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Críticas de Cinemagavia
Críticas 3,949
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
5
24 de abril de 2024
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*Introducción

Frente a una amenaza terrorista en la región de Mindanao, en las Islas Filipinas, los Estados Unidos envían un comando de élite para evaluar la amenaza. Pronto, el personaje de Liam Hemsworth quedará aislado tras las líneas enemigas y deberá afrontar una historia de supervivencia a la desesperada en un entorno completamente hostil. Paralelamente, contará con la ayuda del personaje de Russell Crowe, el cual es un operador de drones que se tomará como misión personal el cuidar del operativo en tierra enemiga.

*Acción de tirito corto

Este quizás sea el problema más importante de Misión Hostil. Que pretendiendo ser una cinta bélica y realista, acaba incurriendo en una serie de secuencias a la cual cada vez más inverosímil y patriotera. Esta disonancia es lo que más lastra la película, pues llega a ser bastante tópica cómo muestran un tremendo despliegue de medios para salvar al héroe solitario.

Misión Hostil además resulta previsible, porque además de mostrar la misión fracasada, su plot twist lleva a un curso de acontecimientos muchísimo más inverosímiles que los anteriores. No obstante, sí tiene un punto interesante que es la interrelación entre los dos protagonistas (Liam Hemsworth y Russell Crowe) sin compartir la escena.

En Misión Hostil además abundan mucho de estos criterios estéticos de la nueva acción. Es decir, personajes empuñando sus armas de forma táctica y disciplinada, planos subjetivos desde la mira del arma, como si de un videojuego de acción en primera persona se tratara. Junto a esa aura de pretendido realismo, que conforme avanza la trama, se diluye.

*Personajes un tanto planos

Todo el elenco se mueve bastante en personajes muy paradigmáticos. Se realiza un ensalzamiento constante de las fuerzas armadas, del estamento militar y del sacrificio de quienes están en primera línea. Aquí si vemos a un Russell Crowe en su salsa, él se ha hecho a su forma de señor mayor y su papel heroico, más que en primera línea dando volteretas y disparando a enemigos, es como una figura de un sabio mentor.

Misión Hostil en sí misma no está mal actuada y dentro de la inverosimilitud, resulta bastante creíble, y relativamente bien filmada, no se hace densa, ni se hace especialmente larga, a pesar nuevamente de lo inverosímil que resulta en todo momento, teniendo esa pretensión de veracidad.

*Conclusiones

A fin de cuentas, estamos ante un thriller de acción un tanto descafeinado, que si a uno le gustan las películas del género puede ser una película disfrutona. No se debería pensar ni reflexionar mucho sobre Misión Hostil, pues esto te la desmontaría entera. Además, es la ya más que sabida perpetuación ideológica estadounidense, de que, por alguna razón, tienen el derecho y el deber de actuar como policías del mundo y lanzar operativos militares allá donde fuere.

Escrito por Juan Carandell Rojo
Cinemagavia
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8
24 de abril de 2024
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*La adopción que no debió ser

El caso Asunta se sirve de un cruento y muy famoso hecho real para armar una efectiva y vibrante true crime. El 21 de septiembre de 2013 dos padres denunciaban la separación de su hija en Galicia. No eran dos padres comunes. Ella, Rosario Porto (Candela Peña) era una abogada que provenía de una famosa y acomodada familia. Él, Alfonso Basterra (Tristán Ulloa) era un periodista freelance que había trabajado en diferentes diarios. Su hija Asunta, a la que poco después encontrarían fallecida en los márgenes de una carretera, tampoco era del montón. Asunta había sido la primera niña china que se adoptaba en Galicia. En teoría, una familia envidiable.

Famosas son ya las imágenes, de las que aquí se sirve la serie para dar comienzo a la historia, en la que unos sonrientes Rosario y Alfonso conceden una entrevista para hablar de su hija. Una niña que siempre aparecerá en la serie como una especie de ángel. Una niña risueña, obediente, educada y con talento para casi cualquier actividad. Lo que pasa es que pronto la idílica historia acaba ensuciándose. Porque los hijos no son juguetes. Y porque el matrimonio pronto se rompió de forma inevitable. Arrastrando con ellos a la inocente Asunta.

*Un caso enrevesado y turbio

Cumpliendo a la perfección El caso Asunta desde el inicio eso de las apariencias engañan. Porque en la familia Basterra Porto todo está contaminado. Ella, con sus problemas mentales. Siempre medio drogada y con toda una serie de episodios de internamiento e intentos de suicidio. Con un narcisismo tan grande que solamente le permite sentir pena por ella misma. Él con su mezcla de enamorado solícito y tóxico calculador. Con su gusto por el porno y su escaso poder económico. Una extraña combinación que acabará por explosionar con la infidelidad de ella y un divorcio que él nunca acaba de aceptar del todo.

Estando así Asunta en una situación de absoluta desprotección. Ya que por un lado, resulta lo único que termina por unir a Rosario con un hombre que ella no siente el adecuado. Porque se aburre. Porque en su narcisismo quiere sentir, siempre que las pastillas se lo permiten, un subidón de placer que junto a Alfonso es incapaz de experimentar. Y por otro lado, Asunta surge como la última opción de Alfonso para unirse de por vida a su mujer. Por eso el crimen aparece como un rebuscado, incomprensible y terrible desenlace.

*Sensacionalismo

Un hecho que El caso Asunta plasma desde la incomprensión y la constante pregunta que todo el mundo sano no para de repetirse. ¿Cómo pueden unos padres llegar a matar a su hija? Asombro ante lo innombrable, dudas por algunas partes del proceso y el constante amarillismo que la ficción quiere denunciar. Con una prensa carroñera dispuesta a todo por obtener la mejor foto o el mejor plano. Asombroso resulta contemplar como la Guardia Civil lleva a Rosario y Alfonso a registrar sus casas por segunda vez y una marea de prensa y gente les está esperando.

Algo constante durante los seis episodios que ponen en cuestionamiento la corrección moral del proceso que condenó a estos dos individuos. Que no la absoluta repulsión del crimen cometido. Cabe recordar que ambos fueron condenados a dieciocho años de prisión, tras rechazarse todos los recursos y constatarse que ambos idearon y ejecutaron el plan de acabar con la vida de su hija. Aunque respecto a las dudas, aún hoy se sigue sin haberse esclarecido completamente el motivo que les condujo a ello.

Y en esto surge la figura del juez José Antonio Vázquez Taín, que Javier Gutiérrez compone con su solvencia habitual. Un tipo que El caso Asunta muestra desde un cierto histrionismo. Siempre en duelo con el muchas veces poco colaborador con la justicia Alfonso. Así como muy obsesionado con tener la mano ganadora. Sin importarle si por el camino expone a los enjuiciados un proceso sin todas las garantías. Llegando a plantearse, en momentos, si muchas veces en este tipo de procesos lo que más placer genera es la verdad o la victoria.

*A los pies de Candela Peña

Aunque sin duda lo que más llama la atención de El caso Asunta es la magistral interpretación de Candela Peña. Es inexplicable lo que es capaz de hacer. Metiéndose en la piel de esta mujer enferma. De este ser repudiable que ella borda, haciendo imposible no dejar de mirarla. Siempre con esa voz aparentemente frágil, débil, muchas veces entrecortada y con tendencia al llanto. Permanentemente atontada, como drogada por tanto ansiolítico. Con un acento muy característico y una caracterización asombrosa, que Candela Peña magnifica con su gestualidad. Su cuerpo entre encogido y tímido. Sus ojos acuosos. Su mirada perdida. Impresionante.

Y junto a ella, un Tristán Ulloa impredecible. En un personaje huidizo. En ocasiones retador y en otras ratón de biblioteca. También acompañado de una caracterización muy solvente. Sin olvidar a la gran María León, como una de los policías judiciales que participaron en el caso. Siempre acompañada de esa paradoja que mezcla el horror de su trabajo con la felicidad que busca en su vida personal. Hace una pareja muy creíble y entrañable junto a Carlos Santos.

Interpretaciones que sumadas a un ritmo excelente, a una música utilizada de una forma precisa y a una buena conciencia de lo que se tiene entre manos hacen del conjunto una serie muy solvente. Sabiendo que el espectador ya conoce el caso de sobra, los creadores no arriesgan. Son fieles a lo sucedido y confían en que la realidad se sirve sola para armar un gran producto de ficción.

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Escrito por Laura Tabuyo Acosta
Cinemagavia
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7
23 de abril de 2024
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Cuando Ryan encontró a Emily

He hecho un poco de trampa al colgarle a El especialista la etiqueta de "acción". Pese a que la hay (y mucha, y muy bien dirigida), lo que subyace no es ni más ni menos que una comedia romántica, una screwball entre los personajes de Ryan Gosling y Emily Blunt, complementada con una trama de thriller centrada en el personaje de Aaron Taylor-Johnson, que es la que da pie a toda la parte de acción, en la que David Leitch demuestra que, por encima de todo, es un gran coreógrafo y director de este tipo de escenas.

Esta romcom se sustenta en el carisma infinito de sus dos protagonistas, y en su química, y nos da grandes momentos, especialmente aquellos más ácidos en los que ambos se tiran puyas sin fin, abiertamente cómicos, y momentos algo más sonrojantes, en los que la película intenta ponerse "seria" y jugar con lo más puramente romántico, pero que naufragan por genéricos y por salirse del tono que el propio Leitch ha marcado. Blunt y Gosling, especialmente este último, son dos devoradores de pantallas con un gran talento, además, para la comedia.

*Suélteme el brazo, David

El especialista también es una película empeñada en "molar". Desde su comienzo, con el 'I Was Made for Lovin You' de Kiss, mientras Ryan Gosling hace cabriolas en el set, su director se convierte en ese amigo que no para de darte golpecitos en el hombro, para reafirmar lo graciosa que ha sido su última ocurrencia. El problema es que, aunque la película acierta más veces de las que falla, aquellas en las que no lo hace pueden resultar petardas al espectador. Muchos gags están alargados de más, como si nadie le hubiese dicho a Leitch un "corta" a tiempo.

Precisamente, sus mejores chistes son aquellos que tienen que ver con lo meta, con lo cinematográfico, en los que la peli demuestra mala baba para reírse de la industria actual ('Dune' sale escaldada, con una parodia divertidísima). De hecho, cuanto menos se toma en serio a sí misma, mejor funciona, como ocurre con la trama más de "suspense", que cuando intenta ajustarse a los códigos pierde interés.

*Conclusión

El especialista es, hablando un poco bruto, cine cuñado químicamente puro. Es consciente de que divierte, de que "mola", y te lo recuerda insistentemente, y está llena de explosiones, hostias, rock y personajes chulos. Esta apuesta es arriesgada, pero si sale bien, y teniendo dos actores con mojo y gags que funcionan, te queda una película entretenida y disfrutable, a la que quizá le sobre un poco de todo, pero que no te deja falto de nada.

Escrito por Adri Cámara
Cinemagavia
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8
23 de abril de 2024
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*Un interesante autor y productor valenciano

Alberto Adsuara es un cineasta desconocido para muchas personas pero muy interesante para descubrir. Licenciado en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València (UPV), es codirector de la ESAT, Escuela Superior de Arte y Tecnología, en Valencia, donde es director del Departamento de Audiovisuales y profesor de Fotografía y Narración Audiovisual.

Profesional independiente desde 2004 ha realizado tres documentales y tres largometrajes de ficción además de publicado once libros de ensayo. Es editor, coordinando la revista Nostromo, www.revistanostromo.com. Es muy recomendable visitar su web www.absurdara.es, donde se puede ver el conjunto de su obra en sus tres apartados, películas, comerciales y píldoras audiovisuales. También muy interesante ver su canal https://www.youtube.com/c/Cine-materialismo/videos, donde analiza la realidad a través del medio cinematográfico. Su cine puede verse en Vimeo a través de (absurdara.es).

El conjunto de sus ensayos y su obra audiovisual, tanto artística como de encargo comercial, denota un espíritu inquieto, libre y sin prejuicios, abordando muchos temas desde su mirada analítica audiovisual.

Ahora tenemos la oportunidad de ver su última producción Red Horn en su formato de cine experimental con una autoría muy personal. Después de verla probablemente hará que deseéis conocer mucho más de su obra polifacética.

*El enigmático viaje de la protagonista

Desde la secuencia inicial previa a los primeros créditos de Red Horn, la película comienza mostrando un gran cuidado de la estética visual y sonora además de un clima inquietante. El largometraje está dividido en tres episodios (Tormento, Éxtasis el Musical y Red Horn). La protagonista principal (Paula Zaragoza), es una mujer joven misteriosa que hace de narradora con su voz sensual, en paralelo a un interrogatorio sonoro entre dos hombres sobre los hechos ocurridos.

La cámara con la estética preciosista de la fotografía de Alberto Adsuara sigue de manera lenta y pausada a la protagonista en los exteriores nocturnos y los interiores de un bar musical, Radio City, donde transcurren las secuencias. La atmósfera de Red Horn es existencial y nihilista, con una ambientación cromática donde predominan los colores púrpura y rosa que aumentan el misterio de la protagonista. Hay que destacar la banda sonora apoyada en la música de Victoria Contreras, que también contribuye a la vivencia esotérica de la película.

A través del diálogo en off de los dos hombres, se van dando pinceladas de aproximación a la personalidad de la misteriosa mujer, creando en el espectador sensaciones más que palabras. La cámara juega con el contraste de planos, desde unos primeros muy expresivos hasta los de ambiente donde se mueve de manera difusa la narradora. El montaje realizado también por el guionista y director, introduce un contrapunto dramático en la atmósfera enigmática con una variedad musical desde solos de trompeta, saetas de pasión y saxofón, de manera continúa y especialmente en una secuencia muy erótica.

*Expectantes ante el final del viaje

La película es un viaje sensorial cautivador además de enigmático, sobre ésta mujer solitaria, extraña, sensual y frágil a la vez que despiadada, que nos produce sensaciones, sentimientos, sueños y vivencias mucho más allá de las palabras. Alberto Adsuara ha cuidado con mimo y mucha precisión toda ésta magnética obra audiovisual, desde la escritura del guion, la dirección de actuaciones, la ambientación y dirección de arte, la parte sonora y musical, así como un minucioso montaje.

La trama nos va encaminando a desear saber más de la protagonista y sobre todo, conocer donde está y hasta qué lugar llegará, en su deambulación vital. La compleja personalidad de la mujer a su vez nos mira interrogante y desafiante, mostrándose ambigua, probablemente de manera deliberada. La selección de la vaporosa música de algunas piezas de jazz envuelve bien el discurrir existencial de la joven. En el film están bien integrados varios poemas clásicos y modernos, de autores clásicos y modernos, que añaden reflexión espiritual.

Como espectadores seguimos el viaje de Red Horn curiosos a la vez que inquietos por saber a dónde nos llevará el final del viaje, por lo que como cinéfilos y a la vez críticos estamos expectantes al cierre de la película con su secuencia final. Afortunadamente a nuestro gusto y criterio Alberto Adsuara termina de manera redonda tan atrayente como inquietante viaje donde hemos acompañado a la protagonista.

*Conclusión

Red Horn no esa película fácil, que haga concesiones al espectador cómodo que gusta del cine más comercial que empacha con escenas de acción y ritmo vertiginoso. Está clara que no es la intención de su autor, cineasta con personalidad muy independiente que prefiere ser coherente y sincero consigo mismo que hacer concesiones comerciales que le desnaturalicen.

Es un largometraje muy interesante para espectadores exigentes que buscan en el cine crecer en sensibilidad y vivencias, mucho más que solo distraerse. Por todo ello es muy grato y satisfactorio hacer el viaje junto a la misteriosa protagonista de Red Horn, película basada en hechos reales como nos dice Alberto Adsuara.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
Cinemagavia
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5
22 de abril de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
*El Psicoanálisis contra la teología

La Última sesión de Freud es una de aquellas obras que básicamente se centra en un único escenario (la casa de Freud) y unos pocos personajes (prácticamente dos) al más puro estilo de la Huella de Mankiewicz u otras películas de tradición británica, tocando mucho más la vena teatral que la puramente cinematográfica. Obviamente este tipo de películas centran su potencial en dos aspectos básicos: La calidad de sus actores y su guion (especialmente los diálogos de la película).

*Freud contra Lewis

La Última sesión de Freud nos presenta a un envejecido Sigmund Freud, que está en sus últimos días de vida y que durante toda la película mantendrá una conversación filosófica con el personaje que interpreta Matthew Goode, quien encarna C.S. Lewis, conocido especialmente por ser el autor de Las Crónicas de Narnia entre otras obras fantásticas. Básicamente, el pilar principal de la discusión es la división de mentalidad entre los dos, siendo el padre del psicoanálisis un ateo furibundo, mientras que como es conocido, C.S. Lewis defiende una posiciones católicas sobre la vida (y sí, el personaje de Tolkien hace un pequeño cameo en la película, siendo un gran amigo en vida de Lewis).

La Última sesión de Freud tiene un par de discusiones interesantes, aunque realmente nunca se siente una discusión realmente brillante, de la cual el espectador pueda sacar algún momento para su recuerdo posterior. Todo ya lo hemos visto anteriormente, no hay nada que se sienta especial. Y si la película se llama La Última sesión de Freud y no la última conversación de Freud con C.S. Lewis es porque Anthony Hopkins (Los niños de Winton) no solo realiza una mejor interpretación sino también porque al personaje de Matthew Goode (Silent Night) se le da menos margen de actuación.

*Dios y el contexto

Los diálogos de la conversación se centran principalmente sobre la existencia o no de Dios y la influencia que este pueda tener en nuestra vida. Teniendo en cuenta que La Última sesión de Freud se ubica en las vísperas de la II Guerra Mundial, se puede entender a la perfección el cinismo de Freud, pero en ocasiones la película no deja siquiera turno de palabra a Lewis, que por momentos aparece retratado más como un botarate que como un escritor de mención.

La producción no es una gran obra de elevado presupuesto, lo que se demuestra negativamente en algunas secuencias que tienen como intención la recreación del ambiente bélico (con bombardeos incluidos) y que hace que la película luzca más como una producción de la BBC que como una gran obra de cine.

*Conclusión

La Última sesión de Freud es una película que se asienta en la tradición más teatral de la cinematografía para mostrarnos un debate irregular en torno a dos figuras tan interesantes como son Sigmund Freud y C.S. Lewis. Sin embargo, esta pelea filosófica es tan irregular como la película en si misma, teniendo que conformarse el espectador con una sombra de la gran película que puede entreverse en ciertos diálogos.

Escrito por Guillem Sánchez Ferrer
Cinemagavia
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