Jimmy Savile: Una historia de terror británica (Miniserie de TV)

Los True Crime están de moda. Ya lo sabemos. Desde hace años, multitud de películas y series documentales narran con imágenes de archivo y entrevistas a implicados algunos de los asesinos o crímenes más famosos de las últimas décadas.

Los buenos "true crime" se caracterizan por provocar suspense en el espectador, aun cuando ya sabe lo que sucedió en realidad. Te hacen sentir el miedo que sintió la gente en su momento y la intriga por saber quién era el malo. Igual que en un thriller de ficción, pero siendo realidad, lo que lo convierte todavía en más fascinante.

Esta docuserie en cambio consta de dos capítulos de 1 hora y media cada uno que se hacen larguísimos, puesto que el 90 % del tiempo son imágenes de Jimmy Savile fumando puros, corriendo y poniendo caras. No sé qué tipo de problema tienen los británicos si consideraban tan gracioso a este tipo, supongo que cosas de la época...el tema es que, sabes que ha hecho algo malo, pero el documental demora tanto en ir al grano que en vez de generar suspense provoca tedio.

Lo peor es que una vez se conocen los repugnantes actos que llevó a cabo, se queda totalmente en la superficie y no se atreve a indagar más sobre las partes poderosas de la sociedad que sabían lo que hacía y lo pasaban por alto, o quién sabe si participarían con él también en algunas ocasiones. Habría sido mucho mejor documental si en vez de dos capítulos largos tuviese 3 o 4 más cortos y haciendo esta labor de verdadero documental.

Una oportunidad perdida.

Mira que es difícil hacer mal un documental con esta temática y con la información que manejan, que se ve que es mucha y no han sabido gestionarla bien.

Terminas antes leyéndote la entrada de Wikipedia de este tío, porque el documental son como 3 h de no contar NADA interesante; 2 h y 30 min son de lo famoso y lo gilipollas que era el tío (porque te pones nervioso solo con ver cómo se comporta) y 30 min, que es lo único de interés del documental, acerca de para lo que realmente la gente ve este documental: para escuchar testimonios de lo monstruoso que era el tío.

Una historia de terror, ¿de qué? Ni los 30 min último acerca de que Jimmy era un pedófilo están bien llevados ni expuestos.

Una completa pérdida de tiempo.

No importa dónde vivas, seguro en tu país hay una persona famosa con una personalidad arrolladora, que ha sido puesta de ejemplo por sus actos humanitarios, carisma y profesionalismo.

En Inglaterra ese era Jimmy Savile. Un personaje que durante 60 años fue parte de la vida diaria de los británicos.

DJ de radio, primer conductor de TV del famosísimo de Top of the Pops, trabajador voluntario en hospitales, presente en miles de eventos de beneficencia. Demasiado perfecto para ser verdad. Se codeaba con los reyes de Inglaterra, políticos, papas, los Beatles, y los Rolling Stones. Un tesoro nacional.

Y he aquí la raíz del problema. Cuando llegas tan alto, cuando acumulas tanto poder te sientes intocable. Eres Jimmy Savile. Y lo demás no importa.

El documental de Netflix cuenta de manera bastante sólida su vida. Con abundante material fílmico (se ve que Jimmy era un invitado frecuente en el establishment del entretenimiento británico), narra en la primera parte su rol como comunicador. Y en la segunda parte, todos los secretos que se resguardaban dentro su halo de impunidad.

Una persona que estaba más allá del bien y del mal. Según sus palabras, él hacía tanta beneficencia para que, en el día del juicio final, el plato de la balanza con sus buenas acciones pueda compensar todo lo demás. Espero que el de Arriba haya visto todo. O, con suerte, al menos haya visto el documental de Netflix.

Nunca oí hablar de J.S. jamás, viendo este documental me entero de que en Inglaterra es mas famoso que la miércoles, pero la verdad que no logro entender el porque de su "famosidad" ya que por lo que ví no hacía más q conducir un programa de tv, y era super desagradable... En fin, el documental se la pasa hablando de esa parte de su historia y le va agregando toques de sus horripilantes acciones, pero no profundiza, no llega al hueso, no habla mucho de todos los que lo apañaron y/o hicieron la vista gorda y/o fueron cómplices, digamos que se hace muy largo para ser tan superficial.

El averno, uno de los peores lugares de la historia de la mitología clásica, aunque fuera un infierno en el que nadie quería terminar, cumplía una función: encerrar a los demonios, a los monstruos, a los infames, en un pozo sin fondo y oscuro. Pasaron siglos para que la humanidad se diera cuenta de que del averno o del infierno, los demonios se escaparon hace mucho tiempo y campan entre nosotros. Jimmy Savile es una prueba absoluta de ello. A plena luz del día, codeándose entre la flor y nata de la sociedad británica, en iglesias o en la cadena de televisión más respetada del planeta, este personaje inmundo acosó, abusó, violó y desgarró centenares de vidas. Este documental, de tan solo dos partes, intenta reconocer los errores de todos aquellos que formaron parte del entramado mediático que lo encubrió. Busca desgranar cuáles fueron los orígenes de su red de abusos, en gran parte a menores de edad, que fue encubierta por prácticamente todo el mundo. Mi mayor sorpresa fue llegar a ver por primera vez como un conjunto de hospitales permitieron, acogieron y dejaron hacer al mayor depredador sexual y pedófilo de la historia moderna del Reino Unido. Un documental perturbador, no por mostrar escenas tétricas -que no lo hace- sino por ir deshojando una margarita hasta llegar a la desnudez del asunto: se permitió, se aceptó, se aplaudió y se magnificó a un monstruo que, a plena luz del día, hizo lo que le dio la gana. Y se murió sin poder juzgarle. Desgarrador.