Barreras invisibles

Este Lloyd Bacon es bueno, muy bueno. Gran conocedor del oficio, le avalan estupendas películas en los muchos géneros que abordó. En el musical ("La calle 42"), aventuras ("Frisco Kid"), comedia ("Los apuros de Sally"). "Es difícil que Bacon falle" podía ser el lema a aplicar.
"Barreras invisibles" es una excelente película y una palmaria demostración del dominio absoluto de géneros y temas que poseía Bacon. No es sólo una peli de gángsters. En ella se aborda el tema de la familia, la siempre complicada reinserción a la sociedad del expresidiario en libertad condicional y la lealtad entre dos buenos amigos, compañeros de cárcel e incapaces de mentirse el uno al otro. Por si ésto fuera poco, magnífica interpretación de George Raft (a mi gusto mucho mejor en personajes más complejos y humanos que en sus habituales composiciones de gángster frío y envarado) y de Humphrey Bogart y, espléndidas las secuencias de la persecución de coches por las calles de la ciudad.

Barreras invisibles es una buena cinta de cine negro que aborda la dificultad de la reinserción de los presos, los cuales, muchas veces, se ven abocados a continuar con su trayectoria delictiva, aún a su pesar.
También toca otros temas como el amor por la familia y los sólidos lazos de la amistad en un retrato de personajes humanos, poco que ver con los prototipos de gángsters de la época, a pesar de estar interpretados por dos actores especializados en ello, George Raft y Humphrey Bogart.
Dos presos amigos salen de la cárcel el mismo día. Bogart ya ha cumplido toda su condena, sabe que la sociedad no le va a dar ni una sola oportunidad, así que vuelve directamente a sus anteriores actividades. Raft está con la condicional y quiere tratar de incorporarse a la sociedad, buscando un trabajo honrado. Pronto se dará cuenta que la barrera que levantan contra él es mucho más difícil de traspasar de lo que imaginaba. Por otra parte tiene un hermano ( William Holden ) que parece, peligrosamente, seguir sus pasos.
Me parece muy significativo la denuncia que hace aquí Bacon de la inhumanidad de las instituciones de entonces, las cuales, exigían condiciones a seguir a los presos que se encontraban con la condicional, tales como mantener un trabajo, obligándoles al tiempo a informar a sus jefes de que eran exconvictos, colocando una losa aún mayor, si cabe, en el camino de la reinserción. A ver quién era el guapo que se reinsertaba. Una buena cinta de notable interés.

Excelente film de género negro, con todas sus constantes pero además con un canto a la unidad y amor familiar y al intento del mantenimiento del honor en cualquier momento y situación personal.
Muy bien interpretado, sobre todo por William Holden y Bogart, amén de la siempre magnífica Flora Robson.
Lloyd Bacon, el director, logra con su inteligente ritmo, un film que sigue gustando mucho pese a los años transcurridos desde su estreno y que posee elementos técnicos de primer orden, como su preciosa fotografía en blanco y negro, pero sobre todo hay que precisar que se sustenta en un perfecto guión a cargo de Warren Duff, adaptando de forma soberbia una historia de Jonathan Finn.

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