Un toque diferente

Se me ocurrió ver esta película después de 42 años y fue una excelente idea. Volver a ver a Ernesto Bianco, un actor de lo mas versátil; cuando murió a los 55 años pasaba por su mejor momento, recuerdo que era un actor de carácter y que teniendo una gran trayectoria como actor dramático un dia comenzó a trabajar en comedias ligerísimas y en programas de scketches para la TV. con gran suceso, fue muy querido, admirado y respetado por la audiencia argentina hasta que de repente, víctima de un infarto de miocardio, falleció. y todos lo sentimos mucho.
En esta película trabajó muy bien, para mi gusto, la disfruté con gran placer y ver nuevamente a Ernesto Bianco fue una verdadera maravilla. GRAN CALIDAD INTERPRETATIVA AL SERVICIO DEL CINE. Gracias Ernesto.

Me voy a poner en modo políticamente correcto y daré una devolución sobre la sensación que -50 años después- me provoca esta película.

El protagonista es, lisa y llanamente, un abusador. El papel de Ernesto Bianco suplanta la identidad de un doctor que tiene las mismas características físicas que el (idénticas). Cuando descubre que puede suplantar la identidad de su doble sin remitir sospechas no tiene reparo en cometer estafas y tener relaciones con varias mujeres vinculadas a la victima suplantada.

La idea, chispeante para la época, se vuelca en tono de comedia; pero si lo vemos a ojos de hoy, no lo sería tanto.

Entretenida.