Ojos diabólicos

Dos de los maestros del cine de terror de las últimas décadas (Argento y Romero), se unen para llevar a cabo un proyecto cuya idea es adaptar un par de relatos de Poe para la gran pantalla.

El primero de Romero, tal vez sea el más terrorífico y a nivel argumental el más trabajado, con una puesta en escena bastante decente y maquillajes supervisados por el grandísimo Tom Savini.

El segundo segmento, pierde calidad argumental, pero gana en violencia y "splatter", como anécdota Tom Savini realiza un pequeño cameo, y Harvey Keitel encarna el papel de protagonista de forma genial.

En fin, lo que no tiene la una lo tiene la otra, se complementan bien y te hacen pasar un buen rato, aun así quedará como una cinta menor.

Imperfecta pero estimulante rareza.

Recuerdo en el Azpena, tras ver (es un decir) el concierto de Alice Cooper, beber sangre y sudar alcohol, departir con Caimán sobre este pintoresco proyecto. Obviamente no recuerdo lo que me dijo, pero aquí estoy yo, con la metralleta de Dario Argento, compartiendo las pulsiones sadomasoquistas de Motta y disfrutando el show.

Yo las vi al revés, en inconsciente homenaje a García Pitarch, pero resullta que la primera de las historias que integran este entretenido artefacto es la de Romero, quizá la más lograda.

El relato de Poe que aborda es el de El Caso De Mr. Valdemar y, aunque Corman lo hizo bastante mejor en Historias De Terror, su contención y paulatino suspense son elogiables, además de ciertas pinceledas de cine negro maravillosamente cutres.

Argento, por su parte, despliega un catálogo de referencias a Poe que se distingue por su habitual deformidad y sus gratificantes excesos, aunque en esta ocasión el guión tiene algo de más enjundia que en una buena parte de su obra, aunque, claro, dirijan ustedes mejor sus aplausos al escritor americano más brillante de la historia.

Y no me olvido de Keitel, quien, antes de convertirse en un actor terriblemente funcionario, era capaz de engrandecer cualquier cosa que tocaba.

En fin, apreciable.

Dos de los maestros del cine de terror, Dario Argento y George A. Romero, unieron su talento para dirigir una película de dicho género compuesta por dos episodios, muy al estilo de Creepshow, Cuentos asombrosos o En los límites de la realidad. Son dos historias diferentes basadas en los relatos de su admirado Edgar Allan Poe. La primera de las cuales está dirigida por Romero y es la más conseguida. Cuenta como una pareja de amantes intenta aprovecharse de estado terminal de un anciano millonario para hacerse con su fortuna. Ésta es la que más me gustó porque tiene las mayores dosis de terror. Algunas secuencias finales producen verdadero miedo.

La segunda la dirige Argento y es más una historia de suspense combinada con brutales escenas de violencia despiadada muy del gusto de su autor. La protagonizan Harvey Keitel que encarna a un fotógrafo y John Amos que interpreta a un policía. El primero es una persona bastante perturbada que termina desquiciado con el gato negro de su novia matándola a hachazos en un arrebato de ira. Sus intentos por esconder el cadáver y deshacerse de él son los que mantienen una eficaz intriga a medida que Amos le va haciendo preguntas comprometidas sobre la desaparición de su pareja. Esta segunda historia no es tan buena como la primera. Le cuesta arrancar y al principio parece un tanto deslavazada pero una vez de que el fotógrafo se carga a su novia la cosa toma otro cariz.

En suma, Los ojos del diablo es un olvidado título de terror y suspense a reivindicar con dos historias que harán las delicias de los aficionados si la ven sin prejuicios y la paciencia oportuna. Tanto la edición en vídeo vhs como la del dvd tienen una calidad de imagen y sonido deplorables.

Dudé si hacer crítica, porque ya hay alguna (pocas) y mis dudas surgieron al considerar, si tras casi 30 años, podrá servir a alguien lo que yo escriba... que tampoco es que vaya a escribir mucho sobre ella.

La forma de hacer cine de Dario Argento y George A. Romero, a comienzos de los noventa, estaba absolutamente desfasada. Resulta un proyecto de características cercanas a los setenta, con una puesta en escena y actuaciones sin complejidad, similar a una obra de teatro preparada en un colegio para final de curso.

Actores que se limitan a caracterizar, dos de los relatos más populares de E.A.P. actualizados y la vez restando toda esa complejidad que el autor ponía en sus escritos. Una lástima.

Había oído hablar tales pestes sobre esta película que me puse a verla con miedo...de que fuera un bodrio, pero tenía que darle una oportunidad a un mano a mano entre dos titanes del cine de terror como Romero y Argento. Una vez vista me parece una película irregular pero entretenida, que cumple como filme de género sin grandes pretensiones aunque como adaptación de los relatos de Poe se tome tantas licencias que los deja irreconocibles, particularmente en la parte correspondiente al amigo Argento.

Romero adapta "El extraño caso del Sr. Valdemar" dándole un tono más de suspense que de terror y un cierto aire de cine negro con mujer fatal y todo (una Adrienne Barbeau tan maciza como siempre), y terminando la historia con un giro sorpresa que no estaba en el original literario pero que consigue sorprender. Su segmento es correcto, entretenido, simpático. Está bien.

Argento toma "El gato negro" para hacer un refrito de múltiples relatos de Poe y está a punto de írsele de las manos, aunque lo reconduce con su maestría para el impacto visual y la ayuda de un Harvey Keitel tan correcto como siempre. El ritmo es un poco atropellado, y la narración algo caótica, pero se salva porque es visualmente atractivo y además es bastante corto (no sé a dónde hubiese llegado la historia de ser más larga).

Como película de terror está bien, es una obra menor pero más que digna de dos de los "cherif" del género. Como adaptación de Poe...pues bueno,,,los puristas se rasgaron las vestiduras. Y parte de razón no les faltaba. Pero hay que decir que para mí, la adaptación en condiciones de Poe al cine todavía está por llegar.