Isósceles

Excelente propuesta terapéutica.

La película es totalmente recomendable.
De esas películas que transcurren con muy pocos personajes, tres, en una única localización, una casa, cuyo excelente guión e interpretaciones a la altura hacen un resultado magnífico y muy disfrutable.
Guión plagado de puntos fuertes, frases elocuentes, réplicas divertidas o hirientes o sugerentes o muy bien traídas. Con ese gracejo estupendo que tiene Salva Reina y el despotismo de Ignacio Nacho a los que Mara Guil les da una muy buena réplica.

En zona destripe recojo parte de esas tan buenas partes del guión.

*De la amistad y la pareja

Isósceles habla, sobre todo, de la condición humana, con sus miserias, secretos y los lados oscuros, junto con las luces, también.

Además muestra las contradicciones del amor, por un lado se es capaz de amar apasionadamente y por otro estar engañando a la vez. Qué es lo lícito y qué no, la moralidad que exige la sociedad sobre un modelo tradicional de pareja. Y es que en realidad nos da miedo expresar algunos sentimientos a la cara del otro.

Por eso es necesaria la ayuda de los profesionales, psiquiatras y psicólogos, que tratan más bien de analizar el motivo por el cual se ha producido un conflicto e intentan razonar ante la reacción instintiva de la violencia, de la confrontación que sería lo habitual.

El conflicto surgido entre la íntima relación que mantienen los tres, da el ejemplo de serenidad ante todo, de una calma que en cierto modo es más positiva que perder los nervios. La lógica, la sensatez vencen a la violencia, que en ningún caso conduce a nada.

*A veces se gana y otras se pierde

El triángulo isósceles tiene dos lados iguales y uno desigual. Una figura geométrica que podría aplicarse a la forma de relacionarse con los demás. En el transcurso de Isósceles se va modificando quién es el personaje agraviado, quién predomina, quién está por debajo, quién va perdiendo, tal y como es la vida misma.

Roberto, Ignacio Nacho, considera en un momento dado que está traspasando los límites de la propia terapia, está causando mucho daño a su amigo. Se derrumba porque lo que pretende es hacerle reaccionar, que le diga cosas a su esposa que debía haberle dicho hace tiempo.

Víctor, Salva Reina, ve cómo su cómoda vida de pareja se derrumba y es entonces cuando se da cuenta de cuánto ama a su mujer en realidad. Uno de tantos ejemplos de la necedad del ser humano, el hecho de no valorar a tiempo lo que tenemos.

Paloma, Mara Guil, quien fue protagonista de la película ganadora de seis Goya, El buen patrón, es una mujer que se muestra desinhibida y libre para disfrutar con su cuerpo, pero que hará todo lo posible por recuperar a su marido.

*Comentarios de los tres actores durante la entrevista

Para Ignacio Nacho, actor, escritor, director de teatro y cine, amante de lo imperfecto, el cine es algo muerto, el público lo que ve en realidad es un sepelio, algo que una vez rodado se enlata. Sin embargo, el teatro es algo vivo, que se va visionando en el momento de interpretar. Aunque también considera que el cine es lo más parecido a la fuente de la eterna juventud, el legado más hermoso que se puede dejar. Poderse ver dentro de próximas generaciones y seguir divirtiendo y conmoviendo.

Sobre esta reflexión, Mara Guil interviene opinando que para ella el cine sigue siendo eterno una vez filmado, mientras que el teatro es efímero, dura el tiempo de la representación. Precisamente en estos momentos está ensayando una obra de teatro en Madrid que se titula "Un óscar para Óscar".

Salva Reina hace hincapié en la riqueza del guion, con frases que son oro puro, poesía, algunas incluso lapidarias, como: "El exceso de diálogo destruye las relaciones de pareja", "La verdad nos altera" o "A veces, nos mantiene unidos la inercia, no el amor".

También añade cuando le pregunto sobre el vestuario que ha sido muy cuidado, elegante y sofisticado, siendo otro punto importante en la puesta en escena, ya que se trata de una noche de fiesta, aunque su personaje no imagina nada de lo que va a ocurrir.

Por último, Ignacio Nacho quiere resaltar el magnífico y respetuoso comportamiento de las productoras de Isósceles, ya que hoy en día es imposible que los productores no intervengan en el desarrollo de los rodajes. A menudo ponen en entredicho el trabajo del director para que el resultado sea más comercial.

*Conclusión

Isósceles es una entretenida historia, con sus puntos de drama pero con una agradable chispa de humor. Aunque pueda parecer una sátira hacia la psiquiatría, en realidad se trata de un ejercicio donde se dignifica mucho esa profesión.

Una muestra de la condición del ser humano, con sus grandezas y sus miserias, sus luces y sus sombras. Tres personajes que aportarán su lado más reflexivo y racional para solucionar un conflicto.

Escrito por Irene Abecia Navarro