Æon Flux

Aeon Flux es tu nueva heroína. Está buena, es joven y atlética, da hostias como panes y, básicamente, se los folla a todos con la mirada.

He aquí una muestra de la nueva ciencia ficción superheroica (que marcaría el estilo para dejar paso a otros subproductos como 'Ultravioleta'), la cual se ahoga en su propia pretenciosidad con ínfulas de ser algo importante y novedoso y que, en realidad, no se sobrepone a su simplicidad y a su soberana tontería.

La receta de la película es bien sencilla: tiros y más tiros adornando (es un decir) una trama chorra nula en capacidad de sorpresa. Las piruetas, efectos y demás flipadas dejan con la boca abierta, sí, pero del sopor e incredulidad que provoca su visionado.

La película es pesada, muy pesada, y básicamente se reduce a su figura (y qué figura) protagonista: una guapísima Charlize Theron en horas bajas haciendo lo que puede, que se revela como mero títere comercial que anda escaso, ay, de sensualidad y energía. No vale con el físico, bonita.

Una cosa es ser poco exigente y otra muy distinta es ser imbécil. Y la peliculita de marras nos toma por imbéciles. Craso error.

Aeon Bluff debió ser su título, y es el que se quedará en el imaginario colectivo. No lo duden.

La oveja Dolly debe estar revolviéndose en su tumba.

Cuando lo único que interesa de una película es lo buenísima que llega a estar la protagonista, es el momento de cambiar el DVD y poner alguno de Playboy. Son igual de ñoños, carentes de argumentos y, al poco rato, tan aburridos como esta pseudopelícula de ciencia-ficción, pero al menos no hay una sola tía buena, sino varias docenas.
Tan sólo recomendable para quienes deseen dormir con Charlize Theron. O, mejor dicho, dormirse.

A decir verdad, cuando me dirigí a ver esta película iba un poco con miedo, ya que gran parte de las críticas que había leído apuntaban a que era un poco castaña. Como suele pasar en estos casos, me lleve una grata sorpresa. El filme no es, ni mucho menos, una obra de arte, pero sí resulta entretenido. La historia, pese a contar con algunas lagunas, es interesante (sin grandes alardes), aunque no sorprende demasiado (tiene una estructura típica de las películas de súper héroes con el bueno con habilidades de la leche contra los malos malotes que parecen poner en peligro a la sociedad). Las dosis de acción son correctas y están bastante bien repartidas, manteniendo un buen ritmo a lo largo de la película.
Quien si brilla con luz propia es Charlize Theron, que sale marcando cuerpazo en la mayoría de sus escenas, vestida casi siempre con trajes ajustados. Ella solita podría hacer valer la pena pagar la entrada para verla, pero la película tiene bastante más que eso
En fin, una correcta película de súper héroes para pasar un buen rato de cine palomitas. Bastante mejor de lo que esperaba.

Habría que preguntarse qué clase de cóctel lisérgico le deben haber dado a una actriz tan competente como Charlize Theron para hacerla firmar el contrato de "Aeon Flux". De verdad, no me creo que sea tan idiota como para haberlo hecho por gusto. O quizás sí. A mí me intriga bastante y espero que algún día publique sus memorias y explique este gran misterio al resto de la humanidad.

Lo que se ha perpretado aquí con el reclamo de su nombre es una peli de ¿ciencia-ficción heroica? en el que se mezclan referencias estéticas y argumentales con el menor gusto posible, dando lugar a una auténtica bazofia en todos los sentidos: los actores podrían ser muñecos que lo mismo daría, los efectos especiales hacen parecer a "Tron" lo último en tecnología punta y la historia parece un turmix enloquecido en el que se mezcla "La isla" con lo peorcito de "Heavy Metal" y "Matrix". Hay cosas muy chungas de ver, como una chica (Sophie Okonedo) que tiene manos en los pies y da un asco horroroso o a Frances McDormand con cara de lela intentando hacer como que no es ella. Para más cachondeíto, tenemos al ex-Celeborn Marton Csokas y al ex-Sick Boy, Johnny Lee Miller redondeando el estelar reparto y el despiporre total es ya la propia Charlize Theron ¡que intenta actuar!. No debe tener sentido del humor, la pobre.

Mala con avaricia, tanto que no sirve ni para reírse.

Lo mejor: la partida de buscaminas encubierta que se marcan la Theron y Okonedo en los jardines.
Lo peor: Todo lo demás.

Se pone a un directora que no sabe de cine de acción a dirigir un largo lleno de acción, se adapta una serie de microcortos a formato largo... y pasan estas cosas.

El parecido con el trabajo de Peter Chung es epidérmico y escaso, la trama no da para noventa minutos pese a todas las mandangas de relleno, los actores no están precisamente inspirados (lo de Jonny Lee Miller y Frances McDormand es de juzgado de guardia) y el diseño de producción no es para tirar cohetes. Tal vez lo único que dé la talla es la banda sonora.

En resumen: historia inexistente, estética sin interés, set pieces claramente creadas por el director de segunda unidad y mucha acrobacia gimnástica para adornar.

Ni ciencia ficción, ni buena adaptación ni ná de ná.

Ni siquiera entretiene, bemoles.

Cateo automático para la peli.