El exorcismo de mi mejor amiga

No me van demasiado las pelis de exorcismos, ya que las veo todas demasiado calcadas, pero bueno, como esta tenía aires de no ser demasiado seria, sino en plan comedia, pues le dí una oportunidad.

Ambientada ligeramente en los 80, o sea, algo de ropa del mercadillo, un par de coches, entrada con A-Ah y su inconfundible 'Take on me' y un par de posters de Culture Club.

Las chicas protagonistas no lo hacen demasiado mal (los chicos son todos secundarios), destacando levemente a Amiah Miller, la niña de 'Gerra del Planeta de los Simios'.

Una fiesta, una posesión 'diabólica', y la posesa se vuelve manipuladora y retorcida, pero para eso está su más mejor amiga, para solucionarlo, aunque sea con la ayuda de un cachitas religioso (quizás la mejor escena), pero todo se va por el retrete. Se puede pensar que hay un aire crítico sobre la religión, o que tiene un fundamento sobre ella, respecto al diablo, Andras (que según la mitología bíblica, tiene cabeza de búho y monta sobre un lobo), o que hace apología sobre la amistad, pero repito, todo se diluye, terminando por ser un producto poco recomendable, solo para chicas adolescentes a las que les guste algo el tema sobrenatural, para echar un rato con palomitas y reírse en algunas escenas.

Se pudo haber hecho algo mejor.

Wolf.

Solo con ver el cartel y leer la sinopsis ya sabes que no vas a ver nada de autor/ArtHouse ... me parece que el snobismo se ha extendido como el COVID o peor... Que una historia de género hecha para DIVERTIR no es poco... es mucho. Cada film o serie, libro, obra de teatro... te tenga que mover la silla y replantearte el mundo es absurdo.

De repente todos somos críticos, elevados, cultos y ya no podemos disfrutar... Que pena de sociedad snobista se nos queda. Yo me lo pasé bien, y me rei bastante tal vez porque no entiendo de nada.

1. No homenajea a lo década de los ochenta, sino que copia la ambientación de Stranger things, que no es lo mismo.

2. El humor se basa en exponer a personajes estereotipados y poco serios, inclinándose más bien al ridículo. No es un humor de chistes ni comentarios ingeniosos. Esto en sí no es malo. Pero si le sumamos que el tema de los exorcismos ya es, como concepto, de por sí ridículo, ver a dos personas interpretar un exorcismo con unas líneas de diálogos serías, pero intentando dar humor por su contexto, estética y algunos gestos, da una sensación de vergüenza ajena que me hizo muy difícil poder digerir el tramo final.

3. Al revés que casi todas las pelis de terror, puede que los dos primeros tercios de la película, sin ser sublimes, son pasables. Por lo menos para un cinco.

4. No la recomiendo, más que nada porque no sé exactamente a quién va dirigida ni a quién le podría gustar esta extraña mezcla. Por otro lado tampoco hay nada a nivel técnico que pueda justificar su visionado.

Aunque no es novedad que la comedia se intercale con el terror, esta película lo hace de una forma diferente. La comedia no es la típica comedia absurda, si no, simplemente una comedia, y el terror es el terror clásico de toda la vida, bastante predecible. Pero la unión de esto, la hace algo original (por el tipo de comedia, me refiero).

Igualmente, esta "originalidad" no la hace subir a flote, porque a parte de eso, no ofrece nada nuevo, es todo más de lo mismo, y el terror no lo tiene en realidad.

Rebuscado el tema de los 80, algo que le han cogido el gustillo y parece que no lo sueltan.

Nos encontramos ante una pieza de material pedagógico audiovisual que todo centro de educación secundaria obligatoria debe tener en su departamento de orientación para uso en sesiones de tutoría. El montaje nos plantea en modo ficcionalizado distintas situaciones en las que pueden encontrarse chicas adolescentes escolarizadas. Se propone hacer visionados de sus distintas partes en varias sesiones, al final de cada cual el tutor suscitará un debate entre el alumnado, seguido de un cuestionario.

La película plantea conflictos relacionados con la educación afectivo-sexual de adolescentes, asuntos de identidad de género, acoso-bullying, trastornos alimentarios en las jóvenes, inseguridad con el propio cuerpo y en definitiva, el grueso de los asuntos candentes que harán las delicias de cualquier orientador escolar. Hay dos ventajas adicionales que tiene este material pedagógico: 1) es políticamente correcto y apto para su visionado en centros educativos y 2) Es ligeramente más atractivo para los adolescentes que un sermón biempensante convencional, ya que la historia está entreverada por una trama de terror ligero perfectamente homologable al canon popular y tolerable para una edad de 14 años. Así mismo, el film es una comedia adaptada para las edades señaladas. Para el resto de personas: entretenida sin más. Tiene el aliciente de entroncar con el revival de los años 80 que puede atraer a algún cuarentón.

Esperaba algo más de una adaptación de Grady Hendrix (Horrorstör), si bien es cierto que aquella novela comienza con garra humorística y crítica social pero se acaba desinflando. El exorcismo... es aún más blandita. Le han redondeado todas las aristas hasta lograr que sea apta para todos los públicos y edificante. Ustedes sabrán.