Poldark (Serie de TV)

No puedo decir otra cosa que enhorabuena. La BBC sabe muy bien cómo hacer este tipo de productos tan de época: estupenda elección de actores, ambientación, dirección, fotografía... nada ha fallado en esta nueva revisión de la clásica serie de los 70 basada en la saga de libros de Winston Graham. Todos los amantes de lo british tienen que ver esta bellísima historia de honor, amor y principios. Perfecta.

Buen tratamiento del contexto histórico: Miedo de los poderosos a la Revolución francesa, nuevos propietarios que desplazan a la pequeña nobleza, campos cerrados, problemas del librecambio... y también nuevas mentalidades, con más peso del romanticismo. Todo ello en la base. Pero sin una buena historia de amor sería un poco tocho. No recuerdo los diálogos de la anterior, estos no están mal sobre todo los que dicen las mujeres para justificar sus acciones.
Así que Poldark, una vez más es una historia estupenda, de esas que, después de haber oído cien mil iguales, quiero que me vuelvan a contar una y otra vez. Eso sí , con protagonista mucho más guapo.

151/08/11/09/19) Acabo de terminar de ver la quinta y última temporada de esta encantadora y atractiva serie dramática de época (finales de SXVIII y principios del SXIX) de tv británica basada en las novelas del mismo título de Winston Graham, autor de más de 40 novelas, entre las que se encuentran las doce de la saga de los Poldark, que comenzó a escribir en los años 40, y Marnie, que sirvió de base a la película del mismo título dirigida por Alfred Hitchcock. Publicada la saga inicialmente entre 1945 y 1953, y posteriormente entre 1973 y 2002, las siete primeros libros se desarrollan en el SXVIII, hasta la Navidad de 1799, y las cinco últimas se adentran en el siglo XIX, siendo los personajes principales los hijos de los protagonistas tratados en los primeros libros. Protagonizada la serie por Aidan Turner en el papel principal. Serie escrita y adaptada por Debbie Horsfield para la BBC, y dirigida por varios directores a lo largo de su carrera. Ambientada a finales del siglo XVIII, la trama sigue al personaje titular a su regreso a Cornwall después de la Guerra de Independencia USA. Durante estas cinco temporadas se han adaptado las siete primeras novelas, quedan cinco de las novelas de Winston Graham, por lo que es posible que Poldark regrese en algún momento. Es la segunda adaptación para la pantalla de las novelas de Graham, después de una serie de televisión transmitida por BBC One entre 1975 y 1977.

La serie resulta una grácil propuesta, de una belleza visual fascinante, siendo su ambientación extraordinaria, con una cinematografía sublime que crea cuadros sibaritas, con unas localizaciones sensacionales, con una música epidérmica que escucho mientras escribo, con un vestuario cuidado con mimo al realismo. Elementos estos que acompañan a historias rebosantes de humanidad, con personajes maravillosamente perfilados, con unos intérpretes casi todos fenomenales, que encajan en sus roles hasta fundirse en sus papeles, protagonistas con sus dudas, errores, dilemas morales, idealismo, pragmatismo, inseguros, amores fatales, todo con un ritmo fluido sucediendo los hechos que se encadena entre alegrías, esperanzas, sin sabores, tragedias, ilusiones. Los personajes van evolucionando orgánicamente a media que acontecen las temporadas, lo hacen de modo verosímil, calando sus vicisitudes, incorporando personajes nuevos que enriquecen y suman, así como desapareciendo algunos que provocan shocks, clave el que muere al final de la cuarta temporada y hace tambalear la estructura de todo lo que acontecerá. Serie que mezcla en un cautivador coctel romance, adulterios, violaciones, hijos bastardos, asesinatos, ahorcamientos, accidentes en minas, revueltas populares, racismo, rescates en medio de la Revolución de Francia; También hay a partir de la cuarta temporada entramos en el parlamento británico en Londres, con la llegada a este de Ross Poldark, aportando las luchas del progresismo del protagonista frente a los torticeras ideas reaccionarias (apoyando el clasismo, los privilegios de la aristocracia, el inmovilismo frente a la esclavitud, etc.) de su oponente George Warleggan (que también, como no, entra en el parlamento), componiendo con ello otras hermosas estampas de época de la capital del Támesis.

Serie que se adentra en los tiras y afloja de los matrimonios, con infidelidades (algunas como forma de contrarrestar la del otro), con tensiones sexuales, con abusos, con esponsales de conveniencia forzados, con embarazos no deseados, con intentos de aborto, con intensas relaciones donde la ruptura está siempre latente, con juegos de poder, ello sabiendo trasladarnos estos volcánicos sentimientos.

Lo que sobresale es la eterna lucha del Bien vs Mal, y en esto cabe achacarle que le faltan complejidades a los personajes, los buenos son entre buenos y muy buenos, y los malos son entre malos y peores, esto resta ambigüedad moral que hubiera potenciado el drama y no mostrar un mundo de roles blancos y negros, faltan gama de grises; Asimismo a lo largo de sus 43 episodios (8+10+9+8+8) las serie tiene algunas subtramas mejorables o eliminables, hay algunas situaciones que caen en lo pueril, resueltas de modo cuando menos simplista, la serie no es redonda, pero sabe hacer que estas carencias se alternen con aciertos que la hacen degustable.

Su protagonista Ross Poldark es un anti-héroe con sus defectos, orgulloso, individualista, obsesionado (con Elizabeth), impulsivo, pero noble, leal, valiente, emprendedor, apasionado, solidario. El actor dublinés Aidan Turner lo encarna con hidalguía, majestuosidad, aportando nostalgia, emociones, modulando su mirada hasta hacernos ver su convulso mundo interior, y sobre todo ganando a cada episodio un carisma arrollador, con esa pose icónica de la serie de él de espaldas observando el horizonte del mar desde uno de los acantilados de Cornualles, es el eje de la serie con garra y carácter; El apoyo de Ross es la dulce Demelza, encarnada por Eleanor Tomlinson, una enternecedora interpretaciónque tiene un arco de desarrollo notable, una bella pelirroja (no natural, pues en realidad rubia), poseedora de una sonrisa embrujadora (comparable a la de Julia Roberts), desbordando la pantalla con su calor, con su modo estremecedor de transmitir sentimientos, con sus ojos azules hipnóticos, con una química divina con Aidan. Encima de vez en cuando nos deleita con su mágica voz cantando; George Warleggan es el némesis de Ross, embestido por un cuasi-vampiro en sus ademanes serenos por un gran Jack Farthing, sabe moverse con mesura, sin aspavientos, sin caer en la caricatura, incluso con sus debilidades, tiene su maldad un código ético que no rebasa, aprovecha las desdichas de los demás, manipula, pero por ejemplo nunca ordena asesinatos, dejando constancia en cada mirada inquisitiva de su perfidia, egoísmo, clasismo, rigidez, teniendo duelos abrasadores con Ross Poldark, sus choques son parte de la salsa de la serie;... (sigo en spoiler)

De una realización exquisita, una fotografía maravillosa, los actores muy bien, y aunque puede resultar un poco folletín, todo lo anterior la revaloriza. Muy buena ambientación, y un montaje que te ayuda a sentir los problemas de los personajes. Muy recomendable.

Esta serie es algo que dominan bien los británicos, es un drama de corte clásico, con un rodaje en los magníficos exteriores de Cornualles y con unos atractivos actores. En suma un divertimento perfecto.