Calles salvajes

"Savage Streets" es una película de culto, carne de auténtico videoclub mugriento de los 80, una de esas cintas muy admirables, recordadas y veneradas por amantes de ese cine sin escrúpulos, hecho sólo para exquisitos paladares, que construyen escenas tan grotescas como memorables. Un tipo de cine que hoy en día solo es realizado por unos pocos admiradores a este subgénero, el mal llamado "trash cinema", porque aunque sean películas masacradas por puristas en realidad tiene más calidad que supuestas obras de arte admiradas en el Cahiers.

"Savage Streets" tiene todos los elementos que han hecho famosos a los "exploits" ambientados en las calles: macarras, peleas callejeras, venganzas, tias buenas, tetas (por supuesto), toneladas de violencia, diálogos antológicos, actores con momento de gloria venidos a menos (Linda Blair y John Vernon) y multitud de referencias a otros films de la época (que gozaron de mejor crítica).

Con un aura de serie b desde el primer fotograma, y totalmente influeciada por esas piezas de culto de los 70 de las que bebe e inmediatamente se recuerdan al ver la película, "Savage Streets", con una historia de venganza como esqueleto de la trama (Linda Blair hace de una Charles Bronson teen), mezcla sin pudor el cine de instituto con las violentos films de venganza callejera que tan de moda estaban en aquella época. Encima cuenta con la aparición de una de mis musas, Linnea Quigley.

Linda Blair buscando su venganza, chicas malas, macarras, sangre, sexo y toneladas de hostias. Película de culto.

Me encanta esta película, me parece una excelente joya de culto con una banda sonora GENIAL, y una muy buena interpretación de la eterna niña del EL EXORCISTA, Linda Blair. No estoy de acuerdo con lo que he leído por ahí de que no es posible tomarse en serio esta película. La verdad es que me parece una película muy seria, con un argumento muy triste y desgraciadamente realista y bastante duro. La película está cargada de violencia, por lo que consigue impactar por momentos, evidentemente no tiene una realización excelente, ya que es en líneas generales bastante amateur, pero es un film que consigue sus propósitos, de los cuales el más importante es el de entretener y enganchar al espectador. Mencionar esa estética ochentera tan especial que hace más grandes aún a estas joyas que merece la pena visionar y rememorar. Todo un clásico lleno del encanto de las películas de su época, cuya temática repugnará a los de gustos más especialitos pero que fascinará a los que les gusta este sabor a retro tan fascinante. SUPREMA.

Una joya ochentera cargada de violencia gratuita. De nuevo Linda Blair (que bien podría ser llamada La Reina del cine Cutre) protagoniza este film cruel y violento cargado de salvajismo y peinados ochenteros imposibles. Violaciones, torturas, asesinatos... esta película tiene todo lo que un fanático del cine exploit demanda. Casi desconocida en España (en Estados Unidos se convirtió en película de culto casi desde su estreno) Calles Salvajes es una montaña rusa de escenas ultraviolentas y venganzas femeninas con ese aire casi amateur que caracterizaba a la serie B de principios de los ochenta. Tremendamente divertida si no caes en el error de tomártela en serio.

Me encanta esta película, desde que la ví. Es una película que contiene escenas muy violentas, eso es verdad, pero también se pueden extraer de ella otros matices, como el valor de la amistad, la familia, etc. Y pedazo de Banda Sonora Original!!! Justice for one...Innocent heart...canciones buenísimas de rock poco comercializadas en nuestro país, cuyo autor es John Farham. Recomendada 100% para cinéfilos y sobre todo su BSO.

Linda Blair, "la niña de El Exorcista", protagoniza esta película de acción que entretiene y no decae en ningún momento. Se trata de un film que se ha convertido en un título de culto, y parece que muchos sectores cinematográficos ya empiezan a valorar la gran carrera de Linda Blair en el cine, que en su día fue denostada y "premiada" con multitud de Razzies a la peor actriz. Si hacemos caso de la crítica especializada, que en su día cargó contra esta y otras películas de Blair, no es más que un bodrio. Pero lo cierto es que es una película que tiene todo eso que me encanta: bandas callejeras, heroínas adolescentes y una gran banda sonora. Y muchas dosis de venganza también. Cine ochentero del bueno, de ese que no pasa de moda.