The Loneliest Whale: The Search for 52

Esa es la frecuencia a la que emite la considerada como la ballena más solitaria del mundo, una frecuencia a la que el resto de ballenas a priori no podría escucharla. Desde que su canto fue captado en 1989 su historia ha ido ganando relevancia entre la gente como metáfora de los sentimientos de soledad que cualquiera puede sentir en alguna ocasión y de la incomunicación en tiempos de conexión tecnológica irónicamente, hasta ir convirtiéndose en leyenda cuando la gente, debido a la falta de información que tenemos sobre el tema, añade su imaginación.

Este documental explora todas las posibilidades, el planteamiento inicial de que fuera un objeto mecánico, su ruta migratoria similar al de la ballena azul, que sea un híbrido entre esta y la ballena de aleta, dirimir si podría ser la última de su especie o tal vez una nueva especie, ante la falta de pruebas sólidas, muchas son las hipótesis que se han ido planteando sobre el tema.

Ante la dificultad del reto planteado, el documentalista hace una buena labor, llegando a novedades o conclusiones lógicas que pueden ser desmitificadoras y llevarse algo de la magia que la gente ha puesto ya en el imaginario común, lo que a algunos no les gustará. Sin embargo logra generar un interés genuino por el tema y aquello que está por descubrir.