Un asesino anda suelto

Secuestro probablemente sería una película penosa sino es por la presencia de Dennis y de Danny. La película no tiene ningún misterio. Es sencillita y para todos los públicos más o menos acostumbrados a ver cine. Secuestro tiene sus interpretaciones sin llegar a emocionar y el argumento de rigor.
También tiene cosas increíbles típicas de película. Dennis atraviesa los montes a la carrera persiguiendo un tren y le adelanta, eso sale así como lo digo, y no es que tome un atajo, que no sirve, sino que le gana al tren. En la realidad eso es imposible claro, pero aún con estas cosas la película es de lo más entretenida. Todos los personajes caen bien y lo bueno es que puedes decir que Secuestro es muy rara, pero no está mal. Dennis tiene su parte en el mérito.
Si puedes verla, adelante. Muchas de tus neuronas morirán durante el visionado, pero todavía te quedarán millones para seguir viendo películas.

Jeb Stuart, uno de los guionistas más cotizados de su generación, debuta tras la cámara con esta mezcla de psycho-thriller y western moderno, sobre un agente del FBI a la caza de un asesino que ha secuestrado a su hijo.

Sus mayores aciertos radican en el trazado de personajes (muy bien interpretados, además) y la captación de escenarios (esas montañas heladas), pero lamentablemente el conjunto jamás supera el nivel de medianía.



"...DEBES LLEGAR A CREER."

Dada la cantidad de thrillers de sobremesa con una calidad discutible, éste desde luego está por encima de la media, no es que sea gran cosa pero está bastante bien. Tiene un guión medianamente currado, buenas interpretaciones y los típicos giros "sorpresa".

La verdad que el inicio de la película no está nada mal, con varias escenas en diferentes lugares que se suponen deben tener algo en común. El suspense es medianamente bueno hasta que conocemos quien es el asesino en serie. Yo no me di cuenta con certeza hasta mitad de la película.

Recomendable película de intriga apoyada en buenas interpretaciones de Quaid y Glover. Fotografía preciosa , tensión hasta el final y giros inesperados a lo largo de casi dos horas de metraje que se pasan en un suspiro.