Gigantic

"Debería haber música siempre. En todo momento. Así cuando todo sea una mierda, al menos la música estaría ahí. Y cuando sea como un sueño perfecto, la cinta debería saltar y escuchar ese momento una vez, y otra vez..." y que descanse en paz Frank Giering.

Pequeña joya oculta del cine alemán reciente. Bah, no tan reciente, ya carga 16 años a su espaldas. Que lejos quedaron los 90's.

Schipper construye una historia divertida y triste a partes iguales, navega en la comedia sin perder la seriedad, la nostalgia, lo trágico.

Un joven se siente hastiado de su vida. De la monotonía gris cemento, la decadencia urbana, la jungla industrial. Marchara en busca de su lugar en el mundo, pero en el proceso deberá despedirse. Abandonar a los amigos que hacen que cada momento de tu vida sea grande. Como esta última noche en una ciudad que ya no es gris ni monótona, porque les pertenece.

Quizás nuestro lugar en el mundo no se encuentre viajando, sino construyendo momentos. Momentos pequeños, momentos gigantes.

Una enorme historia minimalista. Como decir adiós y la importancia de los amigos. Tan inolvidable y buena como breve, y ya sabe lo que dicen; lo bueno, si breve...

Debut de este realizador alemán que se ambienta en la ciudad portuaria de Hamburgo, el film del cual es guionista y director como es su costumbre, se centra en tres amigos: Floyd (Frank Giering), Ricco (Florian Lukas) y Walter (Antoine Monot Jr.), el primero de ellos ha decidido irse del país, por lo cual los tres deciden pasar una última noche juntos.

Floyd busca un nuevo comienzo alejado de lo que ha estado acostumbrado a lo largo de su vida, al igual que sus amigos no lleva una vida seria, apenas se mantiene con un trabajo que no es placentero, no tienen pareja estable y al menos él, ha tenido problemas con la ley que ha superado, tras dos años y medio su libertad condicional termina, es esa la luz para ese nuevo comienzo, ser realmente libre, de ahí que su destino sea muy lejos de Alemania.

Absolute Giganten cuenta en sus 80 minutos de duración un popurrí de situaciones de diversa índole: carros veloces, homosexualidad, fútbol, Elvis Presley, cervezas, y el partido más épico en la historia del futbolín. El largometraje expone esta última noche juntos, tras presentar a los personajes y conocerlos al inicio, creo que nada prepara al espectador para la odisea final que viene.

La película entra en el género de comedia, a pesar de la desfachatez de algunas de las cosas que pasan durante el metraje, Schipper nunca pierde el norte de la obra, sabiendo manejar el drama a lo interno. Más importante, logra acomodar este sinfín de locuras de forma excelente, nada se antoja desencajado o fuera de lugar, con todo y que el humor en varios instantes roza lo absurdo.

En el apartado actoral, el film tiene la ventaja de que el trío de protagonistas tienen una comunión excepcional, se muestran sinceros y naturales, claro, también ayuda que la construcción de los caracteres por parte del realizador es bastante buena. Se diferencian, tienen sus gustos, intenciones y características distintas.

Tremendo y divertido debut, de ritmo frenético que tiene un final que calza perfecto, es el cierre de todo lo estipulado, de lo que conocemos del personaje, de lo que él desea dejar de lado.