Cazador a sueldo

37/06(10/02/11) El Gran Steve McQueen realizó aquí su último trabajo como actor ya con cáncer de pulmón, la enfermedad se refleja en su rostro, murió en este mismo año con unos escasos 50 años. Es una entretenida cinta de aventuras, con un guión bastante raquítico, pero no tiene más pretensión que amenizarte un rato y lo consigue sin más, es un western moderno, basado en la vida real del mayor cazarecompensas moderno Ralph ‘Papa’ Thorson (hace un cameo de camarero), que detuvo a más de 5000 delincuentes, un tipo fuera de lugar, está anclado en el pasado, conduce un descapotable de los 50, viste una bomber verde, camisa blanca, vaquero desgastado y unas zapatillas deportivas (vestuario escogido por él) todo el tiempo, se le nota que el tiempo le ha superado pero solo hace lo que sabe hacer, y muy bien, detener por cuenta de fiadores a tipos que violan la libertad condicional, no siempre con métodos muy ortodoxos. La parte más floja del film es el tratamiento de su vida íntima, resulta forzada, únicamente metida para darle un fondo dramático al personaje, esto me lo quieren dar a cucharadas y no lo digiero. La cinta merece la pena por la sucesión de escenas de acción muy bien resueltas, con persecuciones, tiroteos, explosiones, peleas y demás artificios del género, reseñable es la divertida persecución por los campos de trigo y por su puesto la de Bernard en Chicago, maravillosa, en la parte negativa está el último tramo con el enfrentamiento con el malo malísimo en la escuela, resulta pueril, no está a la altura del resto, pero sobre todo la sostiene el enorme carisma de McQueen un tipo que trasladó el ocaso de su vida real a este crepuscular personaje, fundiéndose en uno, transmitiendo su amargura por un mundo que agonizaba y en el que él se encontraba en el descuento, un tipo que sabe reírse de sí mismo cuando le vemos conducir con torpeza cuando era un gran aficionado a la velocidad, o cuando para leer se pone lentes, son entrañables las emociones que emite. La película solo pasará a la historia por ser la última de esta estrella, pero aún así se deja ver, aúna acción, comedia y drama, y tampoco es que sea mala. Recomendable a los fans de McQueen, entre los que me cuento. Fuerza y honor!!!

Estupenda película, en la que Papá Thorson (Steve McQueen), un personaje real, en un perfecto ambiente social de la época, con su bomber y en vaqueros, es un curtido y experimentado cazarrecompensas que tiene que lidiar con peligrosos delincuentes en busca y captura. Al tiempo tendrá que controlar su vida sentimental con el embarazo de su mujer y los problemas de sus amigos. El cazador a sueldo es un oficio que desaparecerá con él, por tanto hablamos de quien puede ser el último de su profesión. Hay cantidad de secuencias espectaculares y se aprovecha también para mostrar buenos coches deportivos de entonces a los que McQueen era tan aficionado. Steve McQueen fue una estrella del cine inolvidable y esta película lo testifica, una joya que puede verse como una metáfora al fin de su carrera como actor.
Poco recordada aunque entretenida a tope: Indispensable.

Según reza un artículo de la Constitución Americana fechado en 1872; “ Los exarcerados bajo fianza transgredían dicha condición, podían ser empleados por ciudadanos particulares en provecho de éstos a quienes se les facultaba para perseguirles y aprenderles en otros Estados y Condados aún dentro de sus domicilios…”

Pero el Salvaje Oeste de ciento cincuenta años atrás está extinto con sus cuatreros, ladrones de trenes y atracadores de diligencias. Así como los cazarecompensas que los neutralizaban. Bueno, no todos… Queda uno, Ralph “Papa” Thorson (Steve McQueen) un ciudadano real que, sin ser agente de la ley, aplicó esos derechos sin nigún tipo de problema ya que ese viejo articulo no había sido derogado. Y su dedicación a cazar prófugos de la Justicia, desde los más hábiles ladronzuelos a los más peligrosos, era envidiada por las autoridades.

En uno de sus últimos trabajos, McQueen se permitió algunos guiños autoparódicos (probablemente heredados de su interpretación en “Bullitt” (1968) de Peter Yates) como, por ejemplo, en la forma de estacionar o devolver un coche de alquiler después de eprseguir a un par de mafiosos a través de un maizal).

Atrás quedaban sus mejores películas, con papeles inolvidables por los que es recordado y por los que es justo decir que su nombre, McQueen, supone un capítulo de buen cine dentro de la historia del séptimo arte. En 1980, el mismo año de "Cazador a sueldo" y sólo con cincuenta años, Steve McQueen moría de cáncer y con este adiós prematuro muchos sentimos la nostalgia rara en la actualidad por todo aquello que no llegó a rodar desde su desaparición. Sí, nostalgia rara por todo lo que pudo dar al cine y no nos dio, a saber cuántos escalones más hubiera subido a partir de la cincuentena. Nos quedamos sin saberlo, y como cerecita del pastel queda este justito "Cazador a sueldo", película basada en hechos reales vividos por el personaje que interpreta, es decir, bien entrados en el S.XX existía alguien, como si el oeste fuera, que se dedicaba a capturar a delincuentes buscados por la justicia.

Lo mejor es el personaje, la vida que arrastra con una casa que siempre está llena de amigotes, su dificultad por echar raíces junto a una mujer que le hará padre en breve, se trata de un personaje entrañable y no excesivamente duro. A parte quedan todos aquellos a quienes captura, casos que no siempre están expuestos de la mejor manera, especialmente el último psicópata, algo ridículo ciertamente. Qué le vamos a hacer, "Cazador a sueldo" no es una obra maestra, entretiene y tiene buen ritmo, pero sobre todo, por encima de todo, tiene a McQueen dándonos su adiós con su torpe manera de conducir.

Steve McQueen vivió a lo grande siendo un grande y siempre será recordado igual que los grandes, pero los excesos se pagan. Cazador a sueldo es el testamento y una peli muy grande desde el empiece que conduce que igual que el niño de Indiana Jones y el templo maldito hasta un final gigante. Entre medias hay personajes variopintos jugando a las cartas igual que La extraña pareja y un perro de la novia que le pone mala cara y persecuciones en el tren y en el parking que te quedan en la retina. Cazador a sueldo es un excelente broche de un personaje que vivió para la aventura y que vivirá por los siglos de los siglos.