Creo que Dreyer es uno de los grandes; me gusta Sjostrom, admiro a Bergman, al que vuelvo siempre; También Bresson, Melville y Becker; Visconti es uno de ellos y Ozu, en su tristeza y Mizoguchi, en sus grandes poemas.. y Godard en sus grandes films (aunque no todos). Vuelvo continuamente a Melville: Su austero y primerizo film "EL silencio del mar", me parece notable. Y Wong kar way en sus visitas a la nouvelle vague.
Pero Kaurismaki, me aburre, quizás sea por la edad (la mía). Pero está claro que gusta a muchos cinéfilos.
Ninguno de sus films puede compararse a los de los mencionados arriba. Me gustan sus "insertos" musicales y... su sentido del humor. Sí, Kaurismaki tiene sentido del humor aunque no lo parezca.
Desde el punto de vista formal, es correcto, su guión es sencillo. Pero su puesta en escena con carteles de films que nadie puede creer que adornen los bares y la sala que sale en el film, creo que son "excesos" de un director al que le gusta el cine.
Pero admitamos que tiene sentido del humor:
Dos espectadores salen del cine donde los personajes han visto una de "zoombies" y comentan:

Bien ambientada, buenos atores. Un guión horrible y una historia banal y pretenciosa. No es fácil la descripción de un mundo complejo de relaciones perversas. Cuando no lo consigues fracasas y caes en el ridículo. Es increíble que unos actores excelentes y un director tan correcto, a veces excelente, con su guionista habitual, puedan filmar tal banalidad.
Confieso que la he visto por error ya que la confundí con otro film del mismo título. La vi hasta el final, acelerando algunas escenas, porque pensé que podría encontrar algo interesante y he sentido que he perdido el tiempo.

Motivan estas lineas críticas el que no haya ninguna en filmaffinity, en caso de que las hubiera habido, no hubiera merecido la pena.

En primer lugar Mitchell Leisen es un director casi desconocido para el gran público pero muy admirado por cineastas. En segundo se la considera una obra romántica y en mi opinión no lo es. A no ser que se considere romántica por su exaltación del amor humano por encima de la muerte.
La he vuelto a ver después de los años y me ha parecido incluso mejor que las veces anteriores. De repente he creído estar viendo un film de Bergman y la sensación me ha durado durante muchos momentos de este extraño film. Pienso en "El Rostro", en "Sonrisas de una noche..", en "Fresas Salvajes" y en algunos films de su primera época. Sin la angustia bergmaniana es un film al que le encuentro muchos parecidos con su obra. Su interés por la muerte y el amor les emparentan. Su tratamiento, a veces ligero, pero inquietante. Su búsqueda del sentido de la vida en los actos más banales y el triunfo del amor sobre la muerte (El séptimo sello). No es ni una comedia ni un film romántico. Es una inquietante reflexión sobre los seres humanos. Con un admirable guión de Maxwell Anderson.
Formalmente es de una gran belleza y con una realización notable de movimientos de cámara. Todo un redescubrimiento.

Efectivamente es un film extraño, porque a pesar de que el guión pueda ser de Dalton Trumbo (no acreditado), la historia es irrelevante, incluso los diálogos, a no ser para perfilar la psicología de este extraño personaje que nunca tuvo suerte y que no fue lo suficientemente duro y que era un sentimental.
El historial de Gordon Wiles es escaso dirigió pocos films y murió a los cuarenta y seis años. Escaso como director pero fue un buen director de arte en los años treinta y aprendió el oficio. La extrañeza del film la produce una historia banal que a nadie interesa, un personaje interpretado con intensidad por Barry Sullivan, un looser que tanto le gustan al cine americano y a Dalton Trumbo, él mismo un looser aunque hoy sea un winner para la posteridad.
La extraña fascinación que produce este film es la "puesta en escena", planos, ángulos de cámara, decorados y secuencias como las de el mundo de la heladeria. Una puesta de un director de arte que conoce el oficio y se recrea como director.
Lluvia, desamparo y muerte de ese hombre que fue un perdedor.
Arropando la historia, Akim Tamiroff y con papeles minúsculos, seis "secundarios" de lujo, que al modo de atrezzo dan tono al film junto a la lluvia final y el ocaso del gangster

Ambientación, bien. Personajes construidos con hacha, burdos, faltos de desarrollo por mucho taco, "fuks", "mamar" etc. Guion plano, promete más que lo que da. La segunda temporada es una astracanada. El guión está construído con corta y pega de escenas; se nota que cada escena puede estar escrita por un guionista distinto para luego ensamblarlas. Interpretaciones sobreactuadas con personajes sin matices. El pastor, Calamity Jeam, Ian Mcshane, las putas..Whisky y tacos, mucho follar.. poco talento. Un gato como una casa que quiere pasar por liebre.