Misteriosa obsesión

Cine con sabor añejo dentro de una propuesta original y arriesgada que no dejará a nadie indiferente.

Una trama que te mantiene en tensión de principio a fin y con lugar para varias sorpresas, que no por extravagantes tienen que dejar de ser interesantes.

La Moore esta soberbia, como casi siempre, en ese papel de madre coraje completamente desquiciada por la desaparición de su hijo y que no da su brazo a torcer en ningún momento.

Estoy con las críticas que se quejan de la traducción del título original del film, es una auténtica vergüenza que deberían erradicar de una vez por todas.

Lo dicho, abstenerse "puristas" que no ven más allá de las formas elementales del cine clásico puesto que estamos ante una película para mentes abiertas.

No lo sé. Creo que experimento la misma situación que cuando vi: "The village". Un trasfondo tan rico en términos filosófico-políticos, que es nuevamente incomprendido desde el "absurdo" que resulta una abducción. Este film no es solo eso, más que un thriller psicológico, más que la fantasía, más que el temor, trata a cerca de lo débil que son nuestras convicciones, de lo frágil que es nuestro pensar. Si en estos momentos tienes una coca cola en tu mesa quizás logres comprender a que me refiero, en otras palabras: que te impulsa a actuar, que es (en todo momento) lo que nos hace tomar elecciones, que nos hace decidir, si no son "ellos" (hombres tras la cortina neo liberal) quienes nos comandan. Creo que sobre todo es un film para reflexionar, no para admirarse de la ciencia ficción.
¿Realmente creemos en lo que queremos?. O debo suponerme incomprendido.

Lo que tiene de bueno esta película es, en mi opinión, que no te esperas mucho lo que va a pasar hasta que pasa. Y entonces dices "ahhh, claaaro", y te das cuenta de que era bastante previsible.

Parte de la intriga y el suspense radican en ese factor "incógnita", y de ahí que sea un trhriller psicológico. Aunque hay bastante acción en la pantalla, por mi parte hubo también acción mental, e incluso hubo momentos en que me puse nerviosa (porque los protagonistas están nerviosos todo el rato, y es difícil evadirse de eso).

Sin ser ninguna obra maestra, logra su objetivo: mantenerte atento a la pantalla y, si eres un poco impresionable, como yo, hacerte abrir la boca o pegar un pequeño brinco de vez en cuando, más que nada por la sorpresa que suscitan algunos momentos. He visto notas bajas; aclaro que la mía es alta porque pongo por delante el factor entretenimiento. Puede que los actores no sean brillantes o que la idea no sea la más original del mundo, pero yo valoro mucho las películas que me hacen evadirme totalmente de la realidad, y esta lo logró. Espero que lo logre también con quien está leyendo esta crítica, si es que está pensando en ver la peli.

Las promociones a esta película me llamaron bastante la atención y ver a Julianne Moore como actriz principal fueron los principales factores que me atrayeron de esta película titulada "Misteriosa Obsesión"...

Hay 3 partes más o menos diferenciadas en esta película:

- La primera que son más o menos los 10 minutos de introducción en la que se nos presenta una historia atrayente pero que no acaba de enganchar... total solo han pasado 10 minutos, pero si no conociera nada de la historia y hubiera sido un estrenos TV hubiera cambiado de canal.

- La segunda es cuando Julianne es perseguida y tomada como loca al descubrir que su hijo que se supone que desaparició en un accidente de avión nunca ha existido en este mundo y nadie sabe nada de él hasta más o menos el minuto 50 de metraje. Desde luego a estas alturas de la película realmente no sabía qué se proponía el guión, no encontraba una explicación creíble a todo aquello que estaba aconteciendo minuto a minuto, y desde luego la cagaron. Esta historia era imposible de encontrarle una explicación lógica.

3ª parte en spoiler

La idea original de la que parte este thriller es conmocionante, porque poco puede resultar más aterrador que dudar sobre vínculos esenciales de nuestra propia vida y considerar la posibilidad de que éstos nunca existieron.

Telly Paretta es una madre mortificada por el recuerdo de su hijo de ocho años, que perdió hace 14 meses en un accidente aéreo. Como no puede superar el duelo, se encuentra bajo la ayuda terapéutica de un psiquiatra que intenta hacerle comprender que todo puede ser producto de una fantasía sicótica, ejemplificando con casos de pacientes que están convencidos de la existencia de personas imaginarias.
La resistencia al olvido y la afirmación de los recuerdos del vínculo con su hijo sostienen la lucha de la protagonista contra toda adversidad, ya que, como si fuera una pesadilla, los videos y las fotos familiares no guardan rastros de ese pasado que ella evoca permanentemente. Su marido y su mejor amiga contradicen sus datos más entrañables y en los periódicos de archivo no consta ninguna información del accidente.
A partir de aquí queda planteada la inquietante alternativa de pensar que el entorno es lo real o se trata de una conspiración para convencer a la protagonista de su alienación.

La seductora fotografía de Anastas Michos, que aprovecha la luz del otoño en los espacios abiertos de viejos barrios neoyorquinos, abunda en tomas a plomo que provocan una sensación de extrañamiento sobre lugares cotidianos, apoyando la idea de una perturbación de la mente. Hasta aquí, todo nos sitúa en la interesante estructura de un psico-thriller que nos conduce a entrever incluso insospechadas posibilidades ligadas a una poderosa estructura del poder adentro del poder, como en ese clásico de Los tres días del Cóndor que denunciaba una CIA dentro de la CIA.
Sin embargo, la historia irá desviándose hacia resoluciones que la alejan y extravían por el campo de la ciencia ficción. Así, encontramos personajes indestructibles a las balas como si estuviéramos en las reglas de Terminator y, consecuentemente, una batería de efectos especiales que nos confunden respecto de la apariencia inicial de lo que prometía la intriga.