principales. La película se estanca por momentos con alguna escena de disparos y vuelve a lo mismo, al bucle constante de muletillas y chascarrillos sin gracia, solo saben hablar de sus parejas con algún que otro flashback. La acción se maneja mejor que el humor aquí expuesto, son dos géneros que se oponen de manera irremediable en el filme de Hughes. La propuesta de película que nos meten con calzador no es para nada un producto que sobresalga, no promete con lo que nos venden en entretenimiento o acción a raudales. El filme sobrepasa lo que incumple y que su duración sea casi de dos horas, pues a la hora bostezaba, me llevó al más absoluto de los aburrimientos. He visto que tiene una secuela con los mismos actores y otros también conocidos como Antonio Banderas o Frank Grillo, pues no pienso verla por lo de segundas partes nunca fueron buenas.

Una película que pese a su premisa de comedia, en pocas ocasiones logra sacar unas risas, ni siquiera con la pareja protagonista, que y en mi opinión, por separado son realmente graciosos y en el caso de Samuel L.Jackson hasta “molón”. Una trama sin pies ni cabeza, pero se lo acabas perdonando por que sabes que es una película de domingo tarde sin más que hacer. Por momentos parece que ella misma se quiere tomar en serio y en la siguiente escena volvemos al insulto o al chiste fácil. Pese a todo, el reparto es magnífico (por lo menos a nivel mediático) y eso salva un poco la situación.

Aunque ahora usemos expresiones americanas que suenan más cool para definirlas como "buddy movies", el género y la fórmula son muy antiguas. El poli (o similar) blanco estirado viviendo aventuras a la carrera con el malote (a veces poli también) negro gracioso, lo primero que me trae a la cabeza son las 48 horas de Nick Nolte y Eddie Murphy o el rizando el rizo en lo racial de Hora Punta. Y muchas más sin entrar en colores de los actores.

¿Qué ofrecía esta a priori que aportara algo al género que llamara el interés? Pues que pocos actores ahora mismo tienen el carisma al hacer de chalado hijo de puta como Samuel L. Jackson y que la genialidad de Ryan Reynolds en el personaje de Deadpool es un terremoto del que siguen llegando réplicas. Y verlos juntos podía molar mucho. Pero ha estado bien, a secas.

La película es entretenida pero su potencial se queda relegado a momentos muy puntuales. Aparte de que Ryan Reynolds hace de estirado y es como si al doberman más hermoso del mundo le pones bozal, la conexión entre sus protagonistas no es total. Tienen sus momentos, pero muchos otros bastante rutinarios. Alguna persecución deja tramos potentes, pero el resto, bastante rutinarias. Realmente, no se le puede echar en cara nada. Te da lo que te promete, sólo que viendo las caras de la portada, sabes que podría haberte dado más, haberse dejado llevar y haberse desatado, porque cuando lo hace es cuando más te recuerda lo que podría haber molado y cuando se pone en plan loco veloz y sangrienta es la leche.

Con mi primera reflexión para nada quiero ni encumbrar al género ni mucho menos a las dos citadas películas. Sabemos a lo que vamos. Pero por citar alguna reciente como "Dos buenos tipos", sin realmente estar a mucha distancia y ser irregular, me gusto un pelín más que la que nos ocupa.

Nota: 5'7