The Purple Taxi

La huida de los problemas es la principal linea argumental de esta producción Italo-franceso-Irlandesa basada en un libro del mismo nombre. Si hay una cosa que destaca la película, es sobre ciertos tabús que se destapan a lo largo de la historia, incluido algunos desnudos no del todo gratuitos que sin duda en su momento llamarían mucho la atención.

Con una narrativa calmada y ben dirigida, con unos preciosos decorados, de los que lamentablemente no se conserva ni una sola buena copia con buena calidad de imágen, y que ademas no salio ni en alta definición. La copia que tenemos en España tiene muchísimo ruido, defectos y esta a 4:3, con un color horrible totalmente apagado y se pierde totalmente el preciosismo original, lo que equivaldria a ver El Señor de los Anillos en una copia de VHS de decimosexta generación casi en B/N.

Un film muy recomendable para gente con buen gusto.

PD: El taxi que da nombre al film apenas sale dos o tres veces y no tiene ninguna importancia en la historia.

Co-producción europea rodada magníficamente en exteriores irlandeses y que reúne un plantel de actores ya muy consolidados en lo que se refiere a los veteranos. Desde el francés Philippe Noiret, el norteamericano Fred Astaire o los británicos Peter Ustinov y Charlotte Rampling, que por aquel entonces se había hecho tremendamente popular con la polémica cinta de Liliana Cavani “Portero de Noche” (Il Portiere di Notte, 1974).

La película pretende reunirlos con el mero propósito de que sus personajes en ficción se olviden de sus vidas pasadas regocijándose en los verdes páramos y playas irlandesas mientras pasean a caballo o cazan cuando no beben en las tabernas, éste último escenario poco habitual en ellos y reservado al que debería ser el principal protagonista de la función pero que acaba convirtiéndose en el “voyeur” o anteojo del chismorreo local: el personaje del Doctor y taxista Scully (Fred Astaire) sirve de referencia para que la rumorología local se expanda en cuanto a la vida de los extranjeros que residen en los tranquilos “cottage” de la zona: desde un francés marcado por su pasado, (Phillipe Noiret), un conflictivo aristócrata (Peter Ustinov) y la tormentosa relación que mantiene con su hija (Agostina Belli) o la inesperada presencia de (Charlotte Rampling) millonaria norteamericana cuya llegada despierta la admiración de algunos, especialmente el de su incestuoso hermano (Edward Albert).

Correcto drama coral no muy conocido y dirigido por el autor de “Día de Perros” (Canicule, 1984), tardío y violento film-noir que contó con la presencia de Lee Marvin.

El argumento posee algo de ficticio que no conviene a su credibilidad y su desarrollo, por momentos, sugiere escasa naturalidad pero la historia va saliendo adelante gracias a un barniz suave y delicado que permite a los conceptos deslizarse envueltos en una preciosa fotografía paisajista.
Su propuesta lírica a veces resulta sutil pero también aflora en ella la vena cursi agazapada tras los fotogramas.
La película funciona como un mosaico de emociones, de actitudes, de sentimientos y de sensaciones que perfilan la variopinta psicología de personajes atormentados por sus propios fantasmas personales.
Incluso llega a dar la impresión de que ellos mismos se han convertido en fantasmas.

Me compré para este verano 17 DVDs de serie media a 0,85 céntimos de euro cada uno, es por eso que a la mayoría de ellos les estoy dando un voto tan bajo, pero a veces hay gratas sorpresas, aunque no es el caso con esta película.

Al principio de la cinta nos presenta a sus personajes que resultan interesantes, destacando en sus interpretaciones Charlotte Rampling, Philippe Noiret y Peter Ustinov. Pero después de este primer paso la historia decae, no hay acciones interesantes, no tiene la capacidad de transmitir sentimientos o belleza, no invade los sentidos del espectador ni entretiene, llegándo así a un final concentrado donde explica algunos secretos íntimos, principalmente el de Anne (Agostina Belli) llegando a un final muy francés, de esos en los que no entiendo las motivaciones.

Quizás lo más interesante fuera que Philippe y el Dr. Seamus no intentan modelar la vida de los demás, orientan un poco pero dejan el campo abierto a cada cual para tomar sus propias decisiones. Y en el caso de Anne quizás sea las ataduras de la constumbre, el no saber utilizar sus alas para volar.

En general no me gustó.