El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare

No conozco la obra, pero la peli está muy bien en mi opinión. Algo larguilla eso sí, pero se agradece su desenfado, su buena música que se sirve de las mejores obras clásicas y un gran elenco de grandes actores cumpliendo bastante bien su papel. Graciosa y diferente.

Divertidísima adaptación de la comedia de Shakespeare a cargo del poco estelar Michael Hoffman, al que esta vez le salió una película casi redonda. Mágica, bonita, de esas que da gusto ver porque te dejan con una gran sonrisa en la boca cuando acaban. Quizá debería haber sido algo más corta en su tramo final en el teatro, pero resulta que esa parte es de las más divertidas de un ya de por sí muy hilarante conjunto. Claro que con excelentes actores de comedia como Pfeiffer, Everett (aquí impresionante... en todos los sentidos), y sobre todo Tucci y Kline (encantador), pues todo viene hecho ya de fábrica. Igualmente destacable resulta la presencia de Calista Flockhart, en plena efervescencia de su fama entonces por Ally McBeal, y que interpreta aquí un papel muy similar al de la abogada que la lanzó al (efímero) estrellato. Y al final todo es tan entretenido y bonito (visualmente es perfecta) que poco importa que baje un poquito al final.

Lo mejor: Los actores, con la excepción del siempre horrible Dominic West.
Lo peor: Es posible que le sobren unos diez minutos.

Debía ser muy bueno Shakespeare para que una adaptación como ésta no consiga cargarse del todo una de sus obras más livianas, mágicas y divertidas. Ambientada en Atenas, aunque rodada en paisajes evidentemente italianos, "Sueño de una noche de verano" es ante todo, una celebración de hedonismo y en eso sí que se capta el espíritu literario al cien por cien.

Se hace pesada en ocasiones a pesar de su historia tan ligera. Esto es a causa de un desatroso trabajo con los tiempos. Por otro lado, el desfile de belleza visual y sonora es constante y compensa un poco la pobreza de la adaptación.

La mayoría del casting es en sí mismo de una belleza encantadora: Rupert Everett nunca estuvo tan macizo, Christian Bale y Dominic West regalan algún que otro destorse infartante (ambos muy buenos mozos) y para el público masculino no faltan incentivos en las hermosas caras de Anna Friel, Sophie Marceau y sobre todo, Michelle Pfeiffer en el papel de reina de las hadas, para el cual puede que no exista actriz más idónea. Todos se benefician de una fotografía luminosa y romántica muy favorecedora. Los palacios, jardines y bosques son de ensueño y los amantes de la estética prerrafaelita adorarán esas escenas de hadas y duendes con cabellos infinitos y guirnaldas de decadentes flores que rozan las aguas de los arroyos a cuya vera se inclinan para repartir espejos a las sirenas. ¡Waterhouse!

¿Fallos? Pues que más allá de lo estético, preciosísimo todo, se transforma una obra ligera en una obra totalmente banal que no aporta nada y se olvida según se está viendo, amén que el final es un puñetero coñazo.

Me esperaba más de esta adaptación. Hay partes de la película que están mejor que otras y estas suelen ser cuando se cede el protagonismo a Kevin Kline(lo mejor del filme) que aunque no hace una interpretación maravillosa por lo menos se entrega más y cae más simpático que el resto del reparto. Es una de esas películas que por muy buen reparto que tenga y muchas estrellas no es suficiente para levantar la función. Tiene bastantes defectos, como por ejemplo los escenarios... que aunque algunos resultan agradables y vistosos parecen de segunda fila. Más que una película parece que estemos viendo una obra de teatro todo el tiempo. No todos los actores están bien, la mayoría son caricaturas exceptuando al ya mencionado Kevin Kline y poco más. Casi ningúno transmite simpatía, parece un proyecto de encargo en el que no hay profundidad en casi ningúna situación y en general(menos los últimos veinte minutos que son los más aceptables)se hace larga, aburrida, monótona y me quedo corto... La música destaca continuamente, y gracias a ella se hace soportable gran parte del metraje. El ritmo decae cada dos por tres haciendo aguas, y hace que vayas perdiendo el interés a medida que avanza. En mi opinión es una de las adaptaciones de Shakespeare más flojas que se han hecho, y es una lástima, y dependiendo del dia que uno tenga se dejará ver mejor o peor. En mi caso a medias...

Preciosa película sobre la obra shakesperiana del mismo título, rodada en 1999, con un entorno tan mágico y tan sorprendente que hace brotar la fantasía. Escenificada la trama en la noche de San Juan, el sueño de Bottom es más que un sueño, es un deseo de soñar. Michelle Pfeiffer está sembrada, su Titania es dulce y hermosa tan hermosa como esta película que hace parar el tiempo, y olvidar todo lo real para pasar una noche fantástica y a la vez real en el que existiendo se deja de existir. Gran obra, llena de luz y con maravillosas interpretaciones la que más la de Kline, que oprime a toda la cinta un humor alucinante y simpático, y entrañable con la compañía teatral. Nunca la olvidaré.