Mi meta son las estrellas

Biografía edulcorada del científico alemán Wernher von Braun, protagonizada por Curd Jungers, el acto austríaco a quien siempre le caían papeles de militar alemán en el Hollywood de la época y que era bastante limitadito en sus registros.

La película, que pasa de largo la implicación de Von Braun en el desarrollo de las "Wunderarms" nazis en especial la V2, primer cohete de la historia, se centra en la carrera espacial entre la URSS y los EEUU. La película, que en español también se llamó "Voy a alcanzar las estrellas" tiene dos grandes defectos:

1) la pobre producción ( las salas de control de Cabo Cañaveral parecen hechas de cartón piedra. Otra anécdota que aún recuerdo: el locutor de la radio que narra el despegue del primer Saturno sale luego como extra en dicha sala de control.
2) el año de su rodaje. Demasiado pronto. La carrera espacial entraba en su auge en la década de los 60 culminando con el alunizaje en 1969.

Como cosas positivas, y gracias a esa pobre producción, destaco la inserción de imágenes reales de los lanzamientos de cohetes Saturno y del Sputnik.

Se puede ver como curiosidad histórica, pero no aporta gran cosa al cine.

Un interesante biopic de Wernher von Braun, un cerebro privilegiado que trabajó para los nazis y para el ejército de los EE.UU., creando los cohetes espaciales y más tarde siendo uno de los hombres importantes de los lanzamientos Apolo, el que finalmente llevó al hombre a la luna.
El tratamiento es magnífico, no deja de hurgar en la aristas de su vida, aunque ciertamente desde una perspectiva amable. Pero le falta potencia y sentido crítico con lo que estaba haciendo, que el director lo proyecta sobre su número dos, que sí tiene sentido crítico. Evidentemente, la decisión de abandonar a su país y entregarse al enemigo no debió ser nada fácil, por mucho que fuese en aras de la ciencia. Pero algún juicio moral sí merecía el personaje.
Estupendo Curd Jürgens, que se acompaña de una guapísima Victoria Shaw, de un más que eficaz Herbert Lom y de otra belleza de la época, Gia Scala.
Estas primeras películas de Thompson me parecen estupendas. Es un director más que interesante, que posteriormente empezó a multiplicar sus proyectos y a hacer películas menos brillantes. Siempre ha sido un director que ha gustado mucho. Esta cinta en concreto es estupenda.
No sé si la historia de la espía es real, o se ha empleado para dramatizar la cinta.