Yoman (Diary)

Esta película es, como su propio nombre indica, un diario audiovisual del director israelí David Perlov, compuesto por imágenes grabadas entre 1973 y 1983 con sonido y voz en off del autor añadidos posteriormente (salvo excepciones).

Dura cinco horas y media, divididas en seis capítulos de 55 minutos aproximadamente y es aparentemente inconexo, sin más hilo argumental que donde la vida lleve a Perlov y lo que encuentre interesante de grabar. Lo que sería un diario. Dicho así parece una cosa experimental infumable pero aquí os he de parar y decir que sí, es experimental y si odias lo experimental huye, pero si tienes algo de interés por lo experimental, es perfectamente fumable, al menos visto en 6 sesiones.

Es más, diré que es de las obras experimentales más fumables que he visto y a pesar de la desconexión entre una escena y la siguiente, contiene múltiples conexiones más profundas holísticamente hablando. Yo mismo podría haber captado algunas a pesar de la somnolencia que me embargaba en la mayoría de sesiones (no por la peli sino por mí mismo), pero además he tenido la suerte de que las sesiones estaban presentadas y posteriormente comentadas por Paola Lagos Labbé, Dra. en Comunicación Audiovisual y la mayor —o de las mayores, más allá del círculo íntimo de David Perlov— experta en el director. Sin sus comentarios hubiera sacado menos jugo de la película, pero creo que sin ellos también me hubiera dado cuenta que es una obra singular y mucho más rica de lo que aparenta. Como decía, de lo mejor que he visto en este tipo de cine.

La película se engloba en una retrospectiva completa que realiza estos días el cine cooperativa Zumzeig con todos los diarios de David Perlov y continúa con tres sesiones de "Updated Diary" (1990-1999) y una final de "My Stills" (2003) que contará con la presencia de Yael Perlov, hija y colaboradora de su padre, y que parece ya como de la familia tras verla en muchas escenas de los primeros Diarios. Es la primera retrospectiva completa que se hace en todo el mundo.

Todo esto es muy de Filmoteca y me parece muy curioso que haya sido un pequeño cine quien haya llevado a cabo esta hazaña. Deben ser las conexiones chilenas. Por otro me ha parecido un poco triste que con la de aficionados al cine experimental que hay por Barcelona hubiera tan poco público, unos 20 por sesión siendo generosos. En la Filmoteca hubiera venido más gente. (Culpa de la gente eh, no del Zumzeig!)

Gustará a: ventaneros, Antonio Machín, editores
No gustará a: Autoridad de Radiodifusión de Israel, narrativos, militaristas