Haz click aquí para copiar la URL

Mi hijo

Drama Malik, hijo único de una rica familia tunecina, vuelve a casa después de pasar algunos años en París. Tras varios días, siente la necesidad de confesar a su madre que está enamorado de un chico. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
11 de julio de 2011
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Le fil” es un film que narra el choque de entre las culturas, de nuestros vacíos existenciales, de nuestra necesidad de ser amados tal cual somos y de la poderosa influencia que tienen en nuestras vidas las figuras paternas.

Posee unas actuaciones rescatables, a excepción de Claudia Cardinale, quien representa maravillosamente a una madre afligida por el rumbo que su hijo está tomando en su vida.

Aún con el protagonista atado a la cuerda, en ocasiones la película se pierde en su argumento y da muchas vueltas para volver a caer en lo mismo. Un film rescatable, que pudo dar mucho más de sí mismo.
Érase un Alejo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de julio de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Le fil es una película especial. La trama es mínima. Como buen cine francés, se sustenta en el diálogo. Y pese a la preeminencia de la palabra, es un film más poético que prosaico. Puede parecer que Le fil tiene poca historia o que incluso carece de ella. Es un cine que no quiere acción, que corre el riesgo de resultar teatral, amanerado, exagerado, poco creíble, nada natural en su planteamiento, nudo y desenlace. Aún asumiendo que todo lo anterior en parte es cierto, no puedo dejar de sentirme muy cercano a este cine ligeramente rosa. Ni yo mismo entiendo el porqué. La cuestión es que en la impostura de Le fil reside, paradójicamente, todo su significado. A muchos les parecerá una redacción mínima de una revista gay de arte y ensayo. Yo la relaciono con el cine de Christophe Honoré y François Ozon. Y es en sus conexiones cinematográficas donde Le fil me convence y me satisface plenamente. Así que no les aliento a visionar Le fil y admito que es una película difícil de defender. Ahora bien: encaja a la perfección en el tipo de cine que servidor ve y disfruta. Ustedes deciden.

@Xavicinoscar, Cinoscar & Rarities
Xavier Vidal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de agosto de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y eso es lo que le falta a la película, un hilo de continuidad para poder llegar a un final entendible. La historia se sigue, mal pero se sigue a poco inteligente que seas, pero los personajes, sus reacciones, no son fáciles de entender. O a lo mejor es que de tan simple no va más allá lo que el director quiere contarnos, la sutil unión de un hijo a su madre. En el cine hay ciertas reglas que sirven para que el espectador sepa donde y cuando se encuentra y hay un montón de directores que se las saltan, bien porque no se las saben, o porque no saben como hacerlo, o lo que es peor, porque así se sienten muy modernos. Aquí tenemos un caso al principio de la película con un hecho importante respecto al padre que al espectador le deja desubicado, pero es que pasa media hora y cuando ya piensas que lo vas entendiendo, vuelve a aparecer la historia del padre, y no acaba ahí. Esta muy mal contada. Y si eso no es suficiente para que el espectador se aburra, los planos son largos y más largos, sin necesidad. Cada movimiento de un personaje dura un sin fin, aunque sea para ir de una puerta a un sofá, y no tienen ningún significado, es que el director no sabe que hacer. Eso si, al final salen los 90 minutos para distribuir la película por salas comerciales en la que Claudia Cardinale será un buen reclamo.
Del Mar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de enero de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
En su ópera prima, Mehdi Ben Attia nos ofrece un hermoso retrato de las vicisitudes de un joven arquitecto, Malik (interpretado por el apuesto Antonin Stahly Viswanadhan), cuya tormentosa vida emocional es el «hilo» conductor (valga la redundancia del título de la película) de una historia que quiere ser narrada en su esencia, al más puro estilo francés: desenfadado, sutil, algo elegante, «charmant», preciosístico… y con una variada y rica (quizás demasiado empalagosa en diversos momentos) cantidad de registros narrativos que se entremezclan en el lienzo de esta pieza, no demasiado conocida, y con algunos toques inusuales en su exótico contexto.

Ya sea por el afán de impresionar al espectador en la búsqueda de la belleza estética y de contenido, o por inexperiencia y falta de trillado, lo que en principio debería ser el sencillo retrato de la vida de un joven, coartada por sus apegos emocionales familiares, y anhelante por eclosionar a una experiencia más auténtica y genuina, se compone de una manera excesivamente sobrecargada e innecesariamente embrollada en su exposición.

Es como si Ben Attia quisiera poner todo de golpe en el puchero, algo que suele ser bastante común en el proyecto de muchos realizadores que se estrenan en el arte, quizá demasiado sobrellevados por el entusiasmo de querer decirlo todo ya en su debut tras la cámara.

Aún a pesar de esta abigarrada amalgama de condimentos y especies, así como de ingredientes básicos, algunos de los cuales generan grotescos contrastes, nuestro cocinero consigue elaborar una receta comestible y lo suficientemente digna para un paladar comprensible con los creadores novicios.

Titulado en Sociología Política, en sus inicios, Mehdi Ben Attia se dedicó a la escritura de guiones televisivos, como algunos episodios de comedias para Canal + («H», 1998 «Eva mag», 1999). Su encuentro con Zina Modiano, a finales de los 90, marca un nuevo giro. Juntos escribieron y codirigieron algunos cortometrajes (en particular, el muy aclamado «En Face», 1999). Estos trabajos, de carácter muy íntimo, les abrieron las puertas a los largometrajes: «Private Life» (2005), una película en la que Mehdi interpreta un papel, y que él coescribió, pero que Modiano dirigió en solitario.

Cuatro años más tarde, Mehdi se lanzó del trampolín con su primer muy personal salto: «Le Fil», que llegó a las pantallas en 2010. Filmada en su Túnez natal, está inspirada en gran medida por episodios de su propia vida. Ésta, otra destacable característica de los autores que se estrenan en la lid, pues suele ser ya casi un imperativo que el artista utilice su propia experiencia para darse a conocer; algo por lo que pasa, en la dimensión psicosocial, casi todo ser humano: empezar a conocerse a sí mismo, lo que implicará que durante todo el ciclo vital, el «otro» siempre hará de ese «espejo» en el que se forja la propia imagen.

¿Es, por lo tanto, de algún modo, «Le Fil», una especie de auto retrato (o «selfi», traducido al lenguaje actual)? Sin poder afirmar nada categórico al respecto, y por lo que podríamos deducir, tratándose de una obra de juventud, algún que otro retazo de la experiencia personal del director tunecino podríamos hallar, sin que se nos desvele exactamente cuál, o cuáles.

La trama del relato se teje sobre la base de los dos ejes de coordenadas que constituyen las respectivas relaciones del protagonista, Malik, con su madre (una ya bastante decadente, pero todavía cautivadora y venerada Claudia Cardinae), respecto a la cual mantiene un «status» de indeferenciación «yoica», definiéndolo en términos de psicología dinámica (aka Psicoanálisis y sus derivados), y de la que desea liberarse a través de su romance con Bilal (el empleado de mantenimiento de su rica casa solariega, sita en las templadas costas tunecinas).

El desarrollo de la tensión dramática del «script» será la resultante de ambos vectores, que tiran de Malik en direcciones opuestas, y que narrativamente establecerán el contrapeso entre dos categorías de valores, que se pondrán encaradas sobre la mesa del escenario, sin que haya un claro o lúcido decantamiento por ninguna de ambas: tanto a nivel estético como de contenido, lo cual veremos intentar resolverse en el tratamiento del plano psicológico y de desarrollo de los personajes.

En la fotografía de Sofian El Fani contrasta la exuberante belleza de colores y luz de los entornos de la hacienda de la madre de Malik, los bellos paisajes costeros, con los más lúgubres y degradados espacios, como el ronco lugar (una especie de zulo en el que apenas se abre paso la luz del día) donde, de forma bruta y salvaje, Malik tiene una descarnada y sucia escena de sexo con uno de los chicos que, a pie de carretera, se ofrecen para tener relaciones de pago con los que se supone que pueden permitírselo.

En el propio contexto del entorno de Malik, vemos también como, tanto a nivel de fotografía como de puesta en escena, existe esta significativa disparidad: la luminosidad y brillo en las escenas diurnas, con las tonalidades más oscuras, cálidas (de amarillentos a casi rojizos del interior de la casa); en ambas hace participar de las fogosas dinámicas amorosas del fuero interno en el que Malik empieza a anticipar, en forma de fantasía visual, su pasión por Bilal (de remarcable esplendor es la escena en la que le observa en el jardín, mientras el que se convertirá en su amante faena ahí descamisado), siendo el agua que mana de una manguera, el médium catalizador que pone en marcha el engranaje pasional. Sin embargo, los pasajes más íntimos de ese romance entre los dos muchachos (al que, no olvidemos, se opone la fuerza de la dependencia afectiva que atrapa al protagonista en las raíces del crisol familiar), se desenvuelven en los más recónditos lugares, en aras de la nocturnidad (la discoteca; la habitación de Malik, en la que tendrá lugar la materialización de su deseo…). Un símbolo de lo que Ben Attia querrá reflejar sobre una sociedad, la tunecina,
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jordirozsa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de junio de 2011
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me propuse ver esta película por muchos motivos. El primero, ver a una Claudia Cardinale (que siempre es un gusto) reaccionando ante la homosexualidad de su hijo, tal y como cuenta la sinopsis. En verdad no trata de esto, es un film, quizás demasiado personal, que en ocasiones acabas sin entender lo que el director te quiere contar. Todo ello unico a que te muestra un choque de cultura y de clases tremendo, lo cual debería de ser interesante, pero tampoco.
En fin, acabé de ver esta película por curiosidad, pero os animo a que no perdais el tiempo.
Urkoto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow