Incompatibles

Tras el enorme éxito que cosechó 'Intocable', llega a las carteleras españolas 'Incompatibles', el nuevo proyecto del actor Omar Sy (que próximamente dará el salto a Hollywood en la nueva película de los 'X-Men').

Pero las similitudes con la película de habla no inglesa más taquillera de todos los tiempos se limitan a compartir nacionalidad, actor y, como mucho, un comienzo movido por las carreteras francesas. Y es que aquí, aunque Sy comparta protagonismo con otro actor como en aquella, no se destila la misma química ni de lejos.

Dejando de lado comparaciones que no vienen a cuento aunque se empeñen los traductores de títulos españoles, lo que se puede esperar del segundo largometraje de David Charhon no es más ni menos que la comedia policíaca donde dos compañeros se ven obligados a compartir caso, que no se llevan bien pero acaban siendo uña y carne.

Y lo cierto es que, pese al manido tema, funciona lo suficientemente bien como para salir satisfechos de su visionado.

Tenemos por un lado a Ousmane Diakhité (Omar Sy), un policía de delitos financieros de los suburbios, conocido en su barrio por el mote de 'Loserman' y con un hijo a su cargo al que debe dar ejemplo. Por el otro, François Monge (Laurent Lafitte) un capitán de la brigada criminal parisina, despreciado por sus compañeros por ser un 'agente de oficinas' que aspira a ascender a comisario y al que le pierden las faldas.

Como juntar a Axel Foley de 'Superdetective en Hollywood' con Joss Baumont de 'El profesional', ídolo de cada uno de ellos. Una pareja en principio incompatible, pero que deberán colaborar juntos para desentrañar el misterioso asesinato de la mujer de un líder de la patronal, que, como es costumbre, acabará siendo un caso con más miga de la que parece.

La pareja Sy-Lafitte (que volverán a coincidir en la nueva película de Gondry), sin tener quizás la química que se hubiera deseado del todo, sí cumplen al menos cada uno por su lado su rol preestablecido. Sy gracioso en su estilo y Lafitte de lameculos pero cumplidor. Una pena que el resto de los personajes secundarios se quedan a medio desdibujar y podrían haber dado más de sí, como el niño de Ousame o su compañera Yasmine.

La historia, sin ser ningún alarde de ingenio, se desarrolla con la normalidad del género y deja que los protagonistas destaquen sobre ella, y la música de Ludovic Bource, oscarizado por su banda sonora de 'The artist', aquí se queda en un segundo plano, correcta, sin destacar pero subrayando los momentos necesarios para que se diga que Ludovic ha trabajado en el proyecto.

Si bien quizás no quedará en la memoria colectiva como la saga 'Arma letal' o similares películas de idéntica temática, tampoco es la pretensión de la película de Charhon, solo hacer pasar un buen rato en la hora y media que dura y que la gente salga contenta por el buen rato pasado. Y eso se cumple perfectamente. Jamás se hace pesada, no hay salidas de tono como suele ocurrir en el cine americano y sabe quedarse en la comicidad sencilla pero no estúpida. Suficiente para colmar las expectativas que uno pueda traer de casa antes de verla.

Películas como “Arma letal”, “Superdetective en Hollywood” o “Tango y Cash” pertenecen ya a la cultura popular del cine como para que, inevitablemente, de vez en cuando, alguien se anime a hacer producciones de ese estilo. No me parece mal. En cierto modo, yo creo que todo el mundo tiene derecho a intentar repetir ese esquema, con algún que otro ajuste al momento y lugares en curso, a ver si le funciona. Esta “Incompatibles”, por ejemplo, reproduce una de mezcla de planteamientos, tramas y estereotipos de películas de los noventa customizados al París actual y con protagonistas de moda: Omar Sy, conocidísimo desde la exitosa “Intocable”, y Laurant Laffite, un habitual del cine francés.

“Incompatibles” está hecha con buena mano y saca partido a la gracia y fama de sus protagonistas, aunque probablemente eso sea algo que solo se aprecie al otro lado de los Pirineos. El histrionismo de uno, la seriedad de otro y la alocada verborrea de los diálogos muy probablemente aseguren carcajadas en Francia aunque se me terminó haciendo un poco de bola a la tercera discusión entre compañeros. Con la acción pasa lo mismo. Esa forma de montar persecuciones y tiroteos con tembleque de cámara y continuos saltos de plano puede resultar trepidante en la dosis adecuada, pero su abuso provoca mareo y hastío. Lo que sí funciona es la siempre complicada mezcla de acción y chistes, porque la producción logra un equilibrado ambiente entre ambos mundos y Omar Sy, cuando no abusa, tiene una peculiar y poco habitual habilidad para conectar con el espectador y que acepte su cambio de registro serio a cómico (y viceversa).

No ofrece nada que no se haya visto, pero se ve con curiosidad. Algo irregular debido a una excesiva dependencia con las particularidades del sentido del humor francés que la hace a ratos entretenida para todo el mundo, a ratos entretenida exclusivamente para los nacidos en Francia y a ratos peñazo para todos.

Aprovechando el tirón de Omar Sy (cómico con gran popularidad en Francia y el único capaz de arrebatar a Jean Dujardin el premio César en el año de “The Artist”) nos llega una entretenida película dónde un de la brigada criminal del Distrito de París y un policía de la brigada de fraude de un distrito de la periferia capitalina tienen que unir sus fuerzas para averiguar qué hay detrás del asesinato de la mujer del jefe de la patronal relacionada con timbas clandestinas.

Lo de menos es la historia en sí, mil veces vista. Aquí lo que importa es la química de los dos actores, un Omar Sy en estado de gracia, que, encuentra su contrapunto en Laurent Lafitte, actor perteneciente a la comedia francesa y con el que ya había trabajado anteriormente.
¿Qué durante momentos nos recuerda a “Arma Letal” o “Tango y Cash” por poner algún ejemplo? ¿Y qué? Es un pequeño homenaje que propone pero con su toque francés con referencias actuales a la política y la sociedad francesa actual.

No debemos olvidar que una de las grandes ventajas que tiene el cine francés respecto al cine patrio es que sabe atraer al espectador con una mezcla de cine comercial, grandes actores todoterreno y coger un poquito de aquí y allá (en este caso trasladar las típicas históricas de dos compañeros policías antagónicos pero perfectamente compatibles de las películas americanas), y esto mismo, es lo que hace agradable “Incompatibles”.

Seamos realistas. No por ser francesa ni de bajo coste hay que buscarle 5 pies al gato o sacarle maravillas de donde no las tiene. Igual que hay películas buenas también las hay malas y no por ello hay que escandalizarse.
Reconozco que antes de ponerme a verla y tras leer su argumento ya se notaba que eso no daba para gran cosa y que sería bastante pobre. Una vez que me puse a verla y los minutos iban pasando pude comprobar que no solo era eso que me estaba temiendo sino que era peor todavía.
No quisiera que más gente acuda a verla sin saber de antemano lo que se va a encontrar. Es la típica cinta de sobremesa que pueden emitir por televisión cualquier fin de semana por la tarde y que solo sirve para coger el sueño a la hora de la siesta. No sirve para otra cosa. Es un producto pobre, muy flojo en todos los aspectos, de usar y tirar y por supuesto malo.
La historia no es ninguna originalidad, ¿pero acaso alguna consigue esto últimamente? No. De todos modos tampoco tiene un argumento divertido o ameno que nos haga pensar en lo que está pasando y no pensar tanto en lo malo y lo poco creíble que es todo a su alrededor. Desde que empieza ya marca las pautas que va a seguir y a medida que van pasando los minutos comprobamos que pretende seguir un poco la estela marcada hace años por ''Dos policías rebeldes'' pero con mucho menos presupuesto, sin ser divertida y mal hecha. Lo siento, pero no cuela.
Del apartado interpretativo tampoco se puede reseñar gran cosa. La mayoría, por lo que he podido leer, lo basa todo en Omar Sy y en Laurent Lafitte. ¿A cuento de qué? ¿Acaso alguien les conocía de antes o podría decir otras 2 películas suyas sin mirarlo por internet? No son nadie y seguirán sin ser nadie. Es así. Muy cogidos con pinzas además de olvidadizos y con cierto aire interpretativo de cualquier película de sobremesa donde no se preocupan ni tampoco les importa lo más mínimo la calidad interpretativa del elenco. El resto más de lo mismo, que nadie piense que alguno se salva de la quema.
También considero adecuado para el momento hablar del apartado cómico y también de la acción de la cinta. Del primero, el cómico, hay que decir que es pésimo. Si alguien se ríe, aunque sea poco, con las cosas que hacen aquí es que estamos ante alguien que se ríe por cualquier cosa. Deja mucho que desear. Y la acción que tiene (si es que se le puede llamar así) se nota falsa, forzada y también sobreactuada en casi todas las secuencias donde se utiliza. Un desastre vaya.
En resumen ''Incompatibles'' es una película mala sin pies ni cabeza sobrevalorada por las razones que os he dado antes y propia de la programación de cualquier canal de sobremesa a la hora de la siesta. No os la recomiendo ver ni siquiera gratis, es perder el tiempo. Si no le pongo el mínimo es porque considero que las puede haber todavía peores pero realmente esta película es mala hasta decir basta.

Lo mejor: Nada.
Lo peor: Todo. Se vuelve forzada y sobreactuada en muchos momentos, no hace gracia por más que quieran intentarlo, las interpretaciones son malas y los diálogos (a ratos) son absurdos y estúpidos.

* Mala *

Pretensiones:
Teniendo en cuenta que venía con el gran sabor de boca de haber visto grandes cintas francesas como Intocable y Aquellos días felices en las que sale Omar Sy pues iba con unas buenas expectativas, quizás no muy altas pero sí aceptables debido a que sus malas críticas me bajaban un poco el listón pero aún así esperaba algo divertido y entretenido y no lo he cumplido.
Puntos positivos:
Entre tanta porquería se puede salvar el hecho de que solo dure 86 minutos por lo cual no se hace larga y otro punto positivo es que aunque Omar Sy sobreactúe en algunos casos sigue teniendo un poco de ese carisma que encariñó al público en Intocable así que se puede decir que es la mejor actuación y mejor personaje además de lo mejor de la cinta.
Puntos negativos:
Es una cinta pretenciosa y eso es algo que debe cumplir con lo que promete que son risas y acción y a mi no me las ha dado. Si con 2 persecuciones mal rodadas se creen que es algo bueno mal vamos. La dirección de David Charhon es pésima, cada golpe es un plano, no se ve nada bien por lo cual en ese aspecto suspende. El humor que trata de transmitir es estúpido, en ocasiones absurdo, fácil y a la vez gamberro pero cuando intenta ser gamberra se cae por las escaleras ya que eso es un término que no le pega mucho a esta cinta. El guión y los dialogos son estúpidos y absurdos, no aportan nada bueno a la cinta mas que vergüenza ajena en unas actuaciones muy pobres que recurren a la sobreactuación en muchos momentos. La historia es mas de lo mismo, una especie de refrito entre Bad Boys, Hora Punta, Arma Letal y otras pelis de policías que al menos hacen gracia, en esta eso no se consigue. El ritmo es irregular, lo mismo puede entretener como no ya que en sí la película no es interesante, no te importan los personajes, te importa una mierda que uno se muera o le pase algo. Y por último destacar el excesivo uso de clichés que eso ya sí que es la gota que colmó el vaso y si no mirad la penúltima escena de la cinta donde parece una cosa y luego no lo es, algo exclusivamente ridículo.
Resolución final:
No tengo mas que decir que es una película decepcionante, aburrida, mala, tópica, sin gracia, que menos que entretener o interesar pero ni eso, si a alguien le gustó pues me alegro porque se lo haya pasado bien pero yo desde luego que no.