La familia Salvaje (Serie de TV)

Nos cuenta la historia de un recio y machote bombero (Keith Carradine) al que abandono su mujer dejándole solo en la difícil tarea de criar a cinco hijos adolescentes y las diferentes peripecias que tal situación conlleva, teniendo en cuenta el carácter gamberro y díscolo de la mayor parte de los angelitos.
Serie puesta en marcha por ABC e incomprensiblemente cancelada tras una sola temporada de 19 autoconclusos episodios, nos encontramos ante una muy divertida y adictiva serie escrita por varios guionistas de algunos capítulos de “Los Simpsons”, plagada de un humor con acusados tintes políticamente incorrectos, creada por Mike Scully (Los Simpsons) y producida por Mel Gibson, el cual también actúa en tres episodios en el papel de un descacharrante policía machista que junto a una bella asiática (Candace Kita) protagoniza spots televisivos en los cuales da una serie de marcianos consejos para enfrentarse a la vida (impagables y, a mi juicio, lo más salvaje y divertido de la serie) y que supone una gamberra vuelta de tuerca a las típicas sitcom familiares. Betty White (Las chicas de oro) y Shelley Long (Cheers) aparecen en un par de episodios cada una.
Absolutamente recomendable.

Es una de esas series que duran poco en la televisión, pero son buenas.
Estaba tan tranquilo viendola hasta que la quitaron, es una pena que se quiten las series de televisión que tengan poco éxito y sean buenas.
Cada uno de los personajes tienen su personalidad y da gracia cuando se reunian en familia.

No entiendo esto.
¿Por qué siguen en antena bodrios capaces de hacerte echar hasta la primera papilla y, en cambio, desaparecen estas series que son divertidas, amenas y entretenidas?
Nunca lo entenderé, como tampoco entenderé que La familia salvaje haya sido retirada de la parrilla con tan sólo una mísera temporada que te deja con la miel en los labios. Me he quedado con ganas de ver más aventuras de esta atípica familia compuesta sólo por tíos con la que me he reído sinceramente ante sus locuras y payasadas varias.
Además, me gustaba ver a Mel Gibson haciendo del agente Steve Cox. Al principio no lo reconocía, pero me encantaba verle en los vídeos de seguridad que coleccionaba Nick.
Es una lástima que no volvamos a ver más capítulos de estos siete chiflados (si contamos a Nick y al tío Jimmy) que tenían una particular manera de ver la vida y una manera muy singular de resolver sus problemas.

La empecé a ver en internet y me enganché. Una serie retirada de pantalla, sospecho que por su incorrección política, que cuenta la vida de una familia numerosa compuesta exclusivamente por hombres (hasta el perro). Su humor, aunque no sútil, resulta bastante fresco, con situaciones descacharrantes y conversaciones que muy bien podrían ser reales (Tengo cuatro hermanos). Totalmente recomendables.

Serie que veía en la TV de pequeña que me divertía muchísimo y que al volverla a ver de mayor sigue gustándome como en aquellos años. Me hubiese gustado que hiciesen más capítulos pero los mejores perfumes se sirven en frascos pequeños. Sigue siendo una serie típica americana pero perfecta para ver entre ratos porque los capítulos son bastante cortos y solo una temporada, por lo que se ve muy rápida. Recomendadísima sobre todo si eres de esas personas que le dan pereza las series que ya tienen demasiadas temporadas y duran 45 min.