La suma de todos los miedos

He leido muchas críticas en esta línea del indocumentado Peter Travers - Rolling Stone:

"¿Cómo diablos Ben Affleck, de 29 años, acaba reemplazando a Harrison Ford, de 59, como nuestro héroe?¿Quién será el próximo Ryan?¿Jack, el hijo de Ozzy Osbourne?"

En las otras películas Jack Ryan era mayor sí; y tambien estaba casado y tenía una hija. En está solo tiene novia y es un desconocido fuera de su departamento. ¿No será que ésta película se sitúa antes que las otras, digamos una precuela, en la cual el inteligente analista de la CIA sale del cascarón?. Será por eso que en las otras películas tiene un rango y popularidad dentro de su organización de los que carece en ésta?.
¿Debería haber interpretado a un novato agente de 29 años Marlon Brando por ejemplo, para no despistar al señor P.Travers y afines?, (y no creo que pensar sea su fuerte, ni siquiera lo mínimo necesario para publicar críticas estúpidas somo esa).

Tambíen he leido de un usuario que dice residir en China lo siguiente:
"... América todavía no han dado con ningún escritor que merezca la pena..";
no se la magnitud de sus conocimientos en literatura anglosajona, ¿pero ni uno a la altura de los recientes premios Planeta, por ejemplo?. ¿Todos están sobrevalorados?.
Me voy a arriesgar a recomendarle algo para leer: Abraham Lincoln, Michael Crichton (ver las pelis no vale, hay que leer los libros) cuyas novelas son más absorbentes, amenas y trepidantes que la mayor parte de los tostones que se cuecen por China (o Cuenca), Carl Sagan. Al fin y al cabo Quevedo no puede haber más que uno, y Lope de Vega, dos...

Cierto es que Ben Affleck no es el mejor actor del mundo, de hecho sólo tiene un tono, interpretando el mismo papel en diferentes películas, es decir, interpreta como puede pero actor no es, y ni siquiera es tan guaperas como Pierce Brosnan. Pero qué coño!, es una pelicula de acción para consumo de masas y tampoco lo hace tan rematadamente mal (a Harrison Ford le pasa también a veces, que se confunde de película). Por contra y para compensar Morgan Freeman está bién, Liev Schreiber se sale como siempre (estará encasillado, pero nunca le he visto desvariar), Bridget Moynahan está correcta y muy mona, y el resto como James Cromwell, Alan Bates, etc. cumplen, que no es poco.

La película es muy entretenida, con ritmo idóneo y tiene momentos realmente impactantes, sin concesiones, sorprendentes tal y como debe ser (el 11-M es la prueba de que los malos de verdad no avisan, para que les jodan el plan).

En fín, que me ha cabreado muchas de las críticas que he leído y he aquí la mia, con una nota que igual la subo un poco, aunque sólo sea para compensar. Se ajusta a la perfección al típico pasatiempo de acción Hollywoodiense con algo de chicha, sin demasiadas fantasmadas, e incluso tiene un guiño a El Padrino!. Que más quieres para pasar un buen rato?.

Me han gustado las otras películas del Jack Ryan de Tom Clancy; y ésta tambien.

Esta peli me parece un insulto al personaje de Tom Clancy, adaptado al cine en tres ocasiones anteriores (La Caza del Octubre Rojo, Juego de Patriotas y Peligro Inminente, la primera protagonizada por Alec Baldwin y las dos últimas por Harrison Ford). Aquí, Ben Affleck resulta absolutamente inferior a sus predecesores en el papel, aparte de que la labor de Paul Attanasio y Daniel Pyne en el guión, adaptando la novela de Clancy, es patética. Mientras que el libro es ágil, con ritmo, y con cierta premonición histórica al plantear la relación entre Palestina y Al Qaeda, con el fondo del integrismo islámico de referencia, en la peli dirigida mediocremente por Phil Alden Robinson, tal vez a causa de los recientes atentados del 11-S, se buscó una solución absurda, una conjura de la ultraderecha mundial para reavivar la guerra fría y así instaurar un nuevo orden mundial. Aparte de lo chocante que resulta esto, tampoco la trama de la peli destila precisamente coherencia, con ese jovenzuelo analista de sistemas reciclado como un superagente secreto dotado de una omnipotencia casi divina.
Ni siquiera la explosión nuclear da vitalidad a la peli, que parece más bien un telefilme carillo o un episodio piloto de 24, solo que con otro Jack, Ryan en vez de Bauer, a la que se enchufa una historia de amor de relleno con esa doctorzuela que precisamente está en Baltimore, que casualidad.
No escribo más porque si lo hago le bajo a uno mi voto.
Eso sí, la música de Jerry Goldsmith mola, estruendosilla, pero al menos algo destacable dentro de la vulgaridad del conjunto.

Ben Affleck y Morgan Freeman, blanco y negro. Aunque esta vez el negro se lo lleva Affleck, una actor que nunca ha sido de mi agrado, si es que se le puede llamar actor. "Daredevil" y "Pearl Harbour" son dos muestras de su talento.

Por supuesto que el blanco es para el amigo Morgan, un actorazo como la copa de un pino. Será la experiencia o simplemente su saber hacer pero es que al lado de él Affleck parece un muchacho imberbe que no sabe dónde meterse.

Solo hay que ver el momento del avión (spoiler *), grande Morgan.

¿Y la película? Película sobre una tensión nuclear entre EEUU y Rusia con unos terroristas de por medio armando bronca por todos lados. Por supuesto que el bando de los superbuenos es el yankee. No se puede negar eso.

La película plantea una serie de cuestiones sobre elementos que ocurren en la misma. Para empezar lo que expongo en el título. ¿Se puede colar en el país con total impunidad una bomba atómica, trasladarla y detonarla? Obviando la pregunta, es uno de los mejores momentos.

Otra pregunta para la colección: ¿los gobiernos de EEUU y de Rusia chateando? Eso es cortar fronteras, seguro que están agregados al Facebook. Ah no, que la película es anterior al nacimiento de Facebook. Habrá que buscar otra hipótesis.

Por otra parte no se puede decir que haya mucha acción. Por eso se hace medio cargante porque la trama de espionajes no es lo suficientemente atractiva, y mira que la premisa inicial era estimulante.

Desaprovechada.

Los Estados Unidos de América todavía no han dado con ningún escritor que merezca la pena. Al no disponer ni de pasado ni de vieja cultura la mayoría de sus escritores están sobrevalorados. Son pésimos. Dos de esas máximas serían Hemingway y Capote, pero es que hay muchos más. Tom Clancy utiliza el género del espionaje y el tipo tiene fama mundial más por la enorme publicidad que por el contenido literario. Por tanto no se puede esperar demasiado de una adaptación de Clancy con uno de los peores actores que hay sobre la tierra: Ben Affleck, y acompañado por un Morgan Freeman que pega tanto con él como las fresas con garbanzos. Lo único a reseñar es el pepinazo nuclear que pegan en Baltimore, ciudad cangrejera dónde se van todos a freír puñetas. Tuvo su punto. Por lo demás un film muy mediocre sólo para adolescentes sin pelo en el pecho.

Película bastante decente basada en una de las novelas de Tom Clancy sobre el agente de la CIA Jack Ryan.

Aunque las comparaciones son odiosas, es inevitable mirar hacia atras, y comparar la actuación del mediocre Ben Affleck con la del efectivo Harrison Ford de "Juego de Patriotas" o "Peligro Inminente", que interpreta al mismo personaje en ambas películas. De hecho, parece ser que la peli estaba pensada para que la interpretación de Jack Ryan corriera a cargo de Harrison Ford, pero este rehusó. Vaya usted a saber porqué.

Luego está Morgan Freeman, en su línea, encarnando como siempre a personajes de infinita sabiduría y humor socarron. No lo hace mal el hombre.

Por cierto, que manía tienen las distribuidoras españolas en cambiar (generalmente a peor, como en el caso que nos ocupa) el nombre de las películas. Del precioso nombre original, que también lo es de la novela, han pasado a titularla con ese horroroso "Pánico Nuclear" que recuerda más bien a algún grupete punk de los 80.

En cuanto al guión, echándole un poco de imaginación al asunto podemos aceptar que una bomba nuclear estalle en Baltimore, y más después de visto lo que pasó el 11-S. Lo que no acaba de colar es ver a Ben Affleck sin traje anti-radiación, entre las llamas del destruido Baltimore, buscando a los culpables.

La verdad es que, sin ser una gran película, resulta entretenida, estando muy por encima de otras cintas de contenido similar.

Por último, mencionar la extraordinaria banda sonora de Jerry Goldsmith. Tanto el comienzo de la peli, como el final, con ese fragmento de la conocida ópera italiana (disculpad mi infinita ignorancia, no recuerdo el nombre) mientras se ejecuta a los culpables son un gran acierto.