E.T. el extraterrestre

Magia en su aspecto más humano, espiritual, vulnerable. No creéis que, si la humanidad que muestra el film se trasladara a nuestro mundo actual, desaparecerían por lo menos el 90% de nuestros problemas?
Es esta mezcla de credulidad juvenil, de ilusión, de inocencia (incluso en los personajes más adultos), de jovialidad, de ligereza y de emoción, mucha y sana emoción, lo que hace de "E.T." uno de los mejores filmes de toda la historia. Y luego existe un mundo a parte: el universo John Williams que, con su música de primerísimo nivel, nos transporta a otra dimensión. Y lo seguirá haciendo durante muchísimos más años, que por algo lleva trabajando junto a Spielberg durante más de 40 años que, dicho sea de paso, es la relación más duradera entre un director y un compositor (que yo sepa).

Supongo que ya lo saben. ET no es Ciencia Ficción. O, si lo prefieren, la Ciencia Ficción es el género con el que mejor se puede hablar de la realidad sin límites ni imposturas.

Pero no, en el fondo ET habla de la infancia. La película nos presenta desde el principio el tránsito de la infancia a la edad adulta. En la primera conversación el tema tabú es la huida del padre de los niños. El antagonismo ya está servido desde el principio, el mundo adulto se escapa a la inocencia de los niños, son dos trenes en dirección contraria.

Spielberg sigue considerándola su película favorita, creo recordar. No es casual que los hermanos tengan tres edades muy pensadas. La pequeña completamente inocente, el mediano se empieza a hacer preguntas y el mayor ya está abandonando la infancia.

Toda la primera parte de la película está filmada a la altura de los niños. A los adultos se les hace un encuadre deliberado en el que no caben en el plano. Las dos excepciones son la Madre, quien tiene la obligación de conducir a los niños de la etapa infantil a la edad adulta, y el investigador de la NASA (Peter Coyote) que podría representar algo así como el vínculo entre Elliot y los adultos. El adulto que todavía recuerda la magia de la infancia.

Ante el nuevo amigo. Los niños actúan como niños. Quédate en casa si quieres quedarte. No tienen prejuicios, no tienen problemas. Y si se quiere ir a su casa, nosotros, sus amigos, le ayudaremos. El alienígena representa la infancia donde todo es posible, la magia es posible. Por eso mismo ET palidece en La Tierra. Porque la inocencia de la infancia no tiene cabida en un mundo de adultos.

También durante toda la primera parte de la película, el alienígena es como un duende invisible. La madre no lo ve. Porque hay que creer en la magia para poder verlo. Hay que ser niño para verlo. Las referencias a Peter Pan son explícitas en la propia película.

La magia de la infancia no cabe en el mundo adulto. Los adultos lo quieren examinar como una cobaya. Lo tratan como un experimento, como un descubrimiento. No como un amigo. El aparato de la NASA representa al Estado. La organización de los adultos. Exenta de toda inocencia.

El pacto entre los niños es sagrado. El juramento más sagrado, júralo como mi único hermano. Le dice Elliot a su hermano mayor. Un grito a la desesperada, la infancia debe protegerse, la inocencia debe protegerse, debe quedar al margen del mundo adulto.

No se lo creerán, pero hoy he vuelto a ver E.T. ...40 años después de la primera vez que la vi, en el año `83.

Muchos se asombrarán al leer el título de mi crítica y les paso a explicar la razón del por qué no la volví a ver hasta hoy. Primeramente porque en esa época aún el vídeo no era algo que estuviese de moda en las casas de cualquier familia mediana de España, segundo, porque no existía el lujo de ir otra vez al cine a ver la misma película y la razón de más peso...no quería romper esa magia que me produjo esa maravillosa historia.

Con diez años vi algo que me hizo amar el cine, las grandes historias y dar muchísima importancia a la verdadera amistad. Spielberg hizo magia con apenas 10 millones de presupuesto. Algo grandioso para la época. Consiguió montar una historia sencilla, sin complicaciones (en el argumento, la parte técnica es otra historia), donde le dio el protagonismo absoluto a tres niños prácticamente desconocidos que se convirtieron de la noche en la mañana en archiconocidos y a los cuales les cambió la vida. El director buscó en todo momento lo espontáneo y lo natural y los niños cumplieron con creces, es más, en muchas escenas los dejaba improvisar y luego seleccionaba muchas de esas escenas.

La peli es tierna, dulce, divertida, dramática, moderna para la época (madre recién divorciada) y habla del amor, de la amistad, da igual que sea con un ser que no pertenece a tu planeta, cuando se ama con el corazón, no importa el quién...sino el por qué. En poco más de dos horas nos presenta una historia que se nos va a gran velocidad, la película está perfectamente montada, la llegada de E.T., el acercamiento a Elliot y a su familia, la preparación de la búsqueda para el regreso, el desarrollo y desenlace no baja el listón de interés y atracción del espectador.

Spielberg consigue algo novedoso, al igual que en su día consiguió que vigilásemos cada centímetro del agua cuando entrábamos al mar, con E.T consiguió que dejásemos de temer a todo aquello que venía de un planeta diferente a la tierra.

Recuerdo las colas en los cines, el boom en el que se convirtió E.T., era como si la única película que estuviese en los cines era la del pequeño extraterrestre de ojos azules. Una auténtica barbaridad. Quizás la generación de hoy día no puede imaginárselo, pero era una época donde estábamos estrenando la segunda cadena y la campaña publicitaria acerca de ésta película fue descomunal.

Hoy la he vuelto a ver con mi hija de 11 años y la he visto disfrutar como yo lo hice aquellas navidades de 1983, ojalá el día de mañana sus hijos digan lo mismo.

E.T. me mostró lo que en su día el cine a Spielberg, que una buena historia hay que disfrutarla.

He de decir que hoy día prefiero ponerme a ver cualquier otro clásico de los 80 como “Poltergeist”, “Regreso al futuro” o “Aliens”, dicho esto.

Lo que mas recuerdo de este film, es el impacto que me produjo oír la música de John Williams en los 40 principales, que era además el tipo de música que buscaba en ese momento, algo sinfónico, algo muy diferente entre tantos temas discotequeros, flipé con la música, oyéndola en mi primera cadena de sonido; un Walkman.

La mejor puesta de sol que he visto en el cine, tal vez haya otras pero fue en esta película donde yo la vi, (es cuando se puede ver a Elliott, a su hermano y a “E.T” disfrazados, antes de la famosa escena en que se les ve volando, están en lo alto de una colina en un camino de tierra, con la urbanización debajo de fondo).

Y el otro “actor”: La típica urbanización americana, que ya se había visto en otras películas, pero Spielberg la redescubre, para utilizarla de nuevo en otros "proyecto"s suyos como en “Poltergeist” o “Regreso al futuro” consiguiendo mitificarlas.

Una de las mejores historias sobre la amistad. Memorable, secuencia llenas de ternura que ya están entre las mejores del cine.
El tiempo ha convertido a E.T. en icono del cine, la frase de "Mi casa, telefono...", la escena de Elliot volando con E.T en la bici una de las mas famosas....
Es un bello recuerdo de la infancia