La bala de Dios

Pues si una de las grandes injusticias del año, las críticas negativas hacia esta película están siendo de lo más ridículo, tanto o más que las positivas al épico resbalón de la última de Scorsese.
Nada tiene que ver 'los asesinos de la luna' con esta, salvo que las vi en el cine en semanas consecutivas. Pero la sensación al ver esta película es de entretenimiento y atmósfera (siempre que te guste las historias de violencia, la buena música y un buen punto underground).
Que los diálogos están forzados? Al menos hay algo interesante e incluso por momentos transcendente en los diálogos, cosa que en la de Scorsese ni por asomo.
Predecible? Para nada, puede haber todos los agujeros de guión que quieras, pero no es una película que sepas al minuto 10 como va a acabar

No es perfecta, pero es más y mejor cine que las ínflada ( en todos los sentidos) película de Scorsese.

Es increíble que tuve que aguantar casi cuatro horas de los asesinos de la luna (sobraban tres) y esta ha llegado a España mutilada con media hora menos. Ojalá editen la versión integra, porque si llamadme loco, la volvería a ver con gusto

Cassavetes nos presenta un mundo lleno de oscuridad, negro y denso como el alquitrán. Un mundo en el que si el fin no justifica los medios, estamos condenados antes de empezar el día. Un filme sombrio y muy violento donde no falta nada de lo más bajo del ser humano.

Algunos diálogos están tocados por la brillantez, dejando de muy manifiesto que el opio del pueblo todavía coloca. Pero en otras ocasiones todo se ve muy forzado y hasta estúpido. Entes casi sobrenaturales, como lo es el personaje interpretado por Jamie Foxx, apenas se explican, ni él, ni sus divagaciones morales. La química de ambos protagonistas, aunque buena, se antoja muy forzada, no se anda un camino desde A para llegar a B. Algo se pierde en medio y hay algunos momentos que no convencen. Todo esto puede deberse a un torpe guion, a una no tan brillante dirección, o a una edición poblada de cortes. La cinta no cuenta nada nuevo, bien podría tratarse de un producto de explotación de venganza rozando la serie B de los años setenta centrado en el 'satanic panic'. Una 'road movie' sombría en busca de esperanza, venganza y redención. Me chirría por momentos que el ya de sobras conocido 'camino del guerrero' va a saltos. Pero aun así me ha regalado un par de horas interesantes. De esas que cuando todo termina te quedas un poco 'chof' y necesitas reflexionar, sobre lo que acabas de ver.

La violencia salpica, es torpe y brutal, cosa que favorece mucho a la película. Y Maika Monroe, quien ya brillara en 'It follows', se come la pantalla en cada escena.

La historia tiene una fuerza brutal y es lo suficientemente oscura para encandilar. No sé por qué, pero aunque sin parecerse en nada, me ha recordado a 'COLD IN JULY' de Jim Mickle y a la infame '8MM' de Joel Schumacher. Está pintada con la misma sombría y nihilista pátina negra. Y aun con sus defectos, es un trabajo más que interesante.

La Bala de Dios (2023).

"¡Mátalos! ¡Mátalos a todos!”
Nick Cassavetes -hijo del mayor precursor del cine indie estadounidense, el cineasta y actor John Cassavetes- nos trae esta violenta Road Movie de rescate y venganza con el galán danés Nikolaj Coster-Waldau (“Juego de Tronos”, “Dioses de Egipto”) a la cabeza del reparto.

“No envías a ovejas a cazar lobos.”
La historia no nos es desconocida: unos malos muy malos secuestran y matan a la familia de un hombre gris que no ha roto nunca un plato, y éste se enfada muchísimo y se dedica a buscar, y ya de paso a dar caza a los villanos (podríamos poner un centenar de ejemplos de películas similares).

"Mi iglesia es tan intolerante como la tuya."
En el plantel, junto a Coster-Waldau, tenemos a un irreconocible Jamie Foxx de lo más caracterizado, y que hace las veces de suministrador de armas de los protagonistas. El director cuenta también con una de sus hijas para, como al resto de antagonistas del drama, llenarla de tatuajes y unirla a la secta que se dedica a hacer el mal como tantas otras religiones existentes en nuestro planeta, solo que de manera algo más explícita.

El largometraje de más de dos horas de duración está filmado en Nuevo Méjico, y aunque no descubre nada nuevo y de hecho se alarga demasiado en ciertos momentos, entretiene gracias a la evolución e interacción de sus personajes y a la acción y ultraviolencia de algunas escenas.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
https://www.filmaffinity.com/es/film382476.html

No gustará por la sencilla, fácil y rápida opinión de lo bizarro, macabro y poco sensible (a veces). Y yo me abrumo reflexionando sobre la gente que siempre quiere y cree vivir en una fantasía dónde el amor y la felicidad se juntan y forman lo más bonito, requerido y soñado de la vida, mientras tanto yo, de corazón vacío pero a la vez lleno de cualquier cosa que pueda pasarse por la cabeza, pienso en lo superficial que puede llegar a ser una persona que fantasea con ese universo lleno de colores llamativos, y me parece delirante, humillante, y penoso, también aplastante aunque ya lo esté.


La bala de dios, dirigida por Nick Cassavetes, hijo de John Cassavetes, cuenta una historia basada en hechos reales, también en una novela, sobre el cambio drástico del sheriff, Bob, al decidir obviamente recuperar a su hija secuestrada por una banda satánica, una secta más bien, que lleva un buen recuento de secuestros a adolescentes desde hace años. Bob, casualmente conoce a una yonki en recuperación, que fue también secuestrada y más tarde miembro de la secta, que juntos se adentran en la boca del lobo para recuperar a la hija e intentar quitarse al “demonio” de por medio, llamado Cyrus, el líder.

Hablando del montaje de 120 minutos el cual he visto, el original es de 156 minutos, todo resulta, para mí, excitante y precioso desde lo macabro. Desconozco la historia real y la novela, pero no me resulta una película a la que odiar u olvidar, la noto con aires inverosímiles pero no siento que afecte a mi atracción por ella. Veo un verdadero fallo en la elección de estrenar un metraje más corto, me desconcierta un poco el rápido avance personal de Bob. Necesito tomarme esta historia como me tomo la mistela, no hay que apurarse con algunos tramos de la película.

Me brillan los ojos alrededor de todo el fuego que presencio en la fotografía de Kenji Katori, no me pasa lo mismo con la música aplicada aquí, a veces la disfruto como un niño, pero en ocasiones se elige una música cuyas fibras faltan el respeto a las emociones que siento cuando veo reflejado en La bala de dios parecidos muy claros a Sound of freedom.

Me siento comprendido, realizado y alegre, a la vez destrozado, cuando experimento emociones y sentimientos como lo hago con La bala de dios, eso hace que pueda guardar espacio en mi interior para la excepcional Maika Monroe y su brillante personaje, Case. Maika y Waldau conectan juntos una química entrañable y a su vez tan contradictoria como empática. De elegir un rasgo de ésta diabólica historia elegiría a Maika Monroe.

-RICHIE VALERO

Vi la película hace ya unos días, tengo que escribir la crítica y resulta que ya no me acuerdo de nada de ella. La vi hace literalmente cuatro días y me he tenido que poner el tráiler para acordarme un poco de lo que ocurría. Así de marcado quedé con ésta película. La trama va sobre un policía el cual mueve cielo y tierra y hace lo que haga falta para recuperar a su hija la cual ha sido secuestrada por una especie de secta satánica ultra hardcore. Y también han ejecutado a su ex-mujer y al nuevo marido de ella pero con esto el tipo no hace demasiado drama y sigue adelante con su vida, en recientes declaraciones argumentó “son cosas que pasan”. La película es la adaptación de una novela que a su vez está basada en hechos reales, pero bueno, no sé hasta qué punto ocurrió tal y como se cuenta... de hecho iría descartando el 99% de la peli, y yo creo que fue más bien que algún secuestrador debería tener algún tatuaje de un demonio y se han montado una historia totalmente absurda, y ¿por qué no decirlo? Tontísima.

Y es que el alegre policía encuentra a una aliada imposible con la forma de una antigua acólita de esa secta que consiguió salirse, y juntos emprenderán un viaje tremendo dejando un reguero de sangre a su paso. ¿A que sobre el papel parece que la cosa promete? Pues nada que ver, La bala de Dios es una película tirando a ridícula y anticlimática, y lo que es peor, es una comedia involuntaria.

Hay muchas pistas que te hacen ver que ésta película se ha hecho con pocas ganas: un reparto de secundarios que no tengo muy claro que sean actores profesionales, una atracción hacia la estética de dibujos animados de baratillo, un contexto que no aguanta medio minuto y escenas que directamente dan vergüenza ajena. Por ejemplo, al personaje protagonista le tienen que tatuar la mayor parte de su cuerpo para poder infiltrarse en la secta, eso incluye todo el pecho, un brazo entero, la cara y el cuello, y ojo que se lo hacen todo en media tarde, el tío no da ni media queja y luego ni cremita ni plástico ni nada, ya está usted preparado para lucir las pinturitas. Es difícil tomarse algo en serio cuando se hacen las cosas tan mal.

Dirige el actor y director Nick Cassavetes que como actor no ha trascendido a nada más allá de secundario en algunas películas premiadas por la academia como Cara a cara, Resacón 2 o Las Reinas de los cupones. También protagonizó Delta Force 3, por lejos la mejor de la saga. Como director si que ha tenido algo más de fortuna habiendo firmado John Q o El diario de Noa, esa oda al amor tóxico. Pero también ha hecho castañas de las gordas y aquí La bala de Dios se va a sentir como en casa. Estamos ante un thriller de acción con una trama que cabe en un papel de fumar, aunque hay que admitir que las escenas de acción son pocas pero bien rodadas y bastante salvajes. No diremos que llegan a ser gore pero si que no escatiman en sangre y en disparos a bocajarro. Pero esto es un oasis en el desierto, no hay mucho que funcione aquí.

En cuanto al reparto tenemos a Nikolaj Coster-Waldau (a.k.a Jaime Lanister), ese maldito adonis esculpido por dioses para ser amado por las mujeres y envidiado por los hombres, interpreta a un policía campechano catolicísimo él que estará dispuesto a meterse en el mismo infierno lleno de metaleros y jugadores de rol. Coprotagoniza Maika Monroe, una chica con una interesante carrera, protagonista de The Guest y It Follows entre otros y que aquí intenta levantar el pabellón con carisma, no lo consigue pero no es ni de lejos de lo peor de la cinta. Jaime Foxx andaba por ahí para cobrar el cheque, supongo que fue al rodaje un par de días y adiós muy buenas pero te la venden como que es el protagonista y para nada. Y te juro que me estoy devanando los sesos para saber dónde aparece January Jones en la peli, porque ni yo ni los que estaban a mi alrededor viéndola logramos encontrarla por ninguna parte, no sé si vimos una edición en el que se suprimió su parte, o que pestañeamos todos a la vez justo cuando aparecía pero nadie la vio por ninguna parte.

En definitiva La bala de Dios es una mala película. Se toma muy en serio a si misma pero los errores y la muy baja calidad están dispersados por doquier. Llegados a un punto en el que la das por perdida te la puedes llegar a tomar a broma y ahí tal vez te lo puedas llegar a pasar bien. Parece más un producto de explotación que una muestra con cierto fundamento. Alguna escena de acción puede estar medio decente, pero todo lo demás, desde el atropellado desarrollo argumental hasta lo alargadísima que está la trama, hacen de ésta película algo totalmente descartable.