De repente, un extraño

Me ha gustado mucho esta película, que me parece totalmente desconocida e infravalorada. Trata un tema muy peliagudo y lo hace de una manera realmente realista y entretenida. Michael Keaton siempre me ha parecido un actorazo, y aquí está que se sale, directamente. Melanie Griffith, una actriz más que interesante, que cumple sobradamente con su papel de casera desesperada y un Mathew Modine, un actor me me gusta mucho, totalmente desaprovechado, que tiene un papel menos brillante, pero que siempre es de agradecer verle actuar. El directo ya fallecido, John Schlesinger, aparece haciendo un cameo, en la escena en la que Melanie toma el ascensor del hotel. El tema musical principal, compuesto por Hans Zimmer, es muy adecuado para la trama y tiene también su atractivo. Entretenida película que merece la pena ver.

Película que hinca el diente sobre uno de los mayores dilemas de la sociedad moderna, que consiste en dilucidar si las leyes sociales son herramientas benefactoras de los más débiles o una protección perfecta para vagos oportunistas.
La trama no decae nunca en su intensidad y tensión y redondea una película linda de ver y bien actuada sobretodo por Michael Keaton, que realiza el papel que mejor interpreta - el de rata asquerosa.

Después de "Su mejor amiga" (2011), seguimos con el thriller basado en una especie de psicópata o enfermo mental que tras una presentación muy prometedora acaba haciéndole pasar las de Caían al protagonista. En este caso, los protagonistas, una joven pareja que se hace con una casa para alquilar. Pero lo más llamativo es que el malo es un okupa, al que no hay quién pueda echar. Yo pensaba que en los Estados Unidos eran bastante más expeditivos con este tipo de situaciones por eso de la defensa de la propiedad y de hecho estrictamente este problema lo terminan resolviendo pronto. Pero como parece, en todos lados cuecen habas.

En cualquier caso, la película tiene como dos partes desiguales. En realidad, va de más a menos. Durante sus primeros cincuenta minutos se genera intriga y hay algún momento angustioso básicamente por asqueroso por la presencia de cucarachas. Pero en los siguientes, el trabajo realizado se va al garete, con una ridícula inversión de roles, el acosador acosado, con un final desastroso, ¿Quiere matarlos o sólo jugar?, y sobre todo con una indeterminación en cuanto a las motivaciones del villano. ¿Cuál es su plan?, ¿Cómo ha conseguido ganar 250.000 dólares con otro "trabajo"? Al final parece que sólo pretende dar por saco. Decepcionante.

Sin duda una de las películas que se anticipó en su momento a un tema que por desgracia es y seguirá siendo de rabiosa actualidad en los medios informativos de nuestro país, la ocupación de una casa de un propietario por una persona de dudosa reputación y confianza que acaba por apropiarse de ella y hacer con ella un sin fin de putadas y destrozos para mayor disgusto de su dueño.

La interpretación de Michael Keaton como el marrullero inquilino Carter Hayes es soberbia, y la historia muy bien llevada por John Schlesinger es francamente muy realista a la hora de plasmar en imagenes los problemas legales a los cuales la jóven pareja tendrá que hacer frente, a la hora de intentar desalojar al sinvergüenza que les está haciendo la vida imposible.

En pocas palabras una película sumamente recomendable para todas aquellas personas que han invertido sus ahorros en propiedades inmobiliarias.

"De repente, un extraño" tiene momentos de muchísima tensión y excelentes actuaciones. El personaje de Michael Keaton (Carter Hayes) es fabuloso, haciéndole la vida imposible al matrimonio de Patty y Drake (Melanie Griffith y Matthew Modine), una pareja buena, con grandes ilusiones y proyectos para su vida.
Toda la bondad de ellos choca con un ser sin escrúpulos como Carter Hayes, un personaje que realmente provoca en el espectador una impotencia y una bronca enormes.
Si quieren ver una buena película sin lugar a dudas la recomiendo.