The Dawn Wall

El documental mas épico que hallas visto jamas. Supera con creces a la hazaña que narraba el documental Man on Wire y es incluso mas emocionante que aquel. La película no solo nos muestra la proeza que logran los protagonistas colgados de una pared de granito imponente y colosal, sino que ademas es una enorme historia de amistad y compañerismo. También a través de él conocemos la fascinante biografía del héroe principal, con un terrorífico episodio juvenil. Por supuesto las imágenes son espectaculares e incluye escenas de tensión y angustia en la roca dignas de Alfred Hitchcock. La realidad supera la ficción, nunca mejor dicho, esta película consigue dejar en ridículo al cine digital porque no necesita de imágenes artificiales o sucedáneos para impactar al espectador. Le basta con utilizar las posibilidades que dan las cámaras actuales para mostrarnos las técnicas de escalada con un detalle hasta ahora insólito. La concentración y la precisión llevadas al extremo. No faltan tampoco momentos para el sentido del humor, porque esto no es drama, es una conquista y los héroes de verdad nunca pierden la sonrisa. El documental te engancha en el minuto uno, te cuelga con una cuerda a un mosquetón y no podrás soltarte de ella hasta el minuto final. 100 minutos que no olvidaras fácilmente. Extraordinario.

El ser humano es capaz de lo peor y muchas más veces de lo mejor, de eso no hay la menor duda y con solo ver historias como la que nos cuenta The Dawn Wall queda claro.
Un año antes de la oscarizada Free Solo, nos aferrábamos a El capitán, una enorme roca de más de 900 metros de altura enclavada en el Yosemite Park de California, la meca de los escaladores, una roca de granito casi imposible de escalar y el gran desafío que nos presentan en este increíble documental.
Yo lo he visto después de Free Solo, casi de casualidad y he de decir que me ha gustado mucho más, sin desmerecer por supuesto la MEGA hazaña de Alex Honnold de escalar en modo solo integral una de las caras de El Capitán, es decir sin ningún tipo de seguridad, ni cuerdas ni mierdas que te salven la vida, una ascensión perfecta con la sólo ayuda de tu propia concentración y las puntas de las yemas de tus dedos. Alex Honnold es una leyenda y el vértigo que uno siente al verle “agarrado”a una fría roca sin ninguna protección es brutal, alucinante, pero creo que los protagonistas de The Dawn Wall, haciendo también una auténtica proeza, en una modalidad totalmente diferente a la de Honnold, en mi opinión acaban transmitiendo más, mucho más. Desde el minuto uno, consigue mantenerte enganchado a la historia e incluso hay un par de momentos completamente épicos que te hacen emocionarte casi tanto como los dos escaladores protagonistas.
Este documental se complementa a la perfección con Free Solo, es un tándem perfecto para novatos.

No soy aficionado a la escalada. Y tengo vértigo. No tuve ninguna otra razón más allá de la curiosidad para ver esta peli/documental... Pero me enganchó casi desde el principio. La historia está muy bien narrada y, como digo en el título, es mucho más que escalada; es una historia sobre el coraje, la superación, la fe, el amor, la amistad y los sueños. Una peli que todo el mundo debería ver. He dudado entre el 9 y 10, pero es sin duda un sobresaliente.

Es una historia de pasión. la emociój de saber que haces exactamente lo que pareces estar destinado a hacer. Por otro lado de bondad, que se observa a primera vista y se subraya a lo largo del documental. Es una historia de amistad, de sufrimiento, de recompensas, de decisiones, de coste de oportunidades. De disfrutar la naturaleza y valorar positivamente cada día, desde un bello amanecer hasta una tormenta. Entender la verdadera belleza en algo tan austero y tan poco pretencioso como un trozo de piedra. Genial.

372/16(16/11/22) Sugestivo documental centrado en el micromundo de la escalada, siendo esto el MacGuffin para hablarnos de las obsesiones enfermizas, de ese gen que nos hace ir contra lo imposible. Dirigen Josh Lowell y Peter Mortimer (ellos también escaladores), centrándose en el reto de subir por una ruta considerada irrealizable por el monte californiano situado en el Parque Yosemite, El capitán, enorme roca de granito de más de 900 metros de altura, la meca de los escaladores, una roca de granito casi imposible de escalar y el gran desafío que nos presentan en este documental. Trabajo este que me recuerda indefectiblemente al gran doc “Man on wire” (2008), sobre otro reto imposible, en este caso el proscrito desafío de cruzar las Torres Gemelas neoyorkinas a través de un cable funambuleando. Aquí son los temerarios escaladores los estadounidenses Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson, que se propusieron la hazaña en enero del 2015, durante 19 días.

Metraje espectacular el de la subida por esta hostil pared, gracias a un fenomenal trabajo de fotografía de Brett Lowell, con la cámara siempre pegado a los protagonistas, colgando con los ‘héroes’ a su lado para poder proyectar su sufrimiento, sus ansias de triunfo, sus temores, su espíritu de superación tras cada caída (colgando de la cuerda agarrada por espolones a la pared), sentimos el vértigo de las alturas, tenemos todo tipo de ángulos para una aventura inmersiva, sentimos como propios sus dedos destrozados, sentimos sus saltos a lo Spiderman, como se agarran de forma inverosímil a un nimio saliente de roca, depositando en él todo el seso de su cuerpo, vemos la belleza del entorno natural, los amaneceres hermosos, la niebla, las fantasmagóricas secuencias nocturnas sobre El Capitán (parecen ciencia-ficción), las disfuncionales secuencias de ellos en su campamento base colgado en medio de la subida. Nos cuentan como su reto se convierte en viral-mediático

Siendo el desarrollo salpicado de la turbulenta biografía del líder de la expedición, Tommy Caldwell, al que en sus primeros años se dijo tenía un retardo mental, su padre, aficionado a los deportes, culturista, pero sobre todo escalador, lo inicio de modo precoz en este deporte de riesgo, dando repelús algunas imágenes en que vemos al niño de seis años escalando, por menos se ha retirado la custodia. Oímos como de modo casi casual se ve metido en el campeonato del mundo de escalada que gana. Continúan sus escaladas por el mundo, conoce a una joven con la misma afición. Ambos viajan en el 2000 al país centroasiático de Kirguistán para una ascensión montañosa, y allí son raptados por un grupo terrorista islámico. Lo acontecido durante esta ‘aventura’ y como acabó marcó profundamente a Tommy. Luego, durante un trabajo de bricolaje pierde el dedo índice, con lo que no queriendo abandonar la escalada, debe sobreponerse a algo tan antinatural para un escalador como es agarrarse a una pared escarpada sin esta extremidad. Al final, tras desamores, amores y un hijo decide exorcizar sus demonios subiendo por un camino nunca antes realizado a El Capitán. Embarcándose en el desafío con Jorgeson, al que se le da, en un error de equilibrio mucho menos peso de su historia, casi un paracaidista que aterriza de improvisto junto a Caldwell. Todo esto narrado al estilo cásico de cabezas parlantes

La cinta se centra en el drama humano, en como las personas creamos nuestros propios ‘monstruos’ a superar, nuestros miedos, nuestros techos de cristal a destrozar, y cual juego de niño en que por la calle se dice que si pisa la losa negra caerá al vacío, aquí Caldwell parece decirse que si llega por esta vía irrealizable a la cima superará sus fantasmas interiores. Teniendo en su clímax un gran canto a la amistad.

La escalada se divide en 32 "largos" o secciones, y el desafío más top es un tramo horizontal de roca que apenas tiene crestas que se pueden agarrar con la punta de un dedo, donde para para dar el siguiente paso hay que dar un salto a lo (reitero) Spiderman. Kevin lo intenta, una y otra vez, docenas de veces, y sigue cayendo en el medio.

Como defectos le encuentro que puede llegar a ser reiterativo, vemos tropecientas veces caer a los protagonistas, infinitas veces hacer el mismo recorrido para fallar una y otra vez. En varias ocasiones esperan días en el campamento base a que s eles curen las heridas de los dedos, y esto se siente denso. A esto se añade que la intensidad que podría dar la sensación de peligro es nula, nunca tenemos impresión d e que algo malo les vaya a pasar, a pesar de que su desafío es a gran altura, es como ver a unos trapecistas de circo con red, intentan sus tirabuzones aéreos, y si no lo consiguen caen a la red y vuelta a empezar. Esto resta capacidad de tensión dramática. Y aquí entroncaría con que antes de ver este doc vi el oscarizado “Free Solo” (2018), sobre Alex Honnold que subió la pared de El Capitán, pero sin cuerda, solo con sus manos y pies, cualquier fallo es una caída mortal, no hay repeticiones, no hay momentos de descanso, hay que hacerlo de una vez y sin mínimo error. Este doc le gana por goleada, esto si es un desafío que trasciende la razón humana, cuando en este Honnold habla de todos los amigos que ha perdido por morir durante la escalada sin cuerdas sentimos que es real. Aquí no hay red de seguridad, lo que hace que este “Dawn Wall” lo sienta como un esbozo de entrada al gran “Free Solo”, donde además aparece Tommy con Honnold.

Me queda un buen documental, sobre un deporte tan de culto como propio de obsesivos que ven en lo imposible su objetivo a destrozar. Gloria Ucrania!!!