Sinbad y la princesa

Si te gustan las películas de monstruos con el sabor añejo de las sesiones dobles, esta es tu pelicula. Unos maravillosos monstruos, obra del genio Ray Harryhausen, maestro de la stop-motion. Imaginación desbordante, ingenuidad de la que ya no queda... hay un mundo antes de la infografía; descúbrelo.

Probablemente uno de los mayores clásicos del cine de aventuras, si tenemos en cuenta que es de 1958, si, hace más de medio siglo que fue rodada, y no ha perdido nada de la magia que tenía.

Magia, cíclopes, dragones, esqueletos, barcos, tripulaciones amotinadas, technicolor... En fin, si a alguien le gusta la aventura y la fantasía, habrá visto o tiene que ver "Simbad y la Princesa".

Si algo me invitó a ver esta película fue el hecho de ser una película de fantasía de una época en la que no había ordenadores, en la que todo era efectos visuales, y no especiales. Yo soy de la época del ordenador, en las que todo es perfecto.

Como historia en sí es la mítica Aladdin con otros nombres, pero mezclando cosas como un dragón, un cíclope, un genio de la lámpara que es un crío, y un esqueleto... genial

Me ha parecido una película maravillosa, sobretodo las tretas utilizadas (¡en aquella época!) para hacer el dragón creíble y todo eso.

Con objeto de obtener la ayuda de Simbad para apoderarse de una lámpara mágica, el malvado hechicero Sakura reduce hasta tamaño del pulgar a la prometida de aquél. Primero de los tres films que sobre el legendario Simbad ha producido el entrañable binomio C. Schneer y Ray Harryhausen con efectos especiales de este último, y una de las obras maestras del del género denominado "fantasía oriental", de un encanto, imaginación y buen gusto difícilmente descriptibles, matizados por una excelente música de Bernard Hermann.

Es sin duda, una de las obras cumbre de fantasía y aventura, llena de magia, imaginación desbordante y un encanto e inocencia que lamentablemente hace años que desapareció del el cine.

El mayor atractivo de la película, son sin duda sus efectos especiales. Ray Harryhausen, el mejor animador por “stop motion” de la historia del cine, nos ofrece aquí todo un alarde técnico y artístico de esta técnica, con criaturas increíbles dotadas de una gran fluidez teniendo en cuenta las limitaciones de la animación fotograma a fotograma, que hacia finales de los 50 ya había dado casi todo lo que podía dar de sí. El resto de los aspectos del film cumplen de sobra; un buen guión y un ritmo narrativo muy dinámico, fotografía en color deslumbrante, buena banda sonora… su punto flojo son las actuaciones, ligeramente insípidas e impersonales, exceptuando la del villano, el inquietante mago Sakura.

Pura magia, pura fantasía, totalmente recomendable para todo aquel que quiera soñar sin grandes pretensiones.

LO MEJOR:
- Los efectos especiales.

LO PEOR
- Las interpretaciones.