The Missing (Serie de TV)

'The Missing' se ha ganado, con claridad, un puesto en el podio de las mejores series estrenadas en 2014 junto a 'Fargo' y 'True Detective'.

Estamos ante un drama demoledor, magníficamente narrado y realizado, con un timing sensacional en todos sus capítulos, utilizando de manera sobresaliente los saltos temporales y especiales. Además, la serie consigue un suspense sólido, sin agujeros ni trampas, con paciencia, con sutileza, con elegancia, jugando sus cartas sin prisa pero sin pausa.

Todo ello, con unos personajes complejos, atormentados, perfectamente escritos y definidos; hasta el menos relevante de ellos. En 'The Missing' no hay sitio para personajes meramente accesorios, esos que tanto abundan en otras series. Todos tienen su trasfondo, su motivación, su doblez. Y los intérpretes, una mezcla de ingleses, irlandeses del norte, franceses y turcos, notables.

Quizás el Finale, el octavo, sea el menos redondo de los capítulos. Un par de detalles no parecen tan trabajados como el resto de la obra y algún cabo puede quedar suelto (o parecerlo). Por otro lado, dicho Finale nos deja un desenlace terrorífico, doloroso, perfecto.

En resumen, una serie de las buenas, de las que hay que ver. Un must en toda regla. Y, al igual que 'Fargo' y 'True Detective', tendra segunda temporada pero con otra historia y actores diferentes. Gran noticia.

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Para empezar, destaco un guión magnífico de encaje de bolillos que permite no sólo no perderse con las diversas narraciones en tres líneas temporales, sino que te tiene agarrado a la silla ocho horas ininterrumpidas desde el primer minuto. Ahora bien, sin ese actorazo que es Tchéky Karyo, la serie no estaría a este nivel.

Una gozada.

La primera temporada la puntué con un 8 y esta con un 9.

Siempre se ha dicho aquello de que "segundas partes nunca fueron buenas", sin embargo esta magnífica serie británica después de una primera temporada sublime ha vuelto con una segunda aún mejor, yo diría que roza la excelencia.

Capítulo a capítulo nos ofrecen piezas de un rompecabezas que al final encajan perfectamente, la forma de presentar las historias alternando el presente con el pasado es simplemente perfecto. La intriga se mantiene desde el mismo comienzo de la serie y se incrementa en el final de cada episodio donde te quedas con las ganas de ver el siguiente de inmediato.

Soy un adicto a las series de intriga, he visto muchas a lo largo de mi vida y me atrevería a decir que "The Missing" es la mejor de todas, especialmente en su segunda temporada.

Con una calidad impresionante. El trío bestial de actores que la protagonizan, en todo momento creíbles y con un trabajo actoral fuera de serie (merecidamente nominamos a los Globos de Oro y a los premios BAFTA) y su inteligente director, junto con un guión trepidante, hacen que algo tan manido y mil veces visto como el tema secuestro infantil, se convierta en puro cine negro clásico y a la vez fresco.
Unos colores frios y unos saltos en el tiempo (al principio un poco cargantes por la tensión que sientes y que va en crescendo) van acoplando cada pieza en un puzzle, duro, sucio, decadente y degenerado. Demostrando que los seres humanos somos una especie demente y muy enferma, que la justicia sólo es un invento humano manipulable según la moral de quien puede impartirla.
Pero ese hecho (lejos de ser un sofisma) también descubre que hay seres humanos derrotados, aniquilados, heridos de muerte y absolutamente solos que, sin saber cómo, conservan dentro una especie de nobleza, de fuerza, de luz... que aún hundidos completamente en la mierda, pueden reconocer sus errores, asumir las consecuencias y amar incondicionalmente.
Osea, un mundo lleno de monstruos y de héroes y es imposible saber quien está más enfermo.
Entre sus ingredientes sabiamente mezclados se encuentran mis amadas The Killing, True Detective y un poquito de Broadchurch.

Un jueguecito!! Recordais a la actriz que interpreta a la madre?
Pista: Es la mujer más amada del mundo. Exactamente amada durante 2000 años.

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H U M A N I D A D
Los thrillers viven un gran momento en la televisión, se suceden las producciones de diversas nacionalidades que ofrecen productos contundentes dignos de ser visionados. Lo peor es que en la mayoría de las ocasiones esa contundencia se apoya en la crudeza no ya de las situaciones, que a la fuerza, estamos ante thrillers, sino de los personajes que las afrontan. Tipos duros y fríos son los únicos que pueden lidiar con un mundo tan negro y cruel.

Esta serie de niños desaparecidos es el antídoto a todo eso. En la situación más dramática posible, la desaparición de un niño, el investigador más humano de la televisión Julien Baptiste, a cargo de un magnífico Tchéky Karyo, desembrolla con pasión y delicadeza las enrevesadas tramas y se mantiene siempre al lado de los sufridos padres. El interés no decae en ningún momento, pero a diferencia de en otros títulos, aquí tenemos a un protagonista que nos conforta en el largo recorrido hacia la verdad. Thriller en formato humano, ¡una revolución en la oferta actual!