El peor trabajo de mi vida

Simple, sin pretensiones, mas allá de hacer pasar un buen momento con algunas risas, transcurre esta comedia francesa que cumple con el objetivo de entretener. La trama se desenvuelve alrededor de un joven que no encuentra el rumbo a su vida y que por un hecho desafortunado es condenado a cumplir horas comunitarias en una casa de retiro de ancianos muy particular. Después es todo lo previsible que uno puede suponer de antemano, siendo al principio todo mal con los residentes y luego poco a poco esto va cambiando hasta desembocar en un final distinto. Dentro de las actuaciones todas son correctas en donde Gerard Depardieu le alcanza como para sobresalir del resto.

"- En cada viejo hay un joven que se pregunta: ¿Qué ha pasado? (Groucho Marx).

Simpática coproducción entre Francia y Suiza, que no tiene más pretensión que el de entretener, hacer pasar un rato ameno.
Y lo consigue sin complicaciones, gracias sobre todo al elenco interpretativo, con el gran Depardieu, la todavía bella Mylène Demongeot (en su último film) y veteranos como Daniel Prévost.
El argumento es muy simple y la historia nada creíble. Los acontecimientos se suceden de forma que hay que hacer un acto de fe para creerse todo el embolado, pero es cierto que el todo funciona, siendo eficaz en un relato donde los buenos sentimientos florecen frente a la maldad.
La unión hace la fuerza, el camino hacia el propio destino, el respeto a los mayores, la corrupción institucional... todo está presente y nada molesta, aunque tampoco se recuerde al de poco tiempo.
Simplona, pero respetable.

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