Estafadores

El problema de esta cinta es vario. Por una parte su corto presupuesto, que lo sitúa en el mundo de las producciones televisivas de sobremesa. Por otra parte, su estructura francamente previsible y su final más que manido. Vista en el año 2000 quizás podría llegar a sorprender, por algún giro importante de la trama; vista hoy y tras cientos de películas de igual argumento e idéntico golpe final pierde totalmente su gracia.
Correctas interpretaciones. Quizás un personaje que nada aporta al devenir de la historia (el amigo impedido) y poco más que comentar.
Hay muchas otras obras de esta temática que aportan más al espectador. No es necesario perder el tiempo con ella.

La verdad que con lo fácil que ha sido y es, estafar en este país, al director más le hubiera valido hacer un curso en el inem para poder haber llevado a mejor trampa este film.
Guión planísimo, manido, sin fondo. Va pasando metraje, y estamos esperando sin fe que suceda algo (típico de este tipo de cine) pero nada.
Se echa en falta trama, giros, nada, todo recto. Los actores secundarios, ¿los hay? ni brillan por su ausencia. El amigo inválido no podemos encarjarlo en ningún lado.

Se presenta como una entretenida película sobre estafas, aunque bajo mi criterio, podría haberse desarrollado más y con mayor fortuna, la parte lúdica del engaño.

Mantiene una subtrama emocional de amistad, que tal vez sirva para compensar, o hacer más humano al personaje interpretado por Vince Vaughn. El tono que emplea no se centra en la apuesta criminal de los distintos saqueos, que Gregory Mosher, su director, va entregando con precisión, pero sin el apremio que con frecuencia se utiliza en el género.

Ed Harris, siempre me ha parecido un gran actor que te invade cada vez que aparece en pantalla. Su interpretación contenida resulta un ejercicio maduro, exponiendo los recursos de su personaje, con precisión y soltura.

Julia Ormnond parece relatar sin palabras, lo que el espectador sospecha y sabe, pero no alcanza a comprender en su magnitud. Las escenas íntimas están muy cuidadas, y cuando hablo de íntimas, no me refiero tan solo a la intimidad en una cama, sino a las que se producen en distintos momentos, entre los personajes con independencia de la naturaleza de su relación.

Es una película interesante, aunque jamás alcanza esa brillante rotundidad que sería de agradecer. Un 6

No sabía si ponerle un 5 o un 6, pero al final me quedé con el 5. No es ninguna obra maestra, pero no está mal; la verdad es que es cierto que cae mucho en los tópicos y que tiene un final muy previsible, pero me da igual, es entretenida. La actuación de Ed Harris es buena, como cabía esperar con su actitud sobrada y vacilona. El argumento es muy simple, un hombre que trabaja haciendo pequeños timos telefónicos y que es reclutado para una gran estafa telefónica, y allí empieza una relación con la "mánager"...
Si tienes la oportunidad de verla y no tienes nada mejor que hacer mírala.

Estos maestros del engaño están por todas partes, en mayor o en menor medida te los puedes encontrar por doquier, su lema es vivir a costa de los demás, son avasalladores profesionales, su habilidad y su falta de escrúpulos suele crecer con el tiempo. En esto la temática de la película es muy interesante, pero la película aburre, me aburrió por casi 70 minutos, lo mejor son los 10 minutos del final por el giro que toma el guión.

El final es la lección (spoiler)