Aventuras y desventuras de un italiano emigrado (Pan y chocolate)

Película dura de un tiempo ya casi olvidado donde italianos y españoles compartimos una emigración de pueblos del sur, mal queridos en esa Europa a la que ahora pertenecemos. Ha vuelto la emigración pero ahora somos emigrantes de "segunda", antes lo eramos de la ínfima categoría; otros han ocupado nuestro lugar. En los tiempos revueltos de una Europa en descomposición, es un film que cobra importancia porque nos habla de una historia reciente que queremos olvidar. Italia hizo un gran cine, cuya denominación como social, lo empequeñece ya que abordó la historia de nuestra infancia de postguerra, como pueblos antes de la borrachera...del consumo. Sin redes sociales crearon una verdadera red social con films como éste. Nos vemos reflejados en el espejo de la imposible integración en esa Europa de naciones, separada por los colores no sólo de las banderas, sino por el del pelo que tuvimos que teñirnos. Gran film de Nino Manfredi que colabora en el guión y nos ofrece un retrato de ese emigrante italiano que sufre y rabia, pero sigue hacia adelante en una interpretación memorable como casi todas la suyas. En las alturas de la colina del Aventino frente al Circo Maximo, hay un pequeño parque que lleva su nombre, desde allí vigila la Roma de sus sueños y a nosotros "Que nos habíamos querido tanto."

...del vagabundo, del sueño errante. Que dirían Celtas Cortos.

Nos encontramos aquí con un drama con ciertos toques de comedia de un inmigrante italiano en Suiza, enfrentándose a los problemas propios de estas vivencias; como son el encontrar un trabajo, el tener un permiso de trabajo que no te caduque para que no te expulsen del país, tener a la familia lejos o el afrontar el rechazo por parte de los locales.

Se centra bastante en esto último, los sentimientos de los italianos emigrados que tienen que sufrir la xenofobia, el desprecio de los suizos. Viendo cómo son para ellos los peores trabajos y los sueldos más bajos.

A lo largo de la película vemos cómo Nino Manfredi se las tiene que ver con la policía, cambiar de trabajo, intentar vivir en unos sitios cochambrosos o el pasársele por la cabeza hasta el volver a casa.
La bella Anna Karina tiene aquí un papel cortito haciendo de griega que vive en una situación similar al protagonista.

La película no es nada espectacular, pero se puede ver.