Looking for Fidel

Creo que este documento describe muy bien el pensamiento de Fidel sobre éste y otros temas. Son muchas las manipulaciones y mentiras que se vierten diariamente en los medios de comunicación oficiales y que tienen como único objetivo generar un estado de opinión en la población que permita a los poderosos hacer los que les de la gana, sin que nadie rechiste. Sin embargo, ahí está Cuba. Cuba es un grano en el culo del capitalismo por 2 razones esenciales: la primera es que es el ejemplo de que un estado socialista no sólo es posible, sino que es recomendable para la inmensa mayoría de la población que no tiene la suerte de ser rica y la segunda es que está a unos pocos Km. de EEUU.

El documental deja muy claros varios temas:
La ley de ajuste cubano permite que cualquier ciudadano de Cuba (los mexicanos se vé que no son personas) que pise suelo norteamericano se convierta automáticamente en asilado político. Sin embargo, al mismo tiempo, niega más del 90% de las solicitudes de visado de ciudadanos cubanos. Imaginaros esa situación en España con Marruecos...no permitimos entrar a nadie legalmente pero si consigues pisar Tarifa, te quedas aquí con todos los derechos del mundo: eso es una invitación a coger una patera y jugártela.
En este contexto se producen varios secuestros de aviones y barcos que, casualmente, se llevan a cabo a pocas horas del comienzo de la guerra de Irak después de 9 años sin problemas y en los que los delincuentes no solo no son extraditados a Cuba, sino que encima quedan libres en territorio de EEUU. ¿No es lógico pensar que se busca un aumento de ese tipo de acciones para que ocurra algo indeseado, ya sea algún derribo de aviones o una ola migratoria y usarlo como excusa para “demostrar” lo malo que es Fidel y así poder invadir la isla, más aún cuando la opinión pública está ocupada con Irak?. No tiene nada de paranoico pensar en ello, después del historial de acoso de USA a Cuba.

Nadie tiene en cuenta que Cuba es un país prácticamente sitiado que recibe numerosas muestras de hostilidad por parte de EEUU y sus socios, que ha sufrido numerosos atentados terroristas en su territorio, que está constantemente amenazado, que ha sufrido un intento de invasión real por parte de USA, que se le acusa de ser amigo de terroristas y narcotraficantes. Con los antecedentes de otros países como Nicaragua, Panamá o Irak ¿como es posible dudar de que Cuba se enfrenta constantemente a un estado de pre-guerra y más aún desde que USA es gobernada por el "señor guerra preventiva"?

Ante la acusación de fabricar armas biológicas Fidel Castro dice: "Para qué las queremos si tenemos enfrente un imperio que tiene miles de armas biológicas preparadas para que les demos una razón para usarlas. 3 armas nucleares fabricadas en Cuba solo servirían para una cosa: para suicidarnos".

En fin, una lección de dignidad y de coherencia.

Quedan tan pocos directores que les interese el cine político que siempre seré un defensor de Oliver Stone. Entiendo que el personal confunda lo de cine político con cine ideológico, mientras que de lo primero el panorama es desértico de lo segundo tenemos una jungla. Es posible que yo viera otro documental pero el señor Stone no ejerce de chupapollas con Castro. Al contrario, si tuviera que calificar la entrevista dentro de lo que he visto en mi vida con los políticos españoles estaría en otra categoría que en España no existe.

Al documental le cuesta arrancar, creo que los veinte primeros minutos son bastante flojos (demasiado centrado en la actualidad del momento), pero a partir de ahí tenemos unas conversaciones a pecho descubierto con un hombre que es Historia en vida. Y de esos no hay más de media docena. Puede que algunas preguntas de Stone sean previsibles o más bien limitadas, pero las respuestas de Castro no lo son. Oírle hablar es un placer, cabeza privilegiada donde las haya, con unas capacidades para la dialéctica y la política sacadas de otro tiempo que ya no volverá. Desgraciadamente nuestros políticos de hoy son como maestros de primaria, mientras que escuchar a Fidel es como hacerlo a un catedrático emérito universitario.

Ojalá hubiera podido Stone entrevistar a Stalin, Churchill, Jomeini, Che Guevara, Roosevelt, Arafat o Rudolf Hess. Me temo que ahora el panorama no da para tanto.

Nota: 6,4.

Oliver Stone lleva adelante este documental sobre Fidel Castro y la realidad cubana con inusual honestidad para alguien que ha conocido las mieles del éxito en su país, los EEUU. No hace falta aclarar que Cuba permanece bloqueda injustamente desde hace mas de 40 años y desde entonces su realidad viene siendo sometida a tergiversaciones de la prensa internacional. A lo largo de este film, boicoteado por distintas corporaciones que pretendieron evitar su distribución, Oliver Stone no hace mas que conversar con Fidel para poner el dedo en la llaga y preguntar sobre los temas mas polémicos de los últimos años. El interpelado responde sin embagues y con documentos en la mano. A quienes no conocen Cuba les puede asombrar los muchos logros del gobierno revolucionario (en educación, salud, alimentación) y el cariño con que los cubanos tratan a Castro (que envidiarían muchos presidentes del mundo capitalista). Mal que les pese a los detractores del socialismo, el film constituye un valiente alegato histórico y posee, además, la imperdible conferencia que Oliver Stone brindó en España.

Interesante documental sobre la figura de Fidel Castro, y algunos de sus actos, por un director destacado como Oliver Stone. El documental como dice la viquipèdia, es un género cinematográfico y televisivo, realizado sobre imágenes tomadas de la realidad.
Cuanto menos se sabe y/o más se quiere saber de un animal/acontecimiento/país/..., el valor del documental gana fuerza y en este caso, a muchos les puede ser realmente interesante y de gran valor para ver de una manera más próxima, una realidad como la de Cuba, sus gentes y su líder. Una visión que resulta ser muy distante a la que se está acostumbrado a escuchar, ver y leer en la gran mayoría de medios de comunicación occidentales.

Sin embargo el resultado técnico dista mucho de lo que seria un buen documental, ciertamente en muchos momentos uno se pregunta si esta obra la ha dirigido Oliver Stone, un amigo/enemigo suyo o aficionado. Los continuos cambios de cámara sin valor expresivo o informativo resultan caóticos, mareantes y distraen. Hay muchas dificultades para entender bastantes fragmentos de conversación, ya sea debido a que en ocasiones escuchamos mejor a la traductora que al mismo Oliver Stone y Fidel o por incompresibles efectos de sonido o fragmentos "musicales", añadidos a todo volumen y que pisan sus palabras.
Por otra parte el montaje también resulta muy deficiente, es obvio que si los encuentros se prolongaron durante más de 30 horas se había de cortar película por todas partes, pero reducirlo a escasos 62 minutos ha resultado ser una medida extrema, seguramente con media hora más y enlazando bien los fragmentos, el beneficio habría sido considerable.
Todo esto hace que el valor del documental, basado precisamente en las ricas conversaciones, pierda calidad y por tanto la obra sale muy perjudicada.

Acabo de ver este documental, y como no entiendo nada de técnica cinematográfica, salvo que estuviera muy mal hecho, sólo hablaré del contenido. Desde el comienzo y hasta el final, el film está demostrando todas las mentiras que ha impuesto en la opinión pública la prensa libre de Estados Unidos y países similares. Para empezar, ningún tirano aceptaría las preguntas que el documentalista le hace a Fidel. En segundo lugar, queda claro que Fidel es muy querido en Cuba, que el pueblo cubano está consciente de los problemas que les traería vivir bajo otro gobierno. Cuando en los comentarios escritos aquí, y en el mismo documental, se preguntan ¿por qué el régimen de Castro es tan apoyado en Cuba?, a nadie he visto señalar que la causa de ese apoyo es que la mayoría de los cubanos se acuerda de cómo vivían sus abuelos, de cómo tenían que doblar la espalda todo el día y mantenerse en el semi analfabetismo para ganarse el pan; todos se acuerdan de de la inexistencia de los derechos mínimos del régimen anterior, y saben perfectamente que la Revolución los ha liberado de todo aquello. También, según muestra el documental, están conscientes de los problemas que existen en los países capitalistas: es notable la parte donde una persona de raza negra le dice a Oliver Stone, “En Estados Unidos un negro puede trabajar en una empresa de transportes, pero ¿en qué país del mundo un negro puede ser científico?”.