Sharkwater Extinction

Esto, amigos, no es un documental. Es una hagiografía donde salen tiburones por en medio.

Lamento profundamente el fallecimiento de Rob Stewart, pero pasa que un documental hecho por un militante adolece de su resultado final cuando no sabe diferenciar entre su objetivo vital y el documental que está haciendo. Y ojo, firmo al cien por cien el contenido de la película, pero falla como película documental.
No valoro el mensaje, no lo cuestiono. Cuestiono en medio y la forma de hacerlo.
Stewart parece a ratos tener más peso que los tiburones y, de forma incuestionable, falla como película DOCUMENTAL.

Pondré un ejemplo muy naif. El uso de la música en estos documentales habla mucho de qué estamos viendo y la música en cualquier película quiere enfatizar y profundizar lo que vemos. O dicho de otra forma: manipular las emociones del espectador. Y aquí, se hace eso mismo.

Bonitas imágenes e impecable mensaje, pero para nada entre los mejores documentales que uno puede encontrar de tiburones.

Puse el documental porque me gusta el mar, me gusta bucear, practico el submarinismo y me preocupa la conservación de los océanos.
Desde el principio todo es algo confuso y no se dan datos contrastados. Lo puedes achacar a la intención del director por explicar algo importante después pero ese algo no llega nunca.

Lo que sí llega es un ENGAÑO en plena cara del espectador: en una escena en un puerto habla de un carguero japonés y se dice que está lleno de "tiburón azul" cuando las imágenes del congelador muestran CLARAMENTE que está hasta arriba de ATUNES.
Si me intentan engañar así en un documental, el documental pierde toda la credibilidad y NO ME CREO NADA.
Una lástima por aquellos que sí tenían buenas intenciones...