La pasión turca

Cuando una actriz porno se pasa al cine comercial su fracaso suele ser clamoroso. Sin embargo si un director porno, como sin duda sería la vocación de Aranda, hace cine comercial... pues hala subvenciones y pasta gansa. Vicente: pásate al porno que es el verdadero cine comercial, y al menos se la levantas a alguien más que a ti. Lo tienes todo: salidillo, monotemático y el símbolo del dólar en vez de iris. Ya, ya se que la edad es un obstáculo, pero qué mas da, si igualmente acabarás haciéndote pajillas en el geriátrico.

Después de este bodrio ya me negué a ver más pelis de este tío. Ya me imagino como serán las siguientes:

"Juana la loca"... del sexo
"Carmen"... la guarrilla
Y el "Tirant lo blanc" podría titularla directamente "Tirando lo blanco"

Vicente Aranda convierte la historia de una pasión en un calentón turbio y de mal gusto. y Ana Belén que cante, que abra y cierre la muralla si le da la gana pero que deje el cine para las actrices de verdad, que las hay muchas en el paro.

Ana Belén era una estimable actriz, con una carrera desigual, con interpretaciones dignas "Tormento" y otras menos, hasta que el "sátirountao" de Vicente le llama para que interprete una película basada en un obra de Antonio Gala.

(Vicente Aranda llama a Ana belén.)

A.B: " seguro que te va a dejar Antonio que hagas una película con su libro?

V.A: (farfullando) "ya empezamos con lo del libro".

A.B: "¿se lo has pedido de verdad?"

V.A: "que si... Ana, que si... que ya está todo hablao..."

(Mientras tanto, Vicente Aranda insistía en continuas visitas a casa de Antonio a pedirle el libreto para hacer la película, hasta que Antonio accedió),

A.G: " y trátame bien a Desi, ehhh.? ¡Vicente! que te conozco, que tu eres muy cochino".

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( meses más tarde rodando en la sección de bolsos del Gran Bazar, Estambul.)

A.B.: "uffff, que asco de olor, no aguanto más, me están dando unas arcadas..., como no
empecemos ya a rodar me voy al hotel.

(aparece G.Corraface de la sección de cazadoras de cuero).

G.C: "xiento el getraso, egtaba comprando unas ageitunas paga el vermú".

V.A: (a G. Corraface) "si, por los cojones aceitunas, que te conozco".
(en voz alta) "Bueno, venga, que ya está aqui el turco, a ver, luceees, camaraaa,
acccc...., Anita, guapa, ¿todavía no te has quitado las bragas?".

Escrita y dirigida por Vicente Aranda, adapta la novela del mismo título de Antonio Gala. Se rodó en Turquía (Estambul y Capadocia) y en España (Madrid, Ávila y Sigüenza). Nominada a 12 Goya, obtuvo dos (música y dirección de producción). Producida por Andrés Vicente Gómez, se estrenó el 16-XII-1994.

La acción tiene lugar en una ciudad española mediana, no definida, y en Estambul y Capadocia, en 1993/94, con un prólogo (la boda) situado 5 años antes. Narra la historia de Desideria Oliván (Ana Belén), de algo más de 30 años, que estudió en la Universidad y se casó a los 25 con Ramiro (Ramón Madaula), con el que ha tenido todo lo que deseaba (casa, posición, amigos). Durante un viaje de turismo a Estambul, se siente atraída por Yamán (Georges Correface), apuesto guía turístico del grupo. Su presencia próxima y los roces de la piel con la de él, provocan en su interior una erupción incontenible de deseo y pasión, que la empuja a una senda de degradación.

La película centra la atención en el descubrimiento por Desi de una manera de entender y practicar el sexo diferente de la que ha conocido durante 5 años de matrimonio. A la vez descubre la seducción del mundo oriental, en el marco del que se desarrolla su nueva vida de instintos desbordados, encendida pasión amorosa y experiencias sexuales insospechadas. La vida convencional, tranquila y pautada, de Desi entra en crisis ante la propuesta de emprender una odisea erótica de sexo sin barreras. La fuerza de los instintos y el deseo irrefrenable de convertir el sexo en el centro de la vida, despiertan en ella una compleja obsesión sexual, que la domina y la somete. El arco dramático se inicia con el abandono de la vida rutinaria con el marido para emprender un arriesgado viaje a lo desconocido de la mano de la desesperación de los instintos. Pierde gradualmente el control sobre Yamán, sobre sí misma y sobre su entorno, para convertirse en juguete de un hombre promiscuo, interesado y sin escrúpulos, que pretende usarla como objeto de lucro.

La música aporta una partitura orquestal potente, fascinante y apasionada, a la que se añaden tres canciones propulares: "Guantanamera", "Jota de la Dolorosa" y "El beso". La fotografía, de José Luis Alcaine ("Volver", 2006), presenta un hábil movimiento de cámara, interés por el detalle, preferencia por sensuales luces doradas, pasión por el claroscuro y devoción por los fuertes contrastes de luz. Crea con acierto ambientes exóticos, ricos en misterio, incertidumbre y tensión. El guión desarrolla un relato bien focalizado, con final elegido mediante la técnica del test a grupos de pseudoespectadores. La interpretación de Ana Belén es notable y superior a la del resto del elenco, pese a algunas sobreactuaciones. La dirección construye un crescendo narrativo bien dosificado y de alcance y profundidad aceptables.

La película obtuvo un gran éxito de público y numerosas críticas. Film interesante, en el que la ambición del proyecto superó los resultados.

No es de extrañar que trás la lectura del libro de Gala, y el consecuente visionado de la película, uno llegue a comprender el monumental enfado que llevo a su escritor a enemistarse con la película.
Recomiendo encarecidamente a todos la lectura del libro antes de su visionado en Video y comprenderán a que me refiero.
Comprendo que plasmar la idea, el ambiente, la vida que se respira en el libro es muy dificil, pero el intento por parte de Vicente Aranda, de reproducir la belleza expresada por Gala en la novela, queda ausente de principio a fin. Vicente consigue hacer parte de su cine, más preocupado por enseñar que mostrar. Austero y sin guión consistente, abusa reiteradamente del sexo sin sentido y anodino.
Desde la elección de su personaje (Ana Belén) hasta el final alternativo propuesto por el director, dejan mucho que desear. Todavía estoy intentando dislumbrar la belleza del personaje del libro del autor e intento de mil maneras encontrarla en Ana Belén. Me resulta imposible.
Mala elección de actriz y por supuesto, mala adaptación de su director.