Pisito de solteras

Película divertida basada en una comedia teatral de dos actos escrita por Jaime de Armiñan en 1962 y que se represento tanto en Barcelona como Madrid pero con diferentes protagonistas, por ejemplo el papel de Emilio en Madrid lo hacía Juanjo Menéndez y como curiosidad en el papel de Gumi (la criada) estaba interpretado también por Mª Carmen Prendes.

En la peli están muy graciosos todos pero en especial destaco del reparto a:

- Mari Carmen Prendes, (Gumi) la criada algo cotilla y aires detectivescos con un aire muy teatral en sus apariciones que siempre son divertidas.

-Josele Román, haciendo de mujer de la calle siempre ubicada frente al portal y muy ocurrente en sus chistes hacia Alfredo Landa.

-Luis Varela, interpretando a un obseso sexual y siempre espiando (un voyeur, vamos) con unos prismáticos a nuestras cuatro protagonistas de enfrente.

Rafael Hernández, el sereno con ese acento gallego pero de Albacete que utiliza sólo para trabajar

Las cuatro vecinas:

Mónica Randall es la prudente y moderna chica de ciudad.
Silvia Tortosa es la aplicada y estudiosa colegial con coletas y gafas de pasta.
Tina Sáinz es la llorosa recatada chica de Reus.
Marta Miller es la frívola y provocativa aficionada a los horóscopos

Muy guapas las cuatro y que están deseosas por encontrar varón que llevarse al altar, cosa que no ve muy claro nuestro protagonista Alfredo Landa (Emilio Vallejo) un catedrático de Zamora que huye refugiándose de la madre de su prometida que dejó plantada en el altar, pues le tiene pánico a eso de salir de la iglesia con una chica de la mano.

Muy recomendada y que se pasa volando la apenas hora y media que dura y sobre todo por la escena final a garrotazos que se dan.

Una pena que esta cinta no sea tan conocida y que esté tan marginada solamente por estar catalogada dentro del cine llamado Landismo.

Divertida película basada en una obra de Jaime de Armiñán. Alfredo Landa lo borda en su personaje de gris catedrático de la universidad de Zamora. Pero guarda un terribe secreto que las chicas del pisito sospechan, sobre todo la criada interpretada por una divertidísima Mari Carmen Prendes. pero claro ver como chicas de la belleza de Mónica Randall Silvia Tortosa y Mirta Miller persiguen y acosan con cualquier peregrina excusa a Don Alfredo es excesivo. Pero claro eso es parte de lo mejor del film. Otra gran aportación es la de Tina Sáinz interpretando a una inocente pacata y recatada chica de pueblo concretamente de Reus es genial , de lo mejor de la peli. Pero sus bajas pasiones las despierta Don Alfredo y es casi comprensible . Una tras otra van cayendo rendidas ante los encantos de Landa . Pero recordemos que guarda un oscuro pasado y en concreto es que dejó plantada a su novia en el altar hace unos días .No es un spoiler porque lo dicen en la primera escena y da pie a todo tipo de simpáticas y jacarandosas gracias " tipical spanish".En fin es una muy divertida película que debiera tener más peso en su género que no es otro que el " landismo "al cuál pertenece y a mucha honra .

«Pisito de solteras» se me hace un poco difícil de valorar: porque la encuentro algo misógina pero al mismo tiempo me parto de risa.

Es que es todo tan surrealista y, bueno, al fin y al cabo si una comedia cumple su cometido de hacer reír entonces es que funciona pese a todos los peros que queramos ponerle. Para ser sincera, no estoy segura de si esta imagen de la mujer, de las mujeres, que se nos da es, como digo, misógina o se trata solo de una realidad caricaturizada. A su manera, no deja de tener su verdad: las mujeres en busca de la estabilidad amorosa y el compromiso y los hombres retrasándolo todo lo que puedan. De hecho, es casi un halago que nos retraten con tanto poder sobre el hombre, a quien le cuesta un mundo sustraerse a los deseos y voluntad femeninos. En realidad puede que lo que más me moleste es que estas chavalas se arrastren tanto ante el bueno de don Emilio, porque encima entre él y Marlon Brando «hay un trecho», como diría uno de los personajes en uno de los grandes momentos de la película, así que toda la trama se hace un poco difícil de creer.

Aparte de todo lo dicho, que en el fondo es morralla, «Pisito de solteras» es muy divertida. Destaca una Mari Carmen Prendes sembrada hecha al papel como a un traje a medida tras interpretarlo originariamente en el teatro. Genial esta mujer y su Gumi, alias «un respeto para Marlon Brando» y «en el Valdepeñas está la verdad». La recta final alcanza cotas máxima de absurdo.

Para reírse sin complejos.

En cualquier obra audiovisual es importante el concepto del acompañamiento. Y esta película acompaña bien al espectador porque quien la ve encuentra a figuras reconocibles de un tipo de cine español agradable en general o cuando menos más soportable de lo que se ve hoy en las pantallas nacionales. Lo que resta brillantez al conjunto y hace que el tedio aparezca en algunos fragmentos es el hecho de que los diálogos se alargan demasiado dentro de una historia donde no hay mucho movimiento lo que da pie a que no existan esos progresos narrativos que hubieran agilizado la cosa. Alfredo Landa que era un actor de interpretaciones irregulares porque unas veces estaba mejor y otras peor dependiendo de la película que interpretara resulta aceptable en este papel y la película era relativamente audaz para la época pues se subraya con suavidad el elemento sensual. Fernando Merino era un cineasta que prometió bastante a través de sus primeras películas pero que bajó rápidamente su grado inicial de ambición y abordó este proyecto sin mucha brillantez pero con un cierto dominio de lo que tenía por delante, una comedia de Armiñán convertida en guión por Silvio F. Balbuena, cineasta cuyas primeras películas como director permanecen prácticamente inéditas. Una película aceptable para espectadores que no sean especialmente exigentes con el cine español.

Para quien no se haya dado cuenta, en mí título aludo a esa película de Fernando Esteso de 1985 con el mismo nombre, que viene como anillo dedo par resumir la trama de este "Pisito de solteras", basada en la obra de teatro homónima de Jaime de Armiñán. Resulta que un señor acaba compartiendo piso con cuatro chicas jóvenes y de buen ver que pasan de la indiferencia, incluso del rechazo a eso de vivir "con un hombre", a la pasión romántica cuando el susodicho alude que a las mujeres hay que quererlas para casarse. A partir de entonces se les ponen los ojos como chiribitas y tratan de conquistarlo, lo que pasa es que Emilio (Alfredo Landa) no tiene intención de contraer matrimonio. Como se ve el argumento es muy anime, de hecho participa de la misma idea que "Love Hina" (2000), todo en una línea harem bastante clara que demuestra que en realidad todo está inventado. La diferencia aquí es que ellas son decentes y sus intenciones son buenas, lo que salva en buena parte la imagen femenina que nos ofrece Fernando Merino. Si fuera un fresco no se comería ni una rosca.

En cualquier caso, la película funciona bien porque el argumento incluye situaciones cómicas abundantes hasta llegar a un punto en el que se roza el surrealismo. Por ejemplo, esa madre y esa pelea final son delirantes. Mientras tanto tenemos una Mari Carmen Prendes que está espléndida en casi todas sus intervenciones. Pero me estoy anticipando a la entrega de premios de este largometraje: Alfredo Landa, al mejor galán. Luis Varela, al más salido. María Carmen Prendes, a la más graciosa, "En el Valdepeñas está la verdad". Silvia Tortosa, a la más guapa, como meganekko estudiante. Mirta Millar, al mejor vestuario. Ese traje de marinera y en especial esas botas altas y blancas gustan. Tina Sáinz, a la más kawaii, en un difícil personaje que bascula entre la mojigatería, la inocencia, el histerismo y el deseo amoroso. Reconozco que es la que más me ha gustado del grupo. Y Mónica Randall, a la más elegante. En definitiva, una divertida comedia que tiene la osadía, impensable hoy día, de asumir que pese a todas las modernidades, lo que quieren las mujeres es sobre todo casarse.